Investigan presunto suicidio de exsacerdote
IGLESIA. El cuerpo presentaba heridas de arma blanca. Años antes fue apuñalado.
Un sacerdote que era investigado por presuntos abusos sexuales contra niños falleció, por aparente suicidio, en la casa de unos familiares en Puerto Montt, Región de Los Lagos, informaron fuentes policiales.
El fallecido fue identificado como José Francisco Núñez Calisto, quien abandonó el sacerdocio el 2018, según SoyPuertoMontt. Su cuerpo fue encontrado por una cuñada, quien fue a ver a Núñez acompañada por amigos en común, preocupados porque no lo habían visto en varios días y no contestaba las llamadas, informó el comisario Franco Cárdenas, de la Policía de Investigaciones (PDI).
"No hay indicios atribuibles a terceros y la persona presenta lesiones cortantes en sus antebrazos, realizadas con arma blanca", dijo Cárdenas, quien agregó que estaban "dispuestas en una forma muy precisa. El arma se encontró en el lugar, se levantó y se va a periciar y remitir al laboratorio. Las pericias e indagatorias van a continuar, pero se puede establecer que se trataría de un suicidio". El religioso, junto a su cuerpo, dejó una carta que está en poder de la PDI, y cuyo contenido se mantenía en reserva.
Carta al papa
El Arzobispado de Puerto Montt, dirigido en la actualidad por el administrador apostólico Ricardo Morales, declaró que "lamenta profundamente el deceso del sacerdote. (...) Oramos al Señor Jesucristo por el Papa Francisco y pedimos que el buen Dios lo acoja en las moradas eternas".
Morales era el encargado de investigar las denuncias contra el sacerdote fallecido, quien había sido denunciado a fines de julio del año pasado. Entonces, Núñez mandó una carta al Papa Francisco donde solicitaba dejar el sacerdocio, además de formular descargos por el proceso abierto en su contra, a causa de un supuesto ilícito ocurrido en Calbuco.
"Brexit": sus inicios y efectos comerciales en nuestro país
Rodolfo Vilches Velasco
Amás de dos años del referéndum en donde se decidió el "Brexit", Reino Unido sigue entrampado en cómo será su salida de la Unión Europea. Al rechazo, por parte del Parlamento Británico, del plan que había trabajado el gobierno de Theresa May con su contraparte de Bruselas, se suma una evidente inestabilidad del propio Gobierno conservador, el cual parece incapaz de diseñar un acuerdo que satisfaga, al mismo tiempo, las necesidades de los ciudadanos y de las compañías británicas que mantienen relaciones con Europa. En este marco, todavía resta, por ejemplo, acordar la posterior relación entre Reino Unido y la UE.
En el caso de Chile, si bien Reino Unido tiene una participación pequeña en las transacciones comerciales totales de nuestro país con el mundo, el mayor efecto producto de la volatilidad de la libra y reducción de las exportaciones chilenas se apreció posterior a la realización del referéndum el 23 de junio de 2016, ante lo que fue en ese momento, la incertidumbre total de los términos de la salida.
De hecho, el año pasado se apreció un crecimiento y repunte de las exportaciones del 17,1% respecto de 2017, que venían de una reducción del 6% en 2017. Mientras en 2017 los envíos mundiales de vino crecieron un 5,8%, aquellos a Reino Unido cayeron un 9,4%.
Para este año las preocupaciones antes comentadas se mantienen, sumado a un bajo crecimiento económico estimado para 2019 de Reino Unido (uno de los más en los últimos años) y un menor incremento de la UE, y que indicará el rumbo que tomen las exportaciones chilenas al mercado británico, donde los principales sectores de exportación por considerar y mantener en análisis, dada su mayor exposición en ese mercado, serán productos agropecuario, pesqueros, frutícolas, vino, en menor medida industriales, forestal y celulosa.
El Reino Unido tiene como fecha límite para firmar el acuerdo de salida el 29 de marzo de 2019, día hasta el cual el comercio entre ambos países seguirá fluyendo bajo el marco del Acuerdo de Asociación, el cual permite el envío libre de aranceles del 90,3% de los productos que les exportamos. Posteriormente, operaría el nuevo acuerdo firmado por ambos países, que preserva los beneficios del acuerdo con la UE.
Es importante destacar que más allá de la mantención de beneficios arancelarios vía conservación de preferencias o cuotas, existirán cambios administrativos aduaneros importantes de conocer. Por ejemplo, aquellos envíos que circulen vía puertos europeos, serán considerados como circulantes por un tercer país y por tanto, las autoridades aduaneras británicas podrán exigir la documentación necesaria que certifique la no manipulación de la mercancías para efectos de la entrega de los beneficios arancelarios.
El plazo final para la salida del Reino Unido se acerca y aún no hay un acuerdo que logre consenso político, social y económico. No obstante, algo esta claro, la salida tendrá un costo para la economía y los ciudadanos británicos, donde los efectos vendrán por un menor dinamismo comercial producto del encarecimiento relativo de las mercancías, incertidumbre financiera frente a las nuevas regulaciones, y una mayor burocracia sobre los actuales beneficios aduaneros y cadenas de suministro de las que hasta hoy forma parte el Reino Unido.
Exnegociador de la DIRECON.
Socio y director de Velasco, Rioseco & Asociados.
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