La decisión del intendente Martínez
La proximidad de las elecciones para gobernadores regionales de 2020 forzarían su renuncia -en caso de ser candidato- en octubre del presente año. ¿Ahora, es Martínez un buen nombre para la candidatura a gobernador regional? El oficialismo deberá decidirlo, con todas las otras variables a la mano: ya se habla de Andrea Molina y Beatriz Sánchez. Usted y su comunidad también tienen un papel preponderante en esta tarea. Ayúdenos, juntos podremos proteger nuestros recursos naturales. Quienes realmente dicen las cosas como son no tienen chivos expiatorios y, con las cautelas que haga falta, son partidarios de la apertura, la diversidad, la inclusión y la competencia.
La semana que se inicia mañana lunes para el intendente Jorge Martínez Durán -quien regresa de vacaciones tras visitar a su hija en Washington- debe ser una de las más trascendentes en su corta pero intensa vida en la política pública. Por un lado, deberá lidiar con un Consejo Regional que ya dejó clara su postura -tanto de oficialismo como de oposición- de exigirle una independencia regionalista y un establecimiento de objetivos propios que, a ciencia cierta, no está tan claro que coincidan con el diseño de La Moneda para Valparaíso, aun cuando las nuevas competencias transferidas por el Gobierno central desde cuatro ministerios indiquen lo contrario.
Por otra parte, y en un escenario en el cual los jefes de gobiernos regionales han sido severamente cuestionados en los últimos tiempos (véanse los casos de Bío Bío, La Araucanía y Magallanes, para más señas), Martínez concita el apoyo irrestricto del ministro del Interior Andrés Chadwick y también del Presidente Sebastián Piñera, por lo que debiera ser la carta oficialista (o, al menos, de La Moneda) para la próxima elección de gobernadores regionales de 2020, para lo cual debería renunciar a su cargo necesariamente en octubre de este año.
¿Estará dispuesto Martínez a correr tal maratón, habida cuenta de que en su anterior (y frustrada) incursión electoral para las legislativas de 2013 fue desbancado por secretaría desde la UDI y que Renovación Nacional -partido en el cual milita desde hace un mes antes de asumir- tampoco lo reconoce uno de los suyos?
La respuesta sólo la tiene él y quizás hasta lo haya definido, pero el bombardeo al cual será sometido durante estos ocho meses por moros y cristianos será implacable, incluyendo presentaciones a Contraloría por un supuesto uso de su cargo con fines electorales.
A Martínez, tal como a Raúl Celis, Ricardo Bravo y Gabriel Aldoney -por nombrar a los más cercanos- nadie le prometió un jardín de rosas. Pruebas de ello son la crisis de Quintero y Puchuncaví, el extenso paro de los trabajos eventuales portuarios o los incendios, eventos de los cuales el intendente ha salido casi indemne. De la misma forma, ha logrado neutralizar el faro opositor que prometía ser la alcaldía de Jorge Sharp en Valparaíso y, con una madurez poco vista en política, ha manejado muy bien los egos propios de los parlamentarios regionales y los ministros que, de tanto en tanto, se aparecen por la zona con avisos rimbombantes y una fanfarria que, claramente, no les es permitida en Santiago.
¿Ahora, es Martínez un buen nombre para la candidatura a gobernador regional? El oficialismo deberá decidirlo, con todas las otras variables a la mano: se ha hablado del interés de la exsenadora Andrea Molina y de la eventualidad de que la carta del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, opte no por la alcaldía de Viña del Mar, sino por la Región completa.
El punto hoy (y, a la vez, la gran trampa) será el timing que elegirá Martínez para anunciar su decisión. Ello marcará, para bien o para mal, su gestión a cargo del Gobierno Regional.
La dura tarea de proteger nuestros recursos naturales
En cosa de segundos, lo que podría haber sido una inocente fogata entre amigos o una mala maniobra con una alguna herramienta eléctrica se puede convertir en el más voraz incendio forestal. Lo hemos vivido cientos de veces en todas las regiones del país, entre ellas, por supuesto, la nuestra.
Por ello, la labor de coordinación de las gobernaciones en cada provincia -a través de sus equipos de protección civil- con Conaf, Bomberos, Carabineros, municipios y las comunidades, ha sido esencial con miras a proteger nuestros recursos naturales, a nuestras familias y a evitar daños en viviendas.
Comparando el actual periodo de alta probabilidad de ocurrencia de incendios forestales, con el vivido el 2017-2018, la Región de Valparaíso ha experimentado una disminución de -6% de estos siniestros y, lo más importante, una reducción de -15% hectáreas arrasadas por el fuego.
Esto es el fiel reflejo de la prioridad que ha puesto el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera a la prevención y combate, inyectando más recursos para tener equipamiento y contingente adecuado para esta tarea, y generando un trabajo multidisciplinario profesional y dedicado encabezado por Onemi, Conaf y las gobernaciones. De hecho, en nuestra región, se aumentaron de 25 a 31 brigadas forestales; de 4 a 6 helicópteros; 4 aviones dromader y air tractor, más uno de coordinación y observación; se habilitaron 6 vehículos de ataque inicial provistos de agua, espuma y líquido retardante; 6 camiones aljibes; 4 puestos de mando móvil; 4 drones con cámara térmica; y 1 tractor skidder. Poderío inédito en nuestra zona para afrontar de mejor manera la lucha diaria contra el riesgo de incendios.
Por otro lado, hemos realizado una coordinación segundo a segundo con Carabineros, específicamente su Sección Forestal de la V Zona, con quienes hemos patrullado cada rincón de nuestras áreas protegidas, bosques y sectores de gran densidad de flora, para tratar de sorprender a quienes intentan provocar incendios forestales. Gracias a este trabajo se ha logrado detener a más de 160 personas en los últimos dos años realizando quemas ilegales o prendiendo fuego en áreas silvestres, los que han sido puestos en manos de la justicia.
Cifras positivas que comparto con ustedes en el marco de un nuevo aniversario del "Día Nacional del Brigadista Forestal", que conmemora el trabajo profesional, dedicado y comprometido de quienes se juegan muchas veces su vida tratando de salvar las de otros al combatir el fuego. 71 brigadistas, pilotos de aviones y helicópteros han fallecido desde 1969 en esta sacrificada labor, 8 de ellos de nuestra región. Jamás los olvidaremos, ni a ellos, ni a todos quienes realizan diariamente esta inagotable tarea.
Pero este es un trabajo que no termina y que no depende solo de las instituciones públicas. Usted y su comunidad también tienen un papel preponderante en esta tarea. Sea cuidadoso en la manipulación del fuego, preocúpese de que existan cortafuegos en su sector, denuncie cuando sorprenda a alguien realizando quemas ilegales. Ayúdenos, juntos podremos proteger nuestros recursos naturales y proteger a nuestras familias de estos siniestros.
"Dice las cosas como son"
"Dice las cosas como son". Cuando escuchamos elogiar con frases como esa a un político, hay razones para preocuparse. Ellas no suelen emplearse para aludir a quien, con datos y antecedentes serios, explica con rigor las complejidades y matices de los problemas. Al revés, ella es normalmente señal de que un demagogo populista ha conseguido, por medio de simplificaciones, exageraciones, teorías conspirativas, juicios odiosos, verdades a medias o abiertas falsedades, conectar exitosamente con los prejuicios de un ciudadano que, de ese modo, se convierte en su seguidor. Así, normalmente no oiremos afirmar aquello de quien ha elaborado una propuesta realista y efectiva para subir las pensiones o para hacer frente a los desafíos que la tecnología supone para muchos trabajadores industriales, sino de quien denuncia que las AFPs nos roban o culpa de esos problemas laborales a la inmigración o a la competencia global.
Con esas frases se celebra a quien tendría el valor de desafiar a una suerte de tiranía de lo políticamente correcto, que cubriría todo con un manto de sedante hipocresía. Él no es un acomplejado y se atreve a decir lo que los demás callan. Sin embargo, aunque eso que se califica como políticamente correcto tiene a veces algo de hipocresía y por momentos llega a una cautela que raya en lo ridículo, en general es expresión de un valioso proceso civilizatorio, que nos ha ido alejando de la barbarie y la mirada chata de la tribu y empujando hacia la consideración y respeto hacia los demás seres humanos y hacia la gradual construcción de las instituciones que hacen eso posible. No, quienes no aplaudimos a dictadores, ni emitimos juicios xenófobos, machistas ni homofóbicos, ni denunciamos una total putrefacción de la política democrática ni de los mercados como fuente de todos los males, no es que seamos acomplejados, es que por lo general sencillamente no creemos tales sandeces.
Los que "dicen las cosas como son", dado que apelan a los atavismos tribales, terminan denunciando a un grupo ajeno al que culpar, con el que hay diferencias que exceden los simples desacuerdos políticos. Por ello, no es extraño que sus propuestas consistan en la construcción de murallas que nos protejan de esos otros. El ejemplo más obvio es la insistencia de Donald Trump en erigir un gran muro de concreto a lo largo de toda la frontera de Estados Unidos con México. Pero hay versiones más sutiles en que los muros son invisibles. Los independentistas catalanes buscan amurallar virtualmente a Cataluña frente a España, pero también frente a los que para ellos no son auténticos catalanes. Jair Bolsonaro y otros líderes de extrema derecha pretenden amurallar la educación contra eso que llaman ideología de género. Chávez y Maduro amurallaron Venezuela contra la inversión privada y ahora el segundo sitúa barreras físicas para impedir el ingreso de la ayuda que envían varios gobiernos democráticos.
Como muestra el último ejemplo, esas vallas son empobrecedoras. Por eso, quienes realmente dicen las cosas como son no tienen chivos expiatorios y, con las cautelas que haga falta, son partidarios de la apertura, la diversidad, la inclusión y la competencia.
María de los Ángeles de la Paz
Gobernadora Provincial de Valparaíso y actual intendenta (s)
Claudio Oliva Ekelund
Profesor de Derecho, Universidad de Valparaíso