Francisco Meneses V.

El Presidente Sebastián Piñera ha tomado una activa participación en la campaña emprendida por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, para ingresar ayuda humanitaria al país llanero desde las fronteras terrestres con Brasil y Colombia.

Para el senador Iván Moreira (UDI), que integra la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Piñera no busca un afán de protagonismo con su participación en la crisis venezolana, sino que se condice con el "compromiso por los derechos humanos" del Jefe de Estado.

- ¿Cómo califica el rol del Presidente Piñera en la entrega de ayuda humanitaria a Venezuela, en una especie de aventura que ha emprendido?

- Yo no diría que es una aventura. El Presidente Piñera tiene la autoridad suficiente para representar en Venezuela la solidaridad del pueblo chileno, por su compromiso con la democracia y los derechos humanos. Es una cuestión de principios, por lo tanto nadie tiene derecho a criticarlo. Hoy día está representando como Presidente de Chile, el sentir del pueblo chileno que solidariza con Venezuela. Han habido demasiadas críticas mezquinas, que a mi juicio llegan al borde de la envidia. El Presidente Piñera hoy día está siendo un actor importante en la región y está liderando un grupo de países, que más allá de su afinidad política, hay un compromiso con la integración y el desarrollo luego del gran fracaso de Unasur. Por eso yo considero muy importante esta nueva institucionalidad que se quiere dar en la región, en el contexto de que unifique a varios países y que está abierto a todo el que quiera participar de esta instancia.

- ¿Cuál es el impacto en la región del rol que está jugando Piñera?

- Más allá de cualquier tipo de protagonismos, éste es un llamado humanitario de los pueblos que desean entregarle al pueblo venezolano una ayuda humanitaria necesaria, como son alimentos y la salud. Todo el mundo está pendiente de Venezuela, claman porque de una vez por todas se llame a elecciones libres, que Maduro no sea responsable de un genocidio y derramamiento de sangre, y que permita que la llegada de los alimentos y medicamentos para la gente no sea politizada por Maduro, porque claramente es una necesidad. Estamos viendo una división en las fuerzas armadas venezolanas, donde indican que quieren un cambio, pero un cambio pacífico, una transición pacífica. Maduro está en una posición de porfía, donde está condenando a su propio país a la miseria, a que haya una dictadura; y lamentablemente en Chile hemos visto declaraciones muy tibias y tardías de parte de la oposición. Ellos están más preocupados del viaje del Presidente Piñera a Venezuela, que de que se restaure la democracia y la libertad.

- ¿Y qué rol debería jugar la oposición, que tiene dos posturas respecto a la situación venezolana?

- En materia de derechos humanos y democracia, la izquierda siempre ha tenido un doble estándar, una vara distinta para medirlas. Tienen una mirada distinta para hablar de Cuba, Nicaragua, por ejemplo. Me parece que esto es una contradicción y por eso quiero valorar lo dicho por el senador Ricardo Lagos Weber, con independencia de las críticas que nos hace, quiero reconocer sus expresiones con respecto al Presidente Piñera en cuanto a sostener que él está en la dirección correcta, de haber reconocido a Juan Guaidó como Presidente de Venezuela. Aún así, con declaraciones tibias y tardías de parte de la oposición, en medio de un contexto de división de la oposición y en especial del Frente Amplio, quiero valorar las expresiones del senador Lagos Weber. Ahí claramente hay una actitud de compromiso con los derechos humanos y la democracia, porque el senador Lagos está diciendo que no pueden haber dos posturas en la izquierda, con independencia de las otras críticas que nos hagan.

- Ante las críticas que se hacen desde la oposición por el viaje del Presidente, ¿cree factible una rearticulación de estas fuerzas ante esta situación?

- Por eso señalé que la oposición está al borde de la envidia. El Presidente Piñera no está haciendo nada distinto, está haciendo algo sensato como un líder comprometido con la democracia y los derechos humanos. Al Presidente le pueden criticar por muchas cosas, pero no le pueden criticar de hecho y lo que él está haciendo es ser consecuente con sus principios y la solicitud de auxilio que está pidiendo el pueblo venezolano. Lo que pasa es que la misma oposición no quiere que el Presidente se destaque. La izquierda ha señalado siempre que en un minuto de la historia los chilenos fueron recibidos por Venezuela, durante el gobierno militar hubo muchas personas que se exiliaron allá y que siempre la izquierda ha hablado que Venezuela le dio hospitalidad y asilo. Y ahora que Venezuela nos pide solidaridad y ayuda humanitaria, lo mínimo es tener reciprocidad con ellos y qué hace la oposición, esa oposición que alaba y agradece al pueblo venezolano en la década de los '70 por haber recibido a muchos chilenos, hoy día esos mismos venezolanos están pidiendo solidaridad y reciprocidad. Eso demuestra el doble estándar.

- ¿Cómo califica el rol de Michelle Bachelet como comisionada de Naciones Unidas en la crisis de Venezuela?

- Creo que la expresidenta Bachelet no ha estado a la altura del cargo, porque ha mirado para el lado, ha dejado pasar la situación de Venezuela. La alta comisionada, si hubiese ido a Venezuela, no hubiese solucionado los problemas que está enfrentando el país, pero hubiese sido una señal potente de Naciones Unidas y su compromiso con la democracia y con el respeto a los derechos humanos. Pero no lo hizo, miró para el lado.

- ¿Qué le parece el emplazamiento que hizo Miguel Bosé a Michelle Bachelet?

- Así como criticamos a la expresidenta, también hacemos presente que las críticas se tienen que hacer con argumentos y respeto. Por eso rechazamos los insultos y groserías de Miguel Bosé a una mujer chilena, a una expresidenta y a una dignataria de un organismo internacional como la ONU. Rechazamos ese lenguaje terminantemente, porque la búsqueda del diálogo y el entendimiento entre las personas, no puede hacerse con groserías como lo ha hecho Miguel Bosé. Expresamos nuestro respeto a la expresidenta Bachelet, pero en el tema de fondo va la legítima crítica que podemos hacer. Pero se debe respetar a todos los expresidentes chilenos.

- Lo particular de la situación en que Bosé criticó a Bachelet, es que antes él participó en una de sus campañas presidenciales.

- En ese momento tenía mucha cercanía con ella, pero Miguel Bosé puede hacer las críticas con respeto, sin insultos ni groserías. Lo que él hizo es una grosería, no era necesario usar un lenguaje de esa naturaleza, con una expresidenta de Chile, con una mujer.

- ¿Qué rol ha jugado el canciller Roberto Ampuero en este escenario con Venezuela?

- El canciller Ampuero es un representante del Presidente de la República, quien conduce las relaciones internacionales, mientras el canciller ejecuta las directrices del Presidente Piñera. Creo que Roberto Ampuero ha jugado un rol importante, pero la oposición intenta con ironía minimizar el trabajo que ha hecho en la Cancillería.

- ¿No ha pasado desapercibido como dice la oposición?

- No, él ha cumplido un rol importante como ejecutor de las directrices que el Presidente entrega en materia de política exterior.

- Retomando las críticas opositoras, una de ellas asegura que las relaciones exteriores de Chile se han politizado, con el protagonismo del Presidente Piñera en la crisis venezolana. ¿Cómo ve esa postura?

- La oposición tiene que elevar un poco el debate, no entrar en la cosa pequeña de los protagonismos y entender que la política exterior la conduce el Presidente Piñera. Cada mandatario tiene su propio estilo, pero la política exterior chilena es una sola, el Presidente no se ha apartado del contexto de que es una política de Estado. La crítica de la oposición es una apreciación antojadiza, al sostener que el Presidente utiliza la política exterior con fines de protagonismo.

- ¿Qué rol puede jugar Prosur en esta crisis?

- El Presidente Piñera ha sido uno de los verdaderos impulsores de Prosur. Aquí no se trata de generar liderazgos en la región, lo que se trata es formar un organismo de cooperación, una entidad que permita agrupar a países en torno a objetivos comunes de desarrollo, crecimiento y cooperación. Prosur está abierto a todos los países de la región, no es un organismo ideologizado. En Prosur hay países que han expresado su solidaridad, su compromiso con la democracia y el respeto a los derechos humanos, haciéndose presentes como lo hemos visto en la situación que afecta a Venezuela.

- ¿Y qué hubiese hecho Unasur?

- Unasur no hubiese tenido impacto alguno en la crisis de Venezuela, por ser un ente totalmente ideologizado. Reitero que el Presidente Piñera no está buscando liderazgo alguno, está siendo consecuente con sus principios y valores, su compromiso con la democracia y la defensa de los derechos humanos. Lo he dicho muchas veces, al Presidente se le puede criticar de muchas cosas, pero de que tiene la autoridad suficiente para hablar de democracia y respeto a los derechos humanos, sí la tiene.

- ¿Cree que el Presidente Piñera está jugando una apuesta por el liderazgo en la región, frente a figuras como Jair Bolsonaro o Andrés Manuel López Obrador?

- Es prematuro hablar de liderazgo alguno. Creo que el Presidente Piñera es uno de los principales impulsores de la creación de una fuerza regional, comprometida con la democracia, los derechos humanos, la cooperación y el desarrollo, en donde se suma los países que quieran estar, sin ideologías. Por eso creo que no es conveniente hablar de liderazgo alguno.

"La oposición tiene que elevar un poco el debate, no entrar en la cosa pequeña de los protagonismos y entender que la política exterior la conduce el Presidente""

"Han habido demasiadas críticas mezquinas, que a mi juicio llegan al borde de la envidia. El Presidente Piñera hoy día está siendo un actor importante en la región" "Roberto Ampuero ha jugado un rol importante, pero la oposición intenta con ironía minimizar el trabajo que ha hecho en la Cancillería""

"Lamentablemente en Chile hemos visto declaraciones muy tibias y tardías de la oposición. Ellos están más preocupados del viaje del Presidente Piñera a Venezuela" "Miguel Bosé puede hacer las críticas con respeto, sin insultos ni groserías (...) No era necesario usar un lenguaje de esa naturaleza con una expresidenta de Chile""