Descorchando con Descorchados
Por Marcelo Beltrand Opazo
Cuando nos acercamos al mundo del vino, poco a poco vamos descubriendo historias, información técnica, vidas y pasiones entregadas a la elaboración y posterior disfrute del vino, que superan, con creces, al simple brindis entre copas. Cada día podemos descubrir una nueva viña, que comparte una pasión y una historia. Cada día se organiza una nueva cata, un nuevo encuentro de vinos, una nueva feria. Acá, en la región, tenemos varias iniciativas que han ido consolidándose en el tiempo y aportando lo suyo, por ejemplo, la feria de vinos y pequeñas producciones que organiza la Boutique del Vino de Quilpué, o la ExpoVinos & Gastronomía en el paseo Yugoslavo, en Valparaíso, o el nuevo emprendimiento de Mario Flores, Vino al Puerto, que pronto tendrá su tercera versión. Cada día un nuevo vino, cada día una nueva feria. Así, llegó a la región la feria Descorchados 2019, que reúne a las viñas ranqueadas en la Guía de Vinos chilenos Descorchados, del periodista Patricio Tapia, encuentro que reunió a más de 40 viñas.
Las viñas Almaviva, Amayna, Andes Plateau, Arboleda, Baron Philippe de Rothschild, Bouchon Family Wines, Calcu, Carmen, Casa Donoso, Casas de Bucalemu, Casas del Bosque, Concha y Toro, Cono Sur, Clos Apalta, Dagaz, Don Melchor, El Principal, El Encanto, Errázuriz, Kingston, Lapostolle, La Prometida, Laberinto, Lagar de Codegua, Las Veletas, Leyda, Loma Larga, Miguel Torres, Montes, Morandé, Odfjell, Requingua, San Pedro, Santa Ema, Santa Rita, Siegel, Siete Colores, Tabalí, Terranoble, Undurraga, Valle Secreto, Ventisquero, Veramonte y Viu Manent, presentaron sus mejores vinos, con puntajes sobre 90 puntos en la Guía Descorchados 2019. Y una de las novedades fueron los vinos de Pequeñas Aventuras, Alto las Gredas, Curauma, González Bastías, Fanoa, Vicap, Itata Paraíso, Mujer Andina, Trueque, Villalobos, Javiera Ortúzar, Coteux de Trumao y Lugarejo. Toda una puesta en escena que aportó calidad y novedad al mundo del vino local.
Creo que la industria del vino está sufriendo cambios relevantes, por lo que estas ferias son una manifestación de aquello, pero además tenemos un interés creciente en adquirir conocimientos e información sobre el vino que se consume, agregando valor a las nuevas propuestas enológicas. Hoy día podemos encontrar desde programas de radio dedicados al vino a talleres de cata y degustaciones.
El mercado del vino es dinámico, por lo que está en constante movimiento, avanzando y modificando las prácticas de consumo. La mayor información y conocimientos por parte de los consumidores finales redunda directamente, por una parte, en una mayor visibilización de los proyectos conocidos como viñas boutique, o pequeñas producciones; y por otra, en el reconocimiento y preferencia de la calidad de los vinos sobre el precio de éstos.
En fin, el mundo del vino está evolucionando, está cambiando, la moda del vino llegó para quedarse, mostrándonos que ésta, como escribe Lipovetsky, "no es tanto signo de ambiciones de clase como salida del mundo de la tradición; es un espejo donde se ve lo que constituye nuestro destino histórico más singular: la negación del poder inmemorial del pasado tradicional, la fiebre moderna de las novedades, la celebración del presente social".