DD.HH. vigila desalojo de toma y solicita un plan de traslado
VIÑA DEL MAR. Residentes del asentamiento irregular protestaron frente a la Dideco. Intendente asegura que se está trabajando para un protocolo por cada familia.
"No nos tiren a la calle" dice un pequeño cartel que es sujetado por las manos de un niño de tez morena. A ratos grita eso mismo, a ratos mira al suelo sin entender mucho qué está pasando. Junto a unas 20 personas, varios pequeños en el tumulto de gente, y siendo la gran mayoría pobladores de la toma "Naciones Unidas", cuyas casas están a horas de ser demolidas completamente, protestan con cánticos como "Paulina, Paulina, da la cara" -en alusión a la directora del Departamento Social de Viña, Paulina Vidal-, "no destruyan nuestra casa", "no más niños en la calle", entre otros.
A esa misma hora dirigentes del campamento se reunían con la Gobernación Provincial de Valparaíso, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y Techo Chile, para ver una solución a la gran pregunta que cabe después de la demolición inminente de sus casas fijada para hoy. ¿Dónde se van a ir a vivir?
"La gobernadora se lavó las manos. Sólo dijo que va a hablar con la municipalidad", precisó Nury Moya, abogada y representante de los residentes de la toma, quien estuvo en la cita donde se pidió una prórroga para las familias. "La gente no va a salir mientras no haya una conciliación sobre cómo van a salir y dónde van a ir", agregó.
Desde el gobierno, el intendente regional, Jorge Martínez, dijo que "desalojar esa toma es seguridad para las personas que estaban efectuando la toma y también para los vecinos del sector. Son temas dolorosos, pero que son de absoluta racionalidad y hay que hacerlos", manifestando sobre el futuro de estas familias que "se está trabajando en elaborar un protocolo por cada familia para buscar el instrumento adecuado para solucionar su problema de vivienda".
El jefe regional del INDH, Fernando Martínez, estará a la espera de una próxima reunión con la municipalidad para ver qué pasará con las familias.
"Entendimos que nos van a avisar para una nueva reunión, nosotros estamos en calidad de observadores y en lo que pudiéramos apoyar estamos disponibles. Hemos venido monitoreando esto hace tiempo, tanto por el trabajo con Techo Chile como por los trámites de migración de estas personas y lo vamos a seguir haciendo y si hay alguna situación que esté dentro de nuestra competencia, como un mal uso de la fuerza al momento de la demolición de sus casas, veremos qué acciones a seguir", aseguró.
"Lo que es claro, y le dijimos al equipo de la gobernadora, es que aquí no se ve un plan de traslado y sería bueno que se elabore uno para asegurar el reasentamiento de estas personas en condiciones mínimamente dignas", aseveró.
Petronila Tavares, dominicana y vocera de la toma de migrantes, llamó a las autoridades a ayudarlos a buscar una solución. "Acá hay adultos mayores y embarazadas de Ecuador, Venezuela, Colombia, República Dominicana y Haití. Nos tomamos el lugar por la situación económica, porque muchos no tienen empleo, otros tienen niños y los arriendos no pueden ni siquiera pagarlos".
Por eso piden la prórroga, "pero tampoco puede ser por un mes, vienen diciendo que van a llevarnos a una bodega por un mes hasta que encontremos dónde ubicarnos... no es tan fácil, lo que teníamos lo invertimos en lo que estábamos viviendo. ¿Vamos a ir a la calle? Tienen que pensar en los niños, las guaguas. No estamos ahí porque queremos estar, sino porque no tenemos dónde estar", dice con rabia.
Rosa Paredes es ecuatoriana y lleva dos años en Chile. "Cuando fue el terremoto la mayoría de los ecuatorianos se quedó desempleado. Me considero guerrera, tengo tres hijos en Ecuador y decidí salir para darle un mejor futuro a mis hijos. Pero no somos escuchados, hemos tocado tantas puertas, pero a la hora de la verdad nada aparece. Creo que hay un poquito de discriminación hacia nosotros, como que no tuviéramos derechos, y sí los tenemos porque somos seres humanos. Acá hay niños".
Carolina Sabando es una de las niñas que fue a protestar ayer frente a la Dideco. A sus 12 años, la pequeña ecuatoriana se da cuenta de todo lo que está pasando y por eso fue a manifestarse. Está protestando "porque nos quieren desalojar de una toma donde estamos viviendo. Me parece mal porque hay muchos niños y no nos dan casas donde vivir. Yo estoy acostumbrada a vivir en la toma, llevo siete meses viviendo allí. Mis amigos de la toma se preguntan lo mismo que yo, que por qué nos van a botar si hay hartos niños que pueden llegar a la calle. Espero que si nos desalojan, nos den hogares donde vivir".
Con una sonrisa, Carolina muestra orgullosa el cartel que estuvo levantando durante la protesta. Lo que dice la cartulina, escrito con plumones negros y rojos, es "señora alcaldesa, la toma 'Naciones Unidas' también es Viña".
"Si hay (...) un mal uso de la fuerza al momento de la demolición de sus casas, veremos qué acciones seguir"
Fernando Martínez, Jefe regional Idel INDH"