Paola Passig
"Es una promesa de campaña; el Gobierno tiene derecho a tratar de aprobarla, pero sin afectar a la gran mayoría de los chilenos", afirma el diputado y miembro de la Comisión de Hacienda, Marcelo Schilling, respecto a la discusión que se está generando en torno a la reforma tributaria, a su juicio, innecesaria.
Valora también los diálogos que decidió impulsar La Moneda porque ayudan a crear "buenos climas de conversación".
- Sin embargo, en la oposición hay algunos que tienen temor de que esto sólo tenga un objetivo comunicacional. ¿Tiene esa aprensión?
- O sea, si fuera una persona insegura, probablemente tendría temor de todo, pero imagino que los presidentes de partidos, que son los verdaderamente invitados, son lo suficientemente duchos y han sido puestos a prueba por distintas circunstancias políticas y de la vida, tendrán seguridad en sí mismos y ningún temor a conversar, aunque se sepa que el del frente piensa diferente.
- Es una aprensión del Frente Amplio.
- Será por la juventud; todavía tienen pocas cicatrices.
- Pero más allá de las aprensiones del FA, que sí participará, el PC decidió restarse de la instancia.
- Bueno, ellos aducen una cuestión de formalidades, pero creo que lo que importa es lo sustantivo. De pronto, en una conversación más directa con el ministro Blumel pueden cambiar de opinión. No sé.
- Le pregunto porque como el presidente de la Comisión de Hacienda es el PC Daniel Núñez, podría afectar el proceso que lidera si no participa su tienda en estas conversaciones prelegislativas.
- Yo he visto a Núñez muy aplicado en actuar junto al resto de la oposición, así que tampoco debiera afectar mayormente su conducta en la tramitación de la reforma tributaria.
- ¿Qué le parece que finalmente el Gobierno se esté abriendo a la posibilidad de dividir el proyecto?
- ¿Pero se abrió?
- Lo está analizando...
- Es bien difícil juzgar aquello sin una opinión concreta.
- ¿Dividir la propuesta sería una buena opción para destrabar la discusión?
- Creo que sí, porque la principal dificultad del proyecto está en su matriz, que baja los impuestos a los sectores más afortunados y los sube a la clase media. Ese es su pecado original.
- ¿Dónde están los puntos en común?
- En materia del régimen de las pymes, que las propias pymes tienden a coincidir que es el 14 ter mejorado, en el tema de mantener la cláusula antielusión con los perfeccionamientos que se requieran, en el tema de mejorar la actuación de los tribunales aduaneros y tributarios, en el tema del censor del contribuyente que tiene un problema que tanto el servicio que va a ser juzgado, SII, como el que reclama también puede ser perfeccionado. Sin embargo, no se va a la esencia del cuento y es que se le bajan los impuestos a los más ricos y se le suben a la clase media. Si se quiere separar las dos cosas, colocando en una las cosas en que hemos avanzado y sacamos este tema de la reintegración y de los llamados gastos necesarios para producir la renta, que son los que tienden a beneficiar a los sectores más acomodados, se avanzaría. El éxito del primero estaría asegurado y el segundo habría que mejorarlo sustantivamente.
- El ministro Felipe Larraín dijo que están tomando en cuenta algunas propuestas de dirigentes opositores para que la reforma sea más progresiva.
- Pero tienen que mostrar cuáles son las ideas que tienen, porque la que venía como compensación en el proyecto original era la boleta electrónica. Incluso en febrero se descubrió que tenían sobreestimado los ingresos en 200 millones de dólares o incorporar algunos impuestos a las plataformas digitales. Y esa no es una forma de compensación, porque reemplazar impuestos directos por indirectos hace regresivo el sistema tributario en el sentido de no propiciar la igualdad de las personas.
- En la oposición están analizando la postergación de la idea de legislar si el Gobierno presenta un nuevo proyecto.
- Aunque el Gobierno diga que somos una oposición obstruccionista, tenemos la mejor disposición. De hecho, le hemos hecho llegar nuestras propuestas por escrito. La primera vez sobre los principios que debía informar la reforma y la segunda sobre medidas concretas. Entonces, no creo que haya problemas, pero deben poner las propuestas sobre la mesa. Estas declaraciones de que "lo estamos estudiando" son insuficientes.
- ¿El lunes debieran zanjar si van a votar el proyecto o van a postergar la votación?
- El lunes hay una reunión de los parlamentarios de la Comisión de Hacienda de la oposición en el ex Congreso. Entiendo que es para conocer lo que han estado analizando nuestros equipos técnicos. No estoy seguro de que ahí se tome la decisión, pero podría ser. Y es que para poder tomar la decisión necesitamos conocer cuál es la propuesta del Gobierno.
- La reforma tributaria del exgobierno está recién aplicándose. A su juicio, ¿se justificaba otra en tan poco tiempo?
- Creo que esta reforma tributaria es perfectamente innecesaria. El año pasado el Gobierno nos dijo urbi et orbe que el país creció en un 4%, y que yo sepa, la reforma del 2014 no se ha modificado en una coma. Entonces, pareciera que el problema del crecimiento no está en el sistema tributario vigente, sino que en otras decisiones del empresariado.
"La principal dificultad del proyecto está en su matriz, que baja los impuestos a los sectores más afortunados y los sube a la clase media. Ese es su pecado original""