"Con Elizalde la tienda se empeñó en mantener la unidad de la oposición, pero se desperfiló el PS"
Una inversión poco rentable. Esa es la principal crítica que hacen desde el PS quienes cuestionan la gestión del senador Álvaro Elizalde en la presidencia de la tienda. Un cuestionamiento del que no se escapa el diputado socialista Jaime Naranjo, quien explica que se invirtió todo el capital político del partido en la unidad de la oposición, descuidando la identidad, sin que esta estrategia diera frutos.
- ¿Qué le parece que la diputada Maya Fernández pueda reemplazar a Elizalde en la presidencia?
- Siempre es importante que en los partidos haya competencia y que haya confrontación de ideas y de proyectos políticos, pero no caer en descalificaciones. Si se levanta una lista paralela a la de Elizalde, me parece legítimo.
- ¿Pero un liderazgo como el de Maya Fernández le haría bien a la tienda?
- No es que esté apoyando a Maya Fernández; sí me parece bien que haya confrontación de ideas.
- ¿Cómo evalúa la gestión de Elizalde, la que no ha estado exenta de críticas?
- Lamentablemente, la actual mesa, en un afán de mantener unida a la oposición, lo que me parece loable, ha desperfilado al partido, porque claramente el PS ha perdido identidad, ha perdido visión propia, ha perdido propuestas. La tienda ha estado más preocupada de velar por la unidad opositora que de proyectar al partido. Ahora, no porque usted proyecte su identidad se juega contra la unidad de la oposición.
- Una apuesta que no ha dado muchos frutos…
- Por lo mismo, hemos puesto todo nuestro capital político en la unidad de la oposición, con el desperfilamiento y pérdida de identidad que ha significado, pero esa inversión no ha sido rentable. Esto no significa que no haya que insistir en la unidad, pero sin desperfilar al PS.
- ¿Cómo se encuentra la oposición tras la decisión del PDC de aprobar la reforma tributaria en la Comisión de Hacienda de la Cámara?
- Es legítimo que cada partido se pueda perfilar y buscar su identidad. El problema surge, y específicamente en el caso de la reforma tributaria, cuando se hace un trabajo colectivo de meses y de la noche a la mañana usted se descuelga. La incomodidad de los otros partidos con la DC es justamente por eso, porque se pierde la confianza y la seriedad.
- ¿Cree posible recuperar las confianzas?
- Lo que va a ocurrir es que vamos a tener dos tipos de oposición distinta. Una la DC, en un camino propio y exclusivo de ella, y el resto en otra postura. Probablemente, en algunas cosas nos encontraremos y tendremos puntos concordantes, y en otras nos distanciaremos.
- ¿La situación del senador Juan Pablo Letelier está tensionando al partido?
- Para el PS ha sido profundamente lamentable lo que ha ocurrido con el senador Letelier y creo que daña la imagen del partido. Es el modo que él tiene de hacer política o de relacionarse con las autoridades de otros poderes del Estado. Le he preguntado a otros parlamentarios si ellos tienen este tipo de relación de cercanía con otros poderes del Estado y la gran mayoría no acostumbra ni a almorzar con jueces o con ministros de la Corte de Apelaciones. Él, como que se sale un poco de esa norma, el costo que está pagando es justamente por esa forma distinta en que se relaciona con otras autoridades del país y más aún cuando se trata de algo tan delicado como es el Poder Judicial. Yo no sé ni cómo se llaman los jueces o ministros de mi zona. Por eso creo que es un golpe muy fuerte para la imagen del PS y me parece prudente que el tribunal del partido aborde esta situación.
- ¿Debería establecerse la suspensión de militancia?
-Esa será una decisión que el Tribunal Supremo tomará en forma autónoma, pero en situaciones parecidas, como fue la de Rossi o el alcalde Aguilera, estando en proceso de investigación, el partido tomó medidas. Aquí nadie lo está acusando o diciendo que esté involucrado, pero me parece que por el daño que está sufriendo el partido, debiera contribuir a esclarecer estos hechos.
- ¿El senador acusa una campaña en su contra?
- Lo peor que puede hacer es victimizarse. No hay una campaña ni interna ni externa del PS para afectar su imagen. Esa estrategia me parece de una pequeñez y de un infantilismo político extremo.
- Como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, ¿qué le pareció la visita de Mike Pompeo y la solicitud a Piñera de no visitar Huawei?
- Es bastante compleja la situación en la que quedó el Presidente Piñera a raíz de la visita del señor Pompeo. Si vino a ayudar al Presidente en el rol que está cumpliendo, fue como el abrazo del oso porque lo dejó en una posición incómoda. Tengo la impresión de que Piñera sí pensaba ir a Huawei como un gesto de cortesía al gobierno chino, pero Pompeo prácticamente le vetó esa visita y queda la impresión ante la opinión pública y los entendidos de que no va porque EE.UU. no lo dejó. Claramente, una manera de congraciarse con los chinos era establecer nexos con esa empresa, que es como el trofeo que tienen para mostrar, y no asistir lo verán como un desaire.
- Huawei contestó señalando que Chile debe pensar qué es lo correcto para el país y no para EE.UU., y que si Chile no va a Huawei, Huawei vendrá a Chile.
- Efectivamente, salió el tiro por la culata. Esto se transformó en una invitación para que la empresa, sino fue visitada en China, venga a Chile. Y eso es lo que van a hacer; se van a poner más agresivos en términos de presencia en Chile.
- ¿Qué se hace en estos casos?
- Cuando existe esta relación bipolar entre China y EE.UU., que es un poco como la guerra fría entre EE.UU. y la URSS de los 50, se entra en un juego complejo de cómo simpatizar con ambos al mismo tiempo para no generar problemas. Y bien puede pasar que el día de mañana China vete al Presidente de visitar tal o cual empresa norteamericana. Por eso creo que faltó coraje para decirle a Pompeo "igual voy a ir a Huawei y no por eso me voy a enemistar con EE.UU." En estos temas hay que ser firme.
- Usted ha sido muy crítico a la situación de los derechos humanos en China.
- Hay una cosa de reverencia hacia China que parece de la época de las monarquías, donde no se puede discrepar de los chinos porque si no se cae en desgracia. Y lo que yo digo es que en China, y todos lo saben, aunque muchos se hagan los sordos y ciegos, se violan los DD.HH. Hay miles de encarcelados, no hay libertad de expresión y se tortura por pensar distinto. Algunos tenemos la fuerza para denunciarlo y otros se dejan intimidar por la potencia. Además, los chinos y sus representantes en Chile son insolentes y groseros. Las intervenciones que está teniendo el embajador chino en la política interna del país me parecen desmedidas y está teniendo un protagonismo que no le corresponde. De diplomacia al parecer sabe poco. Él es un militante del PC que cree que nosotros somos súbditos y él viene a pautear lo que tenemos que hacer por el hecho de ser China nuestro principal socio comercial. Están cayendo en el mismo error de EE.UU. de venir a dar órdenes a los países latinoamericanos.
"Hemos puesto todo nuestro capital político en la unidad de la oposición, con la pérdida de identidad que ha significado, pero esa inversión no ha sido rentable" "Vamos a tener dos tipos de oposición: la DC en un camino propio y el resto en otra postura. En algunas cosas nos vamos a encontrar y en otras no"
"Lo que ha pasado con el senador Letelier es un golpe muy fuerte para la imagen del PS y me parece prudente que el tribunal del partido aborde esta situación"