Cristián Rojas M.

"El déficit ya está superado y antes del mes de junio estará en cero", afirmó en este Diario ayer la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, respecto de los $17.585 millones de déficit que detectó Contraloría a diciembre de 2017, asegurando además que "las finanzas demuestran que los recursos están disponibles para este año ejecutar un plan de obras como corresponde". Las aseveraciones fueron respaldadas por los miembros de su sector, pero generan serias dudas en la oposición e incluso en el propio director de Control del municipio.

Este último, Hugo Espinoza, planteó que "el déficit demuestra que la situación de crisis aún no se ha superado. Tenemos la incertidumbre de si se van a concretar algunos ingresos del presupuesto, especialmente en lo referente al Rodoviario, la recuperación de ingresos por patentes comerciales y la recuperación de ingresos morosos. Podremos tener una apreciación más precisa de si hemos recuperado el punto de equilibrio cuando tengamos la ejecución financiera del primer semestre".

En esa línea, el director de Control expresó respecto del saneamiento definitivo anunciado por la alcaldesa, que "no visualizo que eso se pueda producir con los ingresos del presupuesto. A mi juicio, y fue informado en su oportunidad, hay ingresos que están sobreevaluados".

Para Espinoza, "el mayor impacto en las finanzas a nivel de gastos está dado por el excesivo incremento en los últimos años del gasto en personal. La administración del municipio tendrá que preguntarse si mantener cerca de mil personas a honorarios, superando en número la planta municipal, es una situación normal y sostenible. Personalmente pienso que no".

Por su parte, el concejal Sandro Puebla (Ind. pro PS) discrepó con las afirmaciones de la jefa comunal, y sostuvo que "decir que el déficit se cubrió es sólo una estrategia comunicacional más de las que nos tienen acostumbrados los asesores de la alcaldesa, ya que lo cierto es que es imposible asegurar a esta altura del año que la situación está saneada, cuando aún el presupuesto no se ejecuta y hay serias dudas que los ingresos se cumplan, tal como lo ha señalado el propio contralor interno de la municipalidad".

Asimismo, el edil criticó que "la otra mentira que me parece un insulto a la inteligencia de los viñamarinos es hacer creer que el déficit de $17.500 millones se está pagando solo, ya que lo cierto es que lo estamos pagando todos, es cosa de ver que en el presupuesto 2019 se tuvo que dejar $6.500 millones sólo para pagar deudas, recursos que podrían haberse destinado a obras o mejorar tantas cosas que Viña necesita".

Los $4.600 millones que recibió el municipio por el Festival de Viña irán íntegramente a paliar el déficit, según detalló la alcaldesa, lo que para Puebla "es muy lamentable, pues esos recursos deberían destinarse a algo que sea importante, como cuando antes se destinaron a construir el nuevo anfiteatro de la Quinta Vergara, o bien debieran servir para obras o inversiones nuevas, sin embargo, todo se va a pagar deudas".

En tanto, el diputado Andrés Celis (RN), quien durante varios años fue concejal viñamarino, planteó que "es imperioso que se haga una auditoría externa al presupuesto el municipio y al presupuesto de la Corporación Municipal de Viña del Mar, porque nadie ha hablado sobre qué pasa con el déficit que tiene la Corporación".

No obstante, Celis respaldó las afirmaciones de Reginato y cree que efectivamente esto no afectará el plan de obras "porque se pueden obtener recursos vía Gobierno Regional, vía Subdere o vía Gobierno central". Si bien la adjudicación de esos recursos es incierta, el parlamentario estima que "estamos en un gobierno de centroderecha y no tengo ni la menor duda de que la Subdere y los fondos sectoriales van a ir destinados para favorecer en este caso al municipio viñamarino, y en el Gobierno Regional también, porque las fuerzas están equilibradas ahí, hay empate".

A su vez, el concejal Jaime Varas (UDI), presidente de la comisión de Finanzas, concuerda con Celis respecto a que el plan de obras no debiera verse afectado, pues según precisó el edil, "los planes que se han ejecutado y que han sido relevantes, en gran parte esas obras han sido financiadas con fondos externos, principalmente a través de fondos sectoriales, a través de FNDR (Fondo Nacional de Desarrollo Regional) o el fondo FRIL (Fondo Regional de Iniciativa Local), y la Municipalidad ha sido capaz de gestionar esos recursos".

En tanto, el concejal Víctor Andaur (PC) ve "muy difícil" que el déficit pueda superarse este año. "No hay que confundir el deseo con la realidad, se entiende pero no se puede señalar tan tajantemente que la situación se va a superar así como por arte de magia. Yo creo que es una irresponsabilidad caer en ese tipo de voluntarismo".

Para Andaur, también "es incierto lo de Rodoviario, así como otros proyectos. Se apuesta a la idea de un leaseback, pero ese es meterse en una especie de crédito por una cantidad que alcanza casi los $8 mil millones. Además eso está recién en trámite y no hay certeza".

Sobre este punto, el edil advirtió que "los leaseback son necesariamente para proyectos de inversión y no para cubrir gastos. Y en este caso se está autorizando para cubrir gastos, lo que incluso aparece en un acta del Concejo Municipal cuando se votó lo del leaseback, y yo voté en contra en ese minuto, argumentando que lo que indica la norma del Ministerio de Hacienda es que deben ser proyectos de inversión, y en este caso era para cubrir deudas".

"Si hiciéramos el comparativo con lo que es una empresa privada, nosotros estaríamos en la quiebra hace rato"

Víctor Andaur, Concejal viñamarino (PC)"