Consumido totalmente por las llamas resultó anoche un antiguo inmueble de dos pisos ubicado en la calle Valparaíso, a la altura del número 1157 y a metros del rodoviario de Viña del Mar, que albergaba al menos cinco locales comerciales, incluido un hostal.

A la emergencia concurrieron 13 unidades de 10 compañías del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad Jardín, institución que declaró alarma general ante el peligro de propagación debido a que el antiguo edificio se ubica en una zona densamente poblada y contigua a otros inmuebles similares.

Además, al frente del foco del siniestro se ubica una estación de servicio Copec, por lo que Carabineros decidió establecer de inmediato un perímetro de seguridad, cortando el tránsito en arterias adyacentes.

Producto de la rápida propagación del fuego, el Hostal Marysol, una bodega de la distribuidora de licores El Edén, más otros locales comerciales fueron consumidos por las llamas en cuestión de minutos. De hecho, a las 23.10 horas el inmueble colapsó.

Sin embargo, el trabajo de los voluntarios de Bomberos, al mando del comandante Gonzalo Román, evitó que el incendio afectara a inmuebles cercanos, sobre todo los ubicados en la calle Ruiz y los de un pasaje que colinda con el edificio siniestrado.

Al cierre de esta edición, no se informaba de lesionados, aunque aún se indagaba la causas que de esta emergencia.

Pamela Boltei

En Valparaíso se están sondeando terrenos para trasladar a los migrantes de la toma "Naciones Unidas", de Viña del Mar, cuya demolición de casas definitiva estaba fijada para ayer, pero que fue postergada hasta mañana viernes.

Según fuentes relacionadas al proceso, tras la reunión que sostuvieron el martes la Gobernación Provincial de Valparaíso, dirigentes de la toma, y representantes del Instituto Nacional de Derechos Humanos y de Techo Chile, la gobernadora María de Los Ángeles de la Paz se comunicó con el administrador municipal porteño para proponer una solución en terrenos de esta comuna. Otras fuentes ligadas al tema afirmaron que ayer se siguió insistiendo en ver alguna solución en Valparaíso.

Uno de los propietarios de los terrenos (son tres) también inició conversaciones con el municipio porteño para lograr un predio que permita la reubicación de los inmigrantes que serán desalojados. Álvaro Corona, abogado y representante de este propietario - de quien prefiere no precisar su nombre - aclaró que "nos comunicamos con el administrador municipal para plantearle la problemática de la gente y la forma de darle una solución, pero estamos a la espera de una respuesta. Nosotros, como privados, no deberíamos hacer esto, debería hacerse cargo la administración del Estado, ya sea la gobernación o los municipios".

Consultado sobre por qué no se está viendo esto con la municipalidad viñamarina, ciudad donde está emplazada la toma, respondió: "No tuvimos una buena recepción en torno a una solución".

El jefe regional del INDH Fernando Martínez dijo que cualquier decisión respecto a un traslado deberá "seguir los estándares de Naciones Unidas, que son que exista un plan de traslado y reasentamiento con condiciones mínimas, como acceso a agua, a conectividad vial, acceso a escuelas, elementos básicos. Nosotros no sabemos si los integrantes de la comunidad tienen trabajo en Viña, quizás hay algunos que trabajan en Valparaíso, hoy estuvimos visitándolos, pero habría que ver que donde se trasladen tengan acceso a locomoción pública, porque necesitan movilización para sus trabajos y escuelas, y a centros de salud, algo que también está en los requisitos básicos de ONU. Sin embargo, lo fundamental es que sean los propios integrantes de la comunidad los que califiquen su conformidad o no al lugar de traslado".

Este Diario consultó a la Municipalidad de Valparaíso y la Gobernación Provincial, pero ambas entidades evitaron referirse al tema.

Aunque estaba fijado para ayer el término de la demolición de las viviendas, finalmente aquello no se realizó. El mayor Marcelo Ulloa, de la 5ta Comisaría de Miraflores, se reunió con los vecinos de Limonares tras una protesta y corte de tránsito de 1 Norte que duró unos 25 minutos justamente porque la demolición no se concretó, y les dijo que una de las razones para posponerla para el viernes fue que no había personal suficiente durante este miércoles debido a la visita del Presidente Sebastián Piñera a la Región. Por otra parte, Carolina Arata, una de las propietarias de los predios, afirmó que "la principal razón de posponer la demolición es que no habían terrenos donde llevar a las personas de la toma. Si no se realiza esto el viernes nosotros vamos a protestar".