"Partir de cero": el nuevo debate que surge tras caída del T2
VALPARAÍSO. Alcalde Sharp insiste en que lo responsable es contar con más alternativas a un proyecto que "ha tenido múltiples problemas desde su origen".
"Si la opción de la ciudad de Valparaíso es que prefieren otro proyecto y partir de cero, esos significa postergar por muchos años el desarrollo portuario", comentó en entrevista a este medio, la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, dejando en claro que la prioridad del Gobierno pasa por relicitar la actual iniciativa que se encuentre en manos de la Empresa Portuaria de Valparaíso, tras el desestimiento de TCVAL.
Una visión que es objeto de debate entre aquellos que consideran que no se puede dejar "botada" una propuesta que ya cuenta con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y otro sector que se inclina por una iniciativa nueva y que sea objeto de consenso, mientras aún está en discusión quien asumirá los costos políticos, económicos y sociales de este traspié.
"Nosotros estamos por la continuidad del proyecto, podrá tener correcciones pero tiene que seguir ya que está en vías de obtener todas las autorizaciones correspondientes", declaró el senador Francisco Chahuán (RN), quien opina que abordar una nueva iniciativa sería "un profundo error".
"Si es que se parte de cero el tema es dramático porque la perspectiva de un nuevo terminal para Valparaíso podría extenderse por 10 años y por eso es tan importante la voluntad que ha tenido el ministerio de tomar la titularidad de acuerdo al contrato por estos 18 meses que vienen", remarcó el parlamentario, puntualizando que esperar una década más podría significar un golpe del cual "sería muy difícil recuperarse".
En cuanto a la reactivación de la iniciativa, Chahuán destacó la posibilidad de despejar la tramitación ambiental antes de la adjudicación. "El volver a licitar, que es un tema importante, y la ministra (de Transportes) no ha descartado que en las nuevas bases de licitación se incorporen justamente toda la tramitación ambiental como parte también del proceso antes de que asuma la nueva concesionaria", sentencia.
Junto con ello hace hincapié en la oposición que tuvo el proyecto de expansión. "El llamado que uno hace es que acá se asuma una responsabilidad política (...) acá hay una responsabilidad de aquellos que obstaculizaron justamente la aprobación del proyecto y por supuesto que el primero en la fila es el alcalde Sharp", indica.
Para el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), lo relevante es que exista una planificación clara de parte del Ejecutivo en cuanto a lo que se viene tras el anuncio de TCVAL.
"Yo espero que tengamos un cronograma por parte del gobierno para que nos digan cuáles serán los pasos a seguir", recalca el parlamentario quien hace hincapié en la necesidad de una alternativa que dialogue con la ciudad. "Aquí se deben tomar decisiones y creo que debemos tener un proyecto que esté en sintonía con las características especiales de Valparaíso, como lo son su vocación turística y patrimonial", sostuvo.
En esa línea, espera que en la eventualidad que exista nuevo concesionario, éste se encuentre dispuesto a mantener un "feedback" con la comunidad. "Aquí lo que tenemos es una empresa que dejará la licitación y yo espero que cualquier otra empresa que quiera tomar esta obra tenga mucho ánimo y espacio para conversar con la comunidad", subrayó.
El senador Juan Ignacio Latorre (RD) advirtió que más que costos, lo que queda abierta tras el desistimiento de los capitales australianos es una oportunidad. "Hay que pensar y reformar este proyecto con participación ciudadana corrigiendo los problemas respecto de la protección patrimonial y de medio ambiente", puntualizó el legislador, que suscribe que entre los aprendizajes que deja este capítulo es la opción de plantear un nuevo modelo de concesiones que sea único y sin cambios desde las administraciones de turno, sino que sea una concesión desde el Estado.
A la hora de buscar responsabilidades señaló que las causas surgen en el modelo "cuyo centro de interés desde la óptica neoliberal sólo apuntaba a rentabilidad excluyendo la ciudad. Por ello el concepto manejado a la fecha de Ciudad-Puerto es sólo eufemismo".
El alcalde porteño, Jorge Sharp, manifestó que "tras diez años perdidos en materia de inversión portuaria y desarrollo del borde costero de Valparaíso, es necesario contar con una estrategia de desarrollo que tenga la representación y participación de todos los actores involucrados en proyectos para el borde costero y portuario de Valparaíso".
Remarcó que ello facilitaría la aprobación social a los proyectos de alto impacto, como lo es el Terminal 2 por ejemplo, que, destacó, "nunca fue capaz de dialogar con otras vocaciones de la ciudad, como el turismo, el patrimonio, la cultura entre otras"
Y adicionalmente, advirtió que el consenso sería un respaldo a proyectos que representen el interés de la ciudad en su conjunto, no sólo de un sector, "pues no es posible que tras obras tan grandes y emblemáticas, haya sólo unos pocos beneficiarios a costa de la ciudad".
El jefe comunal aseveró que una nueva opción de proyecto no significaría partir de la nada. "Hoy lo responsable es contar con más alternativas a un proyecto que ha tenido múltiples problemas desde su origen, y desde ya hay propuestas al respecto que han desarrollado empresarios, universidades o el municipio, por tanto no es responsable decir que se comenzaría desde cero o que tomaría 15 años volver a desarrollar una alternativa al proyecto actual".
Sharp descartó que exista una competencia entre Gobierno y la ciudad. "Nosotros entendemos la posición del Gobierno de perseverar con el T2, pero consideramos que sería un error no contemplar más alternativas al proyecto. Gobernar de forma responsable supone contar más alternativas", opinó.Una de las consecuencias que generó la decisión de TCVAL de no insistir con la expansión del T2 es el surgimiento de propuestas alternativas que se emplazan en varias zonas del borde costero.
Una de ellas es la propuesta de la Asociación Nacional de Agentes de Naves de Chile (Asonave) que apunta al sector Barón como principal alternativa. "La opción es de la propia Empresa Portuaria de Valparaíso y data de 1997 cuando se realizó un plan maestro de desarrollo portuario", deslizó el vicepresidente ejecutivo de la entidad, Carlos Manterola.
"Ellos se basaron en estudios y proyectos que se hicieron desde fines del siglo pasado y que corresponden a varios estudios de ingeniería tanto nacionales como internacionales y que señalaban que la mejor alternativa para Valparaíso era justamente la zona de Barón", indicó el personero.
El gremio propone un muelle multipropósito para atender en la época estival a los cruceros, aunque advierte que se requiere otro tipo de carga para que sea viable desde el punto de vista financiero pues implica construir un rompeolas. "El costo inicial de ese proyecto, incluyendo la gestión y el equipamiento el año 1997 era de US$ 440 millones y nosotros estimamos que llevado a valor de hoy no superaría los US$ 1.500 millones, es decir bastante menos de lo que se pretende hacer en San Antonio", sostuvo. Sin embargo, hay elementos que juegan en contra de esa opción y quizás el principal es que el Gobierno está decidido a darle otro uso al sector con el levantamiento del Parque Barón.
A ello se suma una propuesta del grupo Urenda que apunta a construir un terminal multipropósito cercano al Espigón, aprovechando las aguas abrigadas del centenario molo de abrigo. Sería una nueva opción para el conglomerado que el 2013 participó en el proceso de licitación del Terminal Dos y que perdió ante OHL Concesiones que presentó una tarifa mucho más baja.
El objetivo es una nueva ley de puertos
En la jornada de ayer sesionó por primera vez, en Santiago, la comisión investigadora respecto al funcionamiento del sistema portuario del país. "Hemos decidido convocar a diversos ministerios y gremios entre otros organismos públicos porque la idea es tener un diagnóstico de la ley y desde allí proponer cambios a la actual legislación" dijo el presidente de la comisión, Marcelo Díaz (PS). En tanto, Osvaldo Urrutia, propuso trasladar el funcionamiento de la instancia a la región. "Lo ideal es que las sesiones las realicemos en Valparaíso ya que la gran mayoría de los posibles invitados son de la zona, por lo que es un despropósito llevarlos a Santiago", enfatizó.
"Yo espero que tengamos un cronograma por parte del Gobierno para que nos digan cuáles serán los pasos a seguir"
Ricardo Lagos Weber Senador PPD"