D. Peralta / P. Navia

"Tenemos que pedir permiso para poder entrar a nuestros hogares, porque hay gente que le gusta colgar la ropa en la reja que sirve de ingreso al edificio". Con estas palabras, el abogado Rodrigo Díaz explicó los motivos que lo llevaron a interponer un recurso de protección en contra de la Sociedad Gastronómica Mar Azul Limitada, la Ilustre Municipalidad de Valparaíso, la Secretaría Regional Ministerial de Salud y la Gobernación Provincial de Valparaíso.

Díaz vive en el Edificio Cooperativa Vitalicia, ubicado en calle Condell 1190, a un costado del eje principal de la Plaza Aníbal Pinto. Los ruidos molestos hasta altas horas de la madrugada, la venta de alcohol, drogas y la poca fiscalización por parte de las autoridades, llevaron a que el jurista decidiera acudir a la justicia en representación de los vecinos del lugar.

"Si tuviera que buscar un nombre literario para expresar esto, sería un título de una obra de Emil Cioran, que es 'En la cima de la desesperación'. Si tengo alguna razón para decir cómo se originó esto, es por la desesperación más total por el entorno de mi hogar", expresó el afligido vecino del sector.

Comentó también que la denuncia "se origina después de estar viviendo, junto al resto de los vecinos de la Cooperativa Vitalicia, en una plaza donde no hay estado de derecho, donde las autoridades que están a metros del lugar donde se vulnera cotidianamente toda norma de convivencia, no han hecho nada en todo este tiempo".

Díaz, quien decidió representar a todos los aproblemados vecinos del edificio Cooperativa Vitalicia, explicó que varios residentes deben tomar tranquilizantes minutos antes de dormir para poder descansar sin que el sonido de los tambores y bandas en vivo compliquen el descanso. "Hay personas que están con problemas casi mentales, psicológicos, y que prácticamente no duermen", dijo Díaz.

Ante esto, el abogado comentó que "todas estas son las razones por las cuales yo tomé la determinación de presentar esta acción, conversándolo con algunas personas que también viven en el edificio".

La Corte de Apelaciones de Valparaíso falló a favor de los vecinos y en su sentencia establece una serie de exigencias y obligaciones para las tres instituciones públicas aludidas en el recurso.

A la Ilustre Municipalidad de Valparaíso le exige, según detalló la corte porteña, "instalar la señalética adecuada y llevar a cabo las acciones que le competen en orden a la debida promoción, protección y cumplimiento de la Ordenanza sobre Ruidos Molestos de la comuna de Valparaíso".

Por su parte, la Gobernación provincial deberá dar cumplimiento efectivo para "mantener el orden público y la seguridad de los habitantes y bienes y ejercer la protección de los bienes nacionales de uso público, impidiendo el uso ilegítimo de los mismos", según se detalló en el fallo.

Asimismo, La Corte de Apelaciones de Valparaíso le exige a la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud, junto a la Municipalidad, que "adopten de inmediato las medidas pertinentes en orden a controlar y denunciar a quienes infrinjan la Ordenanza sobre Ruidos Molestos que se ubican en los espacios públicos de la plaza Aníbal Pinto e informen a esta corte en el plazo de 30 días desde la notificación de la sentencia sobre las medidas adoptadas y ordenadas".

Finalmente, la Corte de Apelaciones también prohibió a tres locales que la Sociedad Gastronómica Mar Azul Limitada tiene en el lugar, realizar "todo tipo de actividades ruidosas que infrinjan los artículos 4 y 5 y siguientes de la Ordenanza N 340 de Ruidos Molestos de Valparaíso, en especial después de las 22 horas de cada día, salvo que cuenten con autorización individual de acuerdo a la misma Ordenanza", señaló la autoridad en en el escrito oficial.

"Me siento triste por la ciudad, porque esto es confirmar una situación que muchos porteños sabemos, que las autoridades abandonaron Valparaíso", dijo Rodrigo Díaz, mientras observa con preocupación cómo vendedores ambulantes se instalan al ingreso del edificio donde vive junto a su familia.

El representante de los vecinos de la Cooperativa Vitalicia comentó que "una ciudad que pretende ser de las más importantes del país, ya que Valparaíso es la segunda o tercera de más importancia para Chile, no puede evidenciar el estado de abandono que se encuentra por parte de los poderes públicos".

Rodrigo Díaz detalló cuál fue la respuesta de la Municipalidad al momento de ingresar la denuncia, comentando que el ente local dijo que no podía fiscalizar más porque Carabineros estaba encargado de aquel procedimiento.

"La corte está ordenando cosas muy concretas y a la vez vergonzosas, porque le está ordenando a la Municipalidad, a la Gobernación y a la Seremi de Salud cumplir las funciones que la Ley les encomienda. No me esperaba un fallo tan contundente, y debo admitir que esto me alegra mucho", reconoció Díaz.

El abogado no ocultó su felicidad tras el fallo, argumentando que el Poder Judicial acogió su demanda en representación de un grupo importante de ciudadanos, quienes, según puso en relieve, "merecemos y debemos ser escuchados".

Daniel Morales, concejal porteño, es uno de los vecinos que vive en el edificio Cooperativa Vitalicia, conversó con Rodrigo Díaz y denominó este hecho como un "fallo histórico" por las peticiones que realiza la Corte de Apelaciones.

"Es un fallo histórico, puesto que le exige a las distintas autoridades realizar el trabajo de fiscalización respectiva en todos los ámbitos señalados, que va desde el comercio informal hasta los ruidos molestos generados hasta altas horas de la noche", expresó el concejal.

Daniel Morales dijo que esta resolución permitirá "una ciudad mucho más amable con los residentes, con las familias, los niños y los adultos mayores", y evitará problemas similares en otros sectores de Valparaíso, como en Bellavista o el Paseo Dimalow.

"Hay personas que están con problemas casi mentales, psicológicos y que no duermen, que toman tranquilizantes todas las noches"

Rodrigo Díaz, Edificio Cooperativa Vitalicia"

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Deberemos intensificar el control a las actividades que se ejerzan sin la respectiva patente, en particular, el comercio ilegal"

nicolás guzmán, director Departamento Jurídico Municipio de Valparaíso