Parque Las Aguas del Jardín Botánico suma moderno plan de micro embalse
REGIÓN. Alejandro Peirano explicó los aportes obtenidos para terminar el recinto, que se levanta en 250 hectáreas entre El Olivar y Quilpué desde el año 2017.
Cerca de un millón de dólares es el aporte que ha realizado la empresa Coca-Cola para el financiamiento del "Parque Las Aguas", el nuevo lugar turístico que se está desarrollando en el "Lote C" del Jardín Botánico de Viña del Mar, en las 250 hectáreas entre el camino hacia El Olivar y el límite con Quilpué.
Desde el 2017 hasta la fecha, la empresa integral de bebidas ha aportado cerca de $320 millones de dólares por año, fondos utilizados para formar una línea base y así no dañar la infraestructura y hacer franjas de infiltración, procesos correspondientes a las primeras tres etapas para la creación del proyecto. En el primer año se hicieron 10 mil metros de zanja y se plantaron más de 10 mil árboles.
Alejandro Peirano, administrador del Jardín Botánico, explicó cuáles han sido los procesos que se han realizado para levantar este "Parque Las Aguas" y agradeció el financiamiento, invitando a otras empresas a colaborar con el nuevo emprendimiento medioambiental.
"Coca-Cola tenía que recuperar el agua que gasta en sus procesos y devolverla al planeta. Este es el concepto sobre el cual se ha sustentado este novedoso parque", detalló Alejandro Peirano.
El administrador del recinto explicó que "dependiendo de la pendiente y del tipo de suelo, se hicieron zanjas de 40 centímetros de profundidad por 40 de ancho, que hacen que el agua que circula por estas superficies caiga a estos lugares, se estacione y no se vaya rápidamente al mar".
Complementando con que "lo que hacemos es que el ciclo sea más lento, entonces queda el agua más tiempo retenida lo que a nosotros claramente nos conviene".
Y sigue: "Esto es de una importancia inmensa porque después de ese micro embalse en los cerros, plantamos especies nativas y subimos agua desde la parte baja hasta estos lugares donde estamos preparando el parque. Estamos reforzando la cantidad de vegetación que hay arriba, con franjas de infiltración y árboles", comentó Alejandro.
Estos trabajos en los suelos, según explicó él como encargado de las áreas verdes, provocaron que "vertientes que se encontraban secas en el Jardín Botánico empezaron a aflorar, es decir, ya dio los primeros resultados. Por ende, este trabajo que nosotros estamos haciendo, debería replicarse en otras zonas de la región".
Según Peirano, a mediados de año termina la etapa de formación y comenzará la de mantención. Será un campo que tendrá franjas de infiltración y será reforzado en su número de árboles.
"Terminaremos haciendo senderos, sectores de miradores y áreas de esparcimiento, para que esto sea un espacio del Jardín Botánico de más acción como trekking, caminatas o bicicleta, todo unido a la flora natural y a la captación de agua".
Dando a conocer los panoramas que ofrece en la actualidad este pulmón verde, explicó que se han establecido nexos con grupos de running y de ciclismo para que utilicen el Jardín como centro de entrenamiento o para que vayan a competir en un lugar seguro, a la vez, limpio y ameno.
"Así mismo, hacemos ferias con pequeños agricultores del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y con expositores artesanales que traen sus productos, generando una instancia de encuentro de esta categoría una vez al mes. "La gente viene, es un ambiente grato, y compra los productos que los fabricantes ofrecen".
Además, detalló que con periodicidad hay actividades entre las que destacan los talleres de cuenco, yoga y muchas otras en las que se privilegia la vida sana al aire libre. "Aquí correr o andar en bicicleta entre medio de los bosques es una magnífica sensación", apunta.
Dentro de sus mejoras, el parque botánico se ha enfocado en que el público tenga claro que es una entidad de servicio más que un fundo.
"La gente se está alineando con nosotros y entiende que es clave que este lugar esté limpio, que sea un espacio prístino, que lo aprecien y comprendan que aquí la basura no es bienvenida".
Para mantener el cuidado del recinto, Peirano dijo que "estamos organizados en pro de que el Jardín esté bien mantenido, que los árboles estén completos, que haya buena señalética e hicimos senderos peatonales para que los visitantes circulen al interior".
Asi también, reconoció que todas son medidas para que la estadía en el Jardín Botánico sea como ir a un bosque del sur. Para eso, han sumado talleres de reciclaje con la intención de reforzar estos conceptos. "Sentimos que en la región hay pocos emprendimientos en torno a esta problemática", explicó.
Y de paso, recordó que el lugar depende del INDAP y, así mismo, es parte del Ministerio de Agricultura.Una de las principales atracciones que tiene el Jardín Botánico en Viña del Mar, es el Toromiro, especie arbórea endémica originaria de la Isla de Pascua que se encuentra extinta en el medio natural.
"El año 60, un botánico de apellido ruso trajo los últimos cuatro individuos de Toromiro que quedaban en la Isla de Pascua. Uno de ellos quedó en el Jardín Botánico viñamarino y los otros tres se fueron a su par en la ciudad de Berlín", explicó Alejandro Peirano.
"Nosotros ya vamos en la quinta generación. El primero que llegó produjo semillas, se volvió a plantar y salió un individuo nuevo. Ese proceso ya se ha realizado cinco veces exitosamente", detalló el administrador del Jardín Botánico.
"Coca-Cola, que es la empresa que nos ha puesto alrededor de un millón de dólares en dos años, tenía que recuperar el agua que gastan en sus procesos y devolverla al planeta" "A mitad de este año termina la etapa de formación y comenzará la de mantención. Será un campo que tendrá franjas de infiltración y será reforzado en su número final de árboles""
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