"No aprobar el acuerdo administrativo y dejarle el Congreso a la derecha sería una farra política"
"Si fracasamos en ese intento, será un gustito que al final del día sólo el gobierno de Sebastián Piñera y Chile Vamos sabrán cosechar", advierte el diputado Gabriel Silber (DC) quien debiera asumir el 19 de marzo la presidencia de la Cámara de Diputados. Sin embargo, la situación está en "stand by" luego que el Frente Amplio (FA) anunciara que no va a cumplir el acuerdo administrativo, ya que considera que la DC se transformó en un partido de gobierno.
-¿Ha habido algún avance?¿Se respetará el acuerdo?
-Sentimos que el mes de febrero ha jugado su rol, en términos del receso legislativo. Nos fuimos a camarines entre dimes y diretes a través de la prensa, y por eso pienso que en marzo va a haber un genuino interés por sentarnos a la mesa a conversar y poner sobre esta mesa nuestras diferencias, pero también poner en positivo nuestra voluntad de llegar a acuerdo en temas tan sustantivos como la gobernanza de la mesa de la Cámara de Diputados y las presidencias de las comisiones.
-Pero hasta ahora no ha habido ningún acercamiento entre las partes. ¿Apuesta a que el paso del tiempo apacigüe los ánimos?
-Hemos seguido algunas declaraciones de dirigentes del Frente Amplio y hemos visto un cambio en el tono. Desde la radicalidad de bloquear cualquier posibilidad de conversación a declaraciones que avizoran, en este caso, las posibilidades de encontrar algún camino de salida a esta crisis desde el punto de vista político.
-¿Como cuáles?
-Como las declaraciones del alcalde Jorge Sharp que hace un tiempo atrás señaló que no había que caricaturizar ni a la DC como un partido de gobierno, ni al FA en términos de buscar infantilizarlo respecto de sus posiciones.
-¿En lo particular qué le parecen esas críticas del FA al PDC? ¿Se han convertido en un partido de gobierno?
-A ver, tomando las palabras del propio alcalde Sharp coincido en que no hay que caricaturizar a la DC, ni menos pretender etiquetarla. Nosotros somos un partido de oposición, ahí está nuestro domicilio político. Pero no pensamos ser iguales en todo lo que hacen y dicen los militantes del FA. Por algo somos partidos distinto. Cómo ellos se ganaron su derecho a estar en el Congreso, lo mismo la DC a partir de su plataforma política y electoral. Ese espacio de tolerancia o de respeto debe ser también el ADN de la nueva oposición.
-Pongámonos en el escenario de que no se respeta el acuerdo administrativo que se firmó el año pasado para las presidencias de la Cámara y las comisiones. ¿Qué pasará?
-De verdad creo que en marzo habrá mejores espacios para poner nuestras diferencias sobre la mesa porque hasta ahora lo que se ha producido es una campaña cruzada de declaraciones de uno u otro sector. Lo que debe haber es voluntad de expresar esas diferencias en un marco colectivo y no a través de la prensa. Creo que la opinión pública y los chilenos no entenderían que las fuerzas de oposición regalaran el Congreso al Gobierno siendo nosotros somos mayoría en el Parlamento. Eso sería una irresponsabilidad mayúscula que desde la DC no estamos disponibles a asumir.
-El diputado y expresidente de la Cámara, Fidel Espinoza, criticó fuertemente la actuación del FA señalando que está aburrido del chantaje permanente de este referente a los partidos de la ex NM.
-A ver...queremos recoger el guante de los puntos que pone el FA en torno a buscar mínimos comunes en términos programáticos. Ese debate tenemos que darlo y por eso que quiero evitar cualquier tipo de descalificaciones. Lo que sí hemos señalado es que quien quiere lo más, debe cumplir lo menos. Por eso es importante respetar el pacto de administración. Sobre eso queremos instalar un debate en términos programáticos o, el día de mañana, electorales, para lo cual también estamos disponibles, pero lo importante es cumplir con lo que acordamos al inicio de esta legislatura.
-Espinoza también puso énfasis en el hecho de que cuando se firmó el acuerdo administrativo el FA no puso condiciones políticas y por lo tanto, ellos también tienen responsabilidad de estar exigiendo cosas que no se pactaron en su momento ya que no rayaron la cancha.
-Claramente fue un acuerdo administrativo y el FA fue el que con más vehemencia planteó que fuera en esos términos justamente para reivindicar la libertad o la identidad de sus parlamentarios a la hora de votar. Nosotros respetamos esa posibilidad y marginamos del debate y del acuerdo términos o condiciones por las cuales el mismo FA nos interpela ahora. Si queremos pasar a otro estado de relación o de debate la DC está disponible siempre buscando la convergencia de las fuerzas de oposición, en este caso en el Congreso, pero el mínimo es cumplir el pacto de administración.
-¿Tiene alguna duda o aprensión de que no se cumpla ese pacto?
-O sea, obviamente la política es en vivo y en directo y será un largo marzo desde el punto de vista de la Cámara de Diputados, pero creo también que es el primer test real de la oposición para buscar unidad en torno a temas importantes. Es el chasis basal que puede construir la nueva oposición. Si fracasamos en ese intento va a ser muy difícil el día de mañana reconstruir confianzas en términos programáticos, de contenidos, y electorales.
-¿En este contexto qué le parece el llamado que hizo el exministro Francisco Vidal de realizar un encuentro opositor para superar lo que denomina una "desarticulación peligrosa"?
-La ciudadanía está mirando atenta la capacidad de articulación y la búsqueda de acuerdos que pueda tener la oposición. Sería una farra política de proporciones si es que los distintos partidos no actuamos con generosidad, con altura de mira, y con unidad de propósito en temas sustantivos. En consecuencia el mes de marzo va a marcar, de alguna manera, la ruta política de esta oposición para los próximos tres años. Insisto: si fracasamos en ese intento será una farra política gigantesca y un gustito que al final del día sólo el gobierno de Sebastián Piñera y Chile Vamos sabrán cosechar.
-¿Ve necesaria y factible este mega encuentro opositor en marzo o es mejor que cada partido primero resuelva en solitario sus conflictos y de ahí coordinarse con miras a la unidad? Aunque hay que recordar que ya ha pasado un año en que los partidos han estado en proceso internos de análisis tras la derrota.
-Creo que los chilenos son testigos de nuestras divergencias y si bien este cónclave puede ser positivo el día de mañana, creo que en esto el dicho "vamos lento que estoy apurado", es parte de ese proceso y que de la puesta en escena que demanda Vidal lo que me preocuparía es partir primero desde lo mínimo, de que tengamos confianza entre los partidos, que entendamos que la diversidad es parte de la cultura política de la oposición, que tenemos que respetarnos entre todos. Y lo mínimo es ponernos de acuerdo en la importancia de respetar la palabra empeñada y sentarnos a la mesa. Si el día de mañana somos capaces de tener este cónclave o ampliado de las fuerzas de oposición que sea miel sobre hojuelas sería espectacular, pero estamos lejos y sería algo ingenuo creer que podemos hoy albergar esa idea para el mes de marzo.
-¿Más adelante debieran encontrarse en algún punto?
-Es una exigencia nacional que tengamos una mínima capacidad entre nosotros, tener mínimos programáticos para temas como pensiones o reforma tributaria. Lo que está claro es que el primer ladrillo de la oposición lo vamos a cimentar en marzo.
"Los chilenos no entenderían que las fuerzas de oposición regalaran el Congreso al Gobierno, siendo que nosotros somos mayoría en el Parlamento""
"Será un largo mes de marzo desde el punto de vista de la Cámara de Diputados, pero creo también que es el primer test real de la oposición para buscar unidad en torno a temas importantes. Es el chasis basal que puede construir la nueva oposición""
"La DC es un partido de oposición; ahí está nuestro domicilio político. Pero no pensamos ser iguales en todo lo que hacen y dicen los militantes del FA. Un espacio de tolerancia debe ser también el ADN de la nueva oposición""