"Que Bachelet postergue su visita a Venezuela sólo acentuará e ideologizará la crisis de DD.HH."
"No veo errores graves; ha sido una postura muy condescendiente a los valores de Derechos Humanos", advierte el senador y miembro de la comisión de Relaciones Exteriores, Manuel José Ossandón, al momento de evaluar la actuación del Gobierno y del canciller, Roberto Ampuero, en el conflicto político de Venezuela y otras materias.
Para el excandidato presidencial, "Chile debe seguir insistiendo en una salida pacífica y aportar ayuda humanitaria para atenuar la grave crisis" que afecta al país latinoamericano. Una crisis en la que Ossandón, que se caracteriza por decir lo que piensa y no siempre en línea con lo que señala su propio gobierno, calificó de "inconsecuentes" a los pinochetistas que salieron a cuestionar la asunción de Nicolás Maduro. "Condeno firmemente el régimen de Maduro, pero que lo haga la derecha extrema que trajo de vuelta el pinochetismo como ideología viable para el futuro, no me parece consecuente", dijo hace unas semanas en su cuenta de Twitter.
-El canciller Roberto Ampuero ha sido muy criticado desde la oposición. ¿Cuál es su opinión en general, pero particularmente respecto a lo que está pasando en Venezuela?
-Me parece correcto su actuar, porque además tiene el respaldo absoluto del Gobierno. En esta crisis y en otras, sobre todo en la relación con otros países, es una buena política la que está aplicando el canciller. Quizás se enredó por algo que dijo antes de asumir, lo del Museo de la Memoria, pero mi evaluación es buena.
-¿Y qué le parece el rol que ha jugado el Presidente Sebastián Piñera en la crisis venezolana?
-Ha seguido una misma línea y eso es valorable; él ha demostrado que ésta no es una lucha de ideologías, sino más bien un reconocimiento a que en un país vecino hay violaciones a los Derechos Humanos constantes, que no hay libertad, que hay muertes, hambre y mucho sufrimiento. Desde reconocer a Guaidó hasta el ofrecimiento para aplicar el modelo chileno de transición, me parece una actitud muy coherente.
-¿Pero habría algún error que, a su juicio, habría cometido el gobierno chileno en este tema?
-No veo errores graves, ha sido una postura muy condescendiente a los valores de Derechos Humanos que el gobierno de Piñera ha pregonado siempre.
-¿Le parece correcto que se siga sacando a Michelle Bachelet al pizarrón por esta crisis?
-Siempre he sido contrario a echarle la culpa por todo al gobierno anterior, pero esta vez no tiene que ver con el rol de Michelle Bachelet como expresidenta. Ella ostenta un cargo importante en la Organización de Naciones Unidas, relacionado directamente al resguardo de los Derechos Humanos en el mundo, y en la crisis de Venezuela ha tenido un rol casi nulo. No puedes pasar por alto tantas muertes y tanto sufrimiento, pero esto no es algo de Chile. Toda la región la está cuestionando. Yo creo que todavía puede hacer mucho y espero que lo haga.
-¿No le parece que este gobierno tiene algo así como una obsesión con Bachelet?
-En su rol de expresidenta, se les pasa un poco la mano. No me gusta que la culpen de todo, porque además no me parece justo. Es más, sostengo que eso será perjudicial para las negociaciones con la oposición en los proyectos legislativos clave de este año en el Parlamento. Pero en lo de Venezuela, las críticas me parecen de toda justicia.
-¿Debiera Bachelet realizar una visita a ese país en el contexto de su cargo en la ONU a pesar de las justificaciones que ha dado ella y su vocero?
-Debería hacerlo lo antes posible. Sólo su presencia cambiaría la mirada de lo que está pasando. Tengo mucha confianza que lo hará pronto, porque no hacerlo es acentuar e ideologizar un conflicto grave de Derechos Humanos.
-Le parece una señal necesaria que el Senado de nuestro país tendría que hacer un gesto a Guaidó tomando en cuenta que él es el presidente de la Asamblea Nacional y por tanto, ostenta una condición de parlamentario?
-Si se politiza ese apoyo, será más de lo mismo. El Parlamento es un poder del Estado y como tal debe establecer claramente su postura. Si lo dejamos por opiniones partidarias o ideológicas, ganará quién tiene la mayoría en ambas cámaras. Esto es mucho más profundo que eso.
-¿En qué sentido?
-En el sentido de que apoyar o no Juan Guaidó no puede pasar por decisiones ideológicas o de partido; esto debe ser una postura del Parlamento completo. O sea, que exista convicción en esa postura. Y en nuestro Senado existen por lo menos dos senadores que apoyan a Nicolás Maduro.
-Desde la izquierda chilena piden no acorralar al gobierno de Nicolas Maduro, sino que más bien fomentar el diálogo que permita salir de esta crisis. ¿A su juicio cuál es la salida o qué podría hacer Chile en lo concreto para ayudar al pueblo venezolano?
-Maduro no se siente acorralado, que es lo peor. Lo que ha cambiado es que la comunidad internacional está demasiado unida esta vez; entonces esa presión sin duda puede provocar cambios. Chile debe seguir insistiendo en una salida pacífica y aportar ayuda humanitaria para atenuar la grave crisis que vive el pueblo venezolano. Desde la Comisión de Relaciones Exteriores he conversado varias veces con el canciller Roberto Ampuero para seguir con esa misma línea de acción. Esa debe ser la postura de Chile en esta crisis.
-En medio del conflicto ¿justifica una intervención militar de EE.UU. a Venezuela?
-No estoy de acuerdo. El pueblo inocente no puede sufrir una pelea sangrienta. Esta debe ser una salida pacífica, consensuada. Y reitero, que este es el momento histórico para hacerlo, no hay otro.
"Bachelet ostenta un cargo importante en la ONU relacionado al resguardo de los DD.HH. y en la crisis de Venezuela ha tenido un rol casi nulo. No puedes pasar por alto tantas muertes. Toda la región la está cuestionando. Creo que todavía puede hacer mucho y espero que lo haga" "Maduro no se siente acorralado, que es lo peor. Lo que ha cambiado es que la comunidad internacional está demasiado unida esta vez; entonces esa presión sin duda puede provocar cambios. Chile debe seguir insistiendo en una salida pacífica y aportar ayuda humanitaria""
"Apoyar o no Juan Guaidó desde el Parlamento no puede pasar por decisiones ideológicas o de partido; esto debe ser una postura del Senado completo. O sea, que exista convicción total. Y en nuestro Senado existen por lo menos dos senadores que apoyan a Maduro""