EPV asume la próxima fase del T2 tras el retiro de TCVAL
VALPARAÍSO. Estatal toma control de la iniciativa y enfrentará el proceso de judicialización. En tanto, el actual concesionario tiene la opción de retractarse y retomar eventuales obras.
Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL) puso fin de manera unilateral al contrato de concesión del proyecto de expansión del T2 de Valparaíso, una decisión que la empresa justifica, entre otras razones, por "las excesivas demoras, más allá de cualquier plazo razonable, en la tramitación ambiental del proyecto".
Pese a ello -y porque así lo establece la relación contractual- la concesión se mantendrá por dos años más, una vigencia que, en definitiva, llegará a su fin el 15 de abril de 2021.
Pese a que la iniciativa recibió en septiembre pasado la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), una serie de reclamos interpuestos por los detractores del proyecto terminaron por alejar a los inversionistas de Aleatica, entidad surgida a partir de la venta de OHL Concesiones a los australianos de IFM Investors.
Sin embargo, según confirmaron fuentes del proceso, lo que más afectó a la obra fueron los recursos de invalidación de la RCA, cuya tramitación podría tomar años por la serie de detalles que abordan.
La empresa remarca que "los retrasos impactaron negativamente la valoración económica del proyecto, pues privaron a TCVAL de valiosos años de operación del proyecto, generando pérdidas que no se podrían recuperar bajo el plazo máximo de la concesión".
En esa línea, el concesionario hace hincapié en que debido a las modificaciones al Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA), que ocurrieron después de la adjudicación del contrato de concesión (septiembre de 2014), el trámite de la evaluación de impacto ambiental (EIA) demoró más de 4 años hasta la obtención de la RCA.
"Esta RCA ha sido impugnada a través de diversos recursos que al día de hoy se encuentran pendientes de resolución y en instancias muy preliminares de tramitación. El proyecto, a 5 años de su inicio, aún no cuenta con una RCA firme o ejecutoriada que permita iniciar la construcción de las obras", advierte TCVAL, puntualizando que en los dos años que seguirá al frente de la concesión colaborará en dicho periodo de transición con la finalidad de que EPV pueda definir el futuro de la infraestructura portuaria involucrada en el contrato. Por último, informó que esta decisión le significó pérdidas por US$ 25,4 millones
"La decisión que ha tomado el concesionario es compleja para el desarrollo portuario, pero también pienso que es una oportunidad", dijo el presidente (i) de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), Raimundo Cruzat, remarcando que la iniciativa sigue en pie.
"Hay que dejar muy en claro que el que ha decidido retirarse o no perseverar es el concesionario, pero el proyecto sigue con vida; es decir, nosotros, como EPV, tenemos todas las facultades, de acuerdo al contrato de concesión, en seguir adelante con la titularidad del proyecto y eso nos permite avanzar en la defensa de la RCA en el marco del proceso de judicialización que se está llevando a cabo", subrayó el mandamás de la estatal.
Sin embargo, TCVAL tiene un plazo para retomar la iniciativa -hasta el 15 de octubre de 2020- en caso que considere que las condiciones han mejorado. Así lo confirmó el presidente de EPV, aunque también recalcó que ello sólo podría acontecer con el visto bueno de la estatal.
"El contrato permite al concesionario en un plazo de 18 meses, contados desde hoy, retractarse de la decisión y perseverar en el proyecto. Sin embargo, si es que reconsidera la decisión que nos ha comunicado hoy (ayer), es la empresa portuaria la que tiene la facultad sin expresión de causa de aceptar o no ese retracto", explicó Cruzat, agregando que independiente de ello, la estatal va a seguir adelante con el proceso. "Nosotros seguiremos adelante con nuestro proceso normal y no es que vayamos a esperar que la empresa se retracte. Ahora, si eso acontece, en su momento lo analizaremos en su mérito y podremos pronunciarnos favorablemente o no", enfatizó el presidente (i) de EPV.
Otra opción es que si surge una entidad que le interese el proyecto, podría comprarle el mismo a TCVAL, aunque dicho escenario es poco probable, pues la RCA se encuentra en medio de un proceso de judicialización; por lo tanto, no está zanjada.
En cuanto a los dos años en los que va a operar el actual concesionario, el personero aseguró que los parámetros se deben mantener, por lo cual no es factible pensar que se descuidará el servicio en el Espigón.
"Hay estándares de servicio vigentes en el contrato y que el concesionario tiene que cumplir; de lo contrario, tiene multas y una serie de sanciones. Y por otro lado, hay que considerar que la correcta operación del Espigón le genera al concesionario y al Espigón ingresos; por lo tanto, todos tenemos incentivos para que el Terminal 2 siga operando de manera adecuada", subrayó el ejecutivo, indicando que dicho frente de atraque ha registrado aumentos en sus transferencias de carga en el último periodo.
En cuanto al futuro de los otros proyectos que la estatal impulsa, como el Parque Barón, el proyecto de accesibilidad al T2 o el muelle de cruceros, manifestó que van a seguir avanzando. "Los proyectos asociados, como el de accesibilidad, se tienen que seguir llevando adelante y hay que tener claro que si bien el concesionario no va a perseverar en el contrato, nosotros sí lo vamos a hacer respecto al proyecto; por lo tanto, nuestra expectativa es seguir adelante con el plan estratégico", aseveró, añadiendo que lo mismo cuenta para el muelle de cruceros.
Por su parte, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) manifestó que "la lección que debemos sacar es que estos proyectos, tan estructurales y grandes, que tienen un impacto tan radical en nuestra ciudad, la cual está en un proceso de cambio y que debe definir un desarrollo económico y sustentable, requiere de mucho debate y diálogo previo", por lo que, agregó, "este tipo de iniciativas no puede imponerse a una ciudad".
"Este es un fuerte golpe para Valparaíso y espero no afecte el desarrollo de otras iniciativas, como el tren rápido o el puerto para cruceros, que son necesarios para la región", dijo.
El senador Francisco Chahuán (RN) subrayó que la decisión del concesionario representa "un grave atentado a Valparaíso y esta ciudad no puede renunciar a la ampliación portuaria". El legislador indicó que, a su juicio, es necesario persistir en el proyecto: "Aquellos que pusieron trabas tienen que hacerse responsables de este duro golpe a Valparaíso y al puerto", indicó.
En tanto, el diputado Jorge Brito (RD) apuntó sus dardos a las autoridades y a la estatal. "Sabemos que el problema se origina en las autoridades políticas y técnicas, principalmente de EPV, que no tienen una visión de largo plazo, que no ven un crecimiento sustentable del puerto y que sus intenciones le provocan un grave daño a los habitantes de Valparaíso".
El también diputado Marcelo Díaz (PS), por su parte, precisó que este es otro síntoma del panorama adverso que enfrenta la zona, ante lo cual pidió al Gobierno "elaborar un plan extraordinario de inversiones para la región".
Para Víctor Torres (DC), hay que "establecer medidas de mitigación respecto del impacto de esta decisión, pero, fundamentalmente, avanzar con premura y eficiencia en la generación de un nuevo proyecto (...) considerando la participación de la ciudadanía".
"Estas son las consecuencias cuando espantas la inversión, es una mala noticia para Valparaíso y el desarrollo portuario nacional. Espero que el Gobierno pueda rápidamente dar señales concretas para evitar el éxodo de más inversionistas", recalcó la diputada María José Hoffmann (UDI), apuntando al alcalde Jorge Sharp.
Algunos exdirectores de la estatal también manifestaron sus posturas. El diputado Osvaldo Urrutia (UDI) criticó a los opositores al proyecto, a quienes llamó a asumir su responsabilidad. "Fueron años y años de trabas, de problemas, de poner una y otra piedra en el camino (...) Los que llevaron a esto se tienen que hacer cargo y responsables de que Valparaíso siga perdiendo inversión y no logre despegar de ninguna manera", dijo.
"Le hago un llamado al intendente que le dé explicaciones a la opinión pública, ya que fue uno de los detractores del T2; lo mismo al alcalde Sharp, que entorpeció el proceso", deslizó el core Jaime Perry.
"Nosotros seguiremos adelante con nuestro proceso normal y no es que vayamos a esperar que la empresa se retracte. Ahora, si eso acontece, en su momento lo analizaremos en su mérito"
Raimundo Cruzat Presidente (i) de EPV"
"Concesión debe finalizar de inmediato"
El presidente de la bancada regionalista de la Cámara de Diputados, Rodrigo González, indicó que la relación entre TCVAL y el Estado debe concluir de inmediato. "No debe permitirse a TCVAL que continúe dos años más con la concesión, el Estado debe intervenir para que su concesión cese de inmediato", recalcó el parlamentario, agregando que este proceso será parte de los temas que aborde la comisión investigadora de puertos. "Deberemos investigar a fondo las responsabilidades de los entes estatales que han estado a cargo de esta política portuaria fracasada e insistir en que se cumpla el acuerdo que por unanimidad tomó la Cámara (...) respecto al envío urgente de un proyecto para una nueva ley de puertos", recalcó.
"La lección que debemos sacar es que estos proyectos, tan estructurales y grandes, que tienen un impacto tan radical en nuestra ciudad, requieren de mucho debate y diálogo previo"
Ricardo Lagos Weber Senador PPD"
2043 era el año en que vencía la concesión del proyecto de expansión del Terminal 2 de Valparaíso, cuya primera fase debía estar en condiciones de operar en 2017.
US$ 500 millones es la inversión que contemplaba la construcción del frente de atraque que permitía la atención de dos buques post panamax.
2 controladores ha tenido el Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL) durante su estadía en Valparaíso: la española OHL Concesiones y los australianos de IFM Investors.