Chile será uno de los países
ESTUDIO. "La sociedad y los ecosistemas tienen que adaptarse a una condición nueva o desaparecer y eso ya ha ocurrido en la historia de la humanidad. Tenemos que desarrollar la capacidad de adaptarnos a lo que está pasando", sostiene destacado investigador.
El cambio climático ya es una realidad y sus efectos están complicando la vida de muchas personas, tanto a nivel mundial como a nivel regional y nacional. Intentar disminuir sus precursores y adaptarse a sus efectos es uno de los grandes desafíos que tiene la humanidad en la actualidad.
Para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, de la cual nuestro país es miembro activo, este cambio es "atribuido, de alguna manera, a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera global y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante periodos de tiempo comparables".
Al respecto, el director del Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM) de la Universidad Santa María, Francisco Cereceda, advierte que "Chile será uno de los países más afectados por el cambio climático en Latinoamérica, y particularmente dentro de él, las regiones de la zona centro y sur".
"Dentro de los problemas más visibles -sostiene- está el efecto sobre los glaciares: su derretimiento ha traído como consecuencia natural un problema de escasez hídrica. Se trata de un círculo vicioso que parte con problemas de contaminación atmosférica generando efecto invernadero y termina produciendo un aumento de la temperatura global, cuya consecuencia es el derretimiento de los glaciares, lo que incide en exacerbar el fenómeno del cambio climático".
El Índice Global de Riesgo Climático 2017 (Global Climate Risk Index 2017) elaborado por la organización de medio ambiente y desarrollo Germanwatch, Alemania, (https://germanwatch.org /de) ha declarado que Chile está en el décimo lugar del ranking de los diez países más afectados por el cambio climático a lo largo del planeta, incluyendo los consiguientes riesgos para sus territorios y población. Este índice considera aquellos países que más han sufrido desastres naturales como olas de calor, inundaciones, lluvias torrenciales, etc., en la última década.
Según el estudio, Chile cumple con siete de las nueve características de vulnerabilidad ante el cambio climático definidas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático: áreas de borde costero de baja altura; zonas áridas, semiáridas, con cobertura forestal y expuestas al deterioro forestal; zonas insulares pequeñas; propensión a los desastres naturales; zonas propensas a la sequía y la desertificación; zonas urbanas con problemas de contaminación atmosférica, y zonas de ecosistemas frágiles y montañosos como las cordilleras de la Costa y de los Andes.
En la Región de Valparaíso se han podido observar diversos fenómenos asociados al cambio climático que los explica el profesor Cereceda. "Tenemos el derretimiento de los glaciares en la zona centro-sur, la desertificación y la escasez hídrica, el aumento de temperaturas con las "olas de calor", la mayor frecuencia de incendios forestales, producto de la combinación letal que es el "30+30+30" (30% de humedad, 30º de temperatura y 30 m/s de velocidad de viento) ya que esta conjunción hace que estén las condiciones óptimas para la generación de incendios, fenómenos más visibles por la población".
El científico agrega que "en el estado actual del cambio climático, la sociedad y los ecosistemas tienen que adaptarse a una condición nueva o desaparecer, eso ya ha ocurrido en la historia de la humanidad. Tenemos que desarrollar la capacidad de adaptarnos a lo que está pasando".
Cambio en conductas
Los efectos del cambio climático, agrega el profesor Francisco Cereceda, se pueden minimizar si la población tiene algún cambio en sus conductas cotidianas. "El conjunto de contaminantes de vida media corta son responsables aproximadamente entre el 30 y 50% del cambio climático, lo cual es muy importante y se puede hacer algo con ello. Por ejemplo, el carbono negro es producido por los procesos de combustión, ya sea fósiles (diésel, gasolina, kerosene, entre otros), o la biomasa (madera, leña, residuos de la industria agroforestal), quemados en una caldera industrial, una estufa doméstica o la quema de hojas del jardín. Lo anterior está relacionado con el uso de estos combustibles para generar energía, entonces una acción concreta es evitar este tipo de combustibles y cambiar nuestras conductas energéticas.
Una solución a todo esto, concluye Cereceda, es el uso de energías renovables no convencionales, como la energía solar con la ayuda de paneles fotovoltaicos, la energía eólica, mareomotriz, undimotriz o geotérmica, todos recursos renovables que tenemos en Chile".
Experto internacional
El Director del CETAM fue invitado a participar como experto en el Consejo Técnico Asesor de la iniciativa denominada "Cambia el Clima", que lidera la Fundación Democracia y Desarrollo del ex Presidente de la República Ricardo Lagos, en conjunto con la fundación Líderes Empresariales Contra el Cambio Climático (CLG-Chile), y que busca promover la participación ciudadana y la innovación abierta frente al cambio climático a distintos niveles, recogiendo propuestas y compromisos para abordar el desafío de mejorar el panorama.
más afectados por el cambio climático en América Latina
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