Instan a llegar a un nuevo acuerdo con Everton por el uso del Sausalito
FÚTBOL. Concejales y diputados creen que la relación entre el municipio y el club debe seguir en términos similares a los actuales. Mientras, dirigentes oro y cielo serían invitados al Concejo.
El martes, por la tarde, en la sesión de la Comisión de Deportes del Concejo Municipal de Viña del Mar se abordó el convenio que existe entre la municipalidad y Everton por el uso del estadio Sausalito.
En la ocasión, desde los departamentos de Control y Jurídico de la comuna explicaron el caso, dando cuenta de la deuda que el club mantiene con el municipio y que en definitiva provocó que a mediados del año pasado se pusiera en entredicho el histórico vínculo entre ambas instituciones. Dicha deuda, que se debe a temas como butacas rotas, derechos de publicidad y comercio en el recinto deportivo, alcanzó a los $47.651.506, pero con el cobro de dos boletas de garantía hoy la cifra es mucho menor.
Bajo este escenario, desde el Concejo esperan invitar para el próximo martes al presidente auriazul Pedro Cedillo y al gerente general Carlos Oliver para conocer la otra parte de la historia con miras a establecer un nuevo convenio por el uso del Sausalito.
"Lo fundamental aquí es que si existe una deuda de esa magnitud, hay que llegar a un entendimiento y una manera de pago. Hay que lograr que haya una relación fluida entre la municipalidad y Everton para que esto continúe, porque no podemos permitir que Everton vaya a jugar a otro campo haciendo de local", recalcó el concejal Carlos Williams (RN), añadiendo que "Everton es Viña y Viña es Everton, hay que llegar a un entendimiento".
En una postura similar está el concejal Sandro Puebla (Independiente pro PS), quien sostuvo que "aquí hay un tema que va más allá del dinero. Es el equipo que representa a la ciudad y se le debieran dar más posibilidades. Como está actuando el municipio no me parece en lo absoluto".
Si bien es cierto Everton no paga por el uso del estadio en dinero, sí lo hace a través de un canje que, entre otros aspectos, contempla la entrega al municipio de 1.500 entradas y publicidad en su camiseta.
Para Williams, a fin de cuentas no saldría beneficioso para nadie empezar a cobrar el monto en dinero. "No sería conveniente porque hay estadios que son muchos más baratos que Sausalito. Desde ese punto de vista, es la ciudad, el evertoniano y el viñamarino el que estaría perdiendo. Tenemos que llegar a un acuerdo y lo antes posible", enfatizó el concejal.
Mantener el espíritu
El hoy diputado Rodrigo González (PPD) recuerda que cuando fue alcalde de Viña del Mar en los 90' se entregaba el uso del estadio sin costo, con la condición que el club mantuviera el recinto e hiciera algunas inversiones. Si bien sostiene que eran otros tiempos y que ahora el club es una sociedad anónima, cree que en líneas generales el espíritu de la relación y del convenio debe seguir en pie.
"El contexto era que Everton es un club que pertenece a la ciudad, que le da identidad y cumple una función tanto de imagen colectiva como de apoyo a los clubes deportivos amateur y organizaciones sociales de la comuna. Por lo tanto, había obligaciones recíprocas de parte de Everton y la municipalidad, y esa es la idea que debe mantenerse", reconoció.
"La ciudad también debe contemplar que es importante desarrollar esa relación con Everton como Valparaíso la tiene con Wanderers, y que se vincule con la historia de la ciudad y los clubes deportivos", añadió el parlamentario.
¿El estadio más caro?
Evidentemente molesto, el diputado Andrés Celis hace un llamado a la cordura. Y es que a su juicio, valorizando el canje de Everton, al final lo que paga el club es mucho más de los $6,5 millones de pesos que en promedio cuesta el arriendo del Sausalito. De hecho, considerando el ítem entradas, el valor llegaría a unos 9 millones de pesos en promedio (con el valor de los tickets en $6.000), mientras que por publicidad en la camiseta son alrededor de 100 millones al año si se compara con otros auspiciadores que tiene el club.
En rigor, el costo por el uso del Sausalito asciende a 120 UTM si es en el día y 140 UTM si es en la noche, según consigna la ordenanza municipal vigente. Esto transforma al coliseo viñamarino en uno de los más caros de la región. Para el uso del Elías Figueroa a Santiago Wanderers le cobran 2 millones de pesos más un margen por el borderó, por lo que en promedio el costo para los caturros asciende a 3 millones de pesos y 2 millones por entrenar en la semana.
En tanto, el valor del arriendo del Lucio Fariña de Quillota alcanza 150 UTM para partidos clase B y 100 UTM para partidos clase C, pero a San Luis le cobran 700 mil pesos. El Nicolás Chahuán tiene una tarifa diurna televisada de $4.351.000, y nocturna televisada de $6.285.000, mientras que al club local se le exigen alrededor de 2 millones.
"Viña del Mar es Everton. No nos podemos farrear la opción y que termine Everton jugando en Valparaíso, La Calera, Santiago o Quillota", afirmó Celis, añadiendo que " el municipio se está equivocando de llevar este camino al extremo de casi extorsionar a que Everton se vaya a jugar a Playa Ancha o incluso al Nacional".
Desde el club han preferido optar por el silencio, aunque trascendió que desde el municipio se cobraron dos boletas de garantía por 16 millones de pesos por la deuda, mientras que otros 20 millones están prescritos dado que venció el plazo para cobrarlos. Eso dejaría la deuda en poco más de 10 millones. Sin embargo, desde la S.A. auriazul aseguran que esa deuda no corresponde al contrato actual, y que ninguno de los ítems que se están cobrando por derechos de publicidad y por puntos de venta y comercio aparecen estipulados en el convenio. Además, habría cobros con información inexacta, sobre todo relativa a las butacas rotas.
Mientras esperan reunirse con la alcaldesa el próximo mes para buscar una solución, Everton ya hizo solicitudes para jugar en Quillota y Playa Ancha.
Sin poder entrenar en el coliseo viñamarino
Tanto los concejales como el diputado Andrés Celis dejan en claro que desde hace meses (noviembre del año pasado) que a Everton no se le permite entrenar en el estadio Sausalito, pese a que el convenio establece un "reconocimiento" de cancha previo a cada partido. Una situación que tiene sumamente molesto al plantel y al entrenador Gustavo Díaz. "Los dirigentes han sido bien caballeros, no han querido ventilar mucho el tema hasta que se les escuche de parte del municipio", dijo Puebla, mientras que Williams agregó que "desconozco por qué no se está permitiendo. Son puntos que hay que aclarar".
"El municipio se está equivocando de llevar este camino al extremo de casi extorsionar a que Everton se vaya a jugar a Playa Ancha o incluso al Nacional"
Andrés Celis, Diputado"
Transparentar la entrega de boletos
Andrés Celis estima que es conveniente empezar a transparentar qué se hace con las 1.500 entradas que Everton le entrega al municipio. "Llegó el minuto de reflejar dónde se destinan. Cuando era concejal nos daban 50, que luego se entregaban con nombre y apellido. Así que es fácil que cada concejal publique eso en una página web... Se debiera crear un sistema para que las entradas de verdad vayan a las escuelas y liceos de la corporación municipal, a los sectores más vulnerables de Viña del Mar", señaló.
pesos era el monto adeudado por Everton al municipio y que provocó la no renovación del vínculo por el uso del Sausalito. 47.651.506