Al rescate de las confianzas perdidas
En la tarea de revertir los malos números de la economía local, el Gobierno busca dar mayor certeza y seguridades a los inversionistas.
Junto con identificar "temas bastante particulares" que afectaron a Valparaíso, el ministro de Economía subrogante, Ignacio Guerrero, planteó -en encuentro organizado por Asiva-, una serie de medidas encaminadas a revertir la situación, que en cifras ubican a la Región en el peor lugar de tabla.
Algunas son de tipo nacional, como los alcances de la reforma tributaria y la canalización regional del 1% de la inversión; el pago oportuno a las pymes proveedoras de las grandes empresas y la creación de la Oficina de Proyectos Sustentables. Este último aspecto es fundamental, pues muchas iniciativas se entrampan en el tema de la sustentabilidad, materia que se busca aclarar con orientación y normas precisas, evitando largas tramitaciones que terminan ahogando los emprendimientos.
En lo puntual, aludiendo al Terminal 2 del puerto de Valparaíso, expresó que "es una situación que no nos gusta, pero vamos a salir adelante, la ministra Hutt ha sido muy clara en que el proceso va a continuar". Y sobre la materia y con un alcance general, afirmó que el Ministerio "está trabajando para dar mayores certezas y seguridad a los inversionistas".
Este aspecto es fundamental, pues el inversionista requiere estabilidad para el desarrollo de su emprendimiento tras lograr todas las aprobaciones legales y reglamentarias. Y el punto está, justamente, en que leyes y normas no den espacio para discrecionalidades e interpretaciones que, finalmente, terminan judicializando las iniciativas y desalentando o alejando inversiones específicas y también creando un clima de desconfianza para el emprendimiento en general.
Y dentro de la misma materia, los tiempos de análisis, aprobación o rechazo de un proyecto son cruciales. En ese sentido, es pertinente la afirmación del senador Francisco Chahuán (RN) al sostener que en el caso del T2 "siete años para el otorgamiento de permisos es mucho tiempo". Lógica apreciación, pues el capital no puede mantenerse congelado a la espera de decisiones en un escenario económico nacional e internacional en permanente cambio.
Y si bien es importante en estas decisiones el cumplimiento de la normativa y su adecuación al tema de los plazos, también es importante el ánimo de las autoridades y de la comunidad misma en cuanto a la necesidad de acoger e incentivar emprendimientos innovadores y de calidad.
Lamentablemente, Valparaíso se ha ganado un aura de "negacionismo" en que la inversión, pareciera, no es bienvenida, es mirada con desconfianza y hay ejemplos concretos que darían razón a esa imagen.
Despejar esas sombras es tarea del momento, en que al saludable interés de las autoridades nacionales por sacar adelante a la Región se debe sumar un esfuerzo local por rescatar las confianzas perdidas.