Alexis Paredes R.

En el Diario Oficial se publicó ayer el llamado a licitación por parte de la seremi de Obras Públicas (MOP) para la restauración de tres nuevos ascensores, por un monto que supera los 7 mil millones pesos, contemplado dentro del programa de Gobierno para la recuperación de un total de nueve funiculares, los que en 2012 fueron adquiridos por el Gobierno Regional (Gore) y entregados en comodato a la Municipalidad de Valparaíso.

La apertura de las ofertas económicas está programada entre el 4 y 8 de julio próximo y las bases están disponibles en el portal Mercadopublico.cl.

El financiamiento de estas obras corresponde a recursos sectoriales del MOP. Se trata de los ascensores Artillería ($2.944 millones), Florida ($2.068 millones) y Mariposas ($2.109 millones).

Actualmente se encuentran en proceso de marcha blanca los ascensores Espíritu Santo (cerro Bellavista), Cordillera y Concepción y durante el segundo semestre de este año se espera la entrega de los funiculares Monjas y Villaseca.

Por ahora se mantiene en estudio la situación del ascensor Larraín, por estar emplazado en un terreno privado y se debe lograr una servidumbre, situación que en su momento no fue aclarada por los abogados del Gore y Bienes Nacionales, ante lo cual el MOP aún no puede invertir en éste.

Mientras las obras de restauración superan los 20 mil millones y avanza la recuperación de uno de los íconos de la ciudad puerto, que le valió la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, se mantiene la incertidumbre respecto al plan de gestión que debe entregar el municipio para asegurar la operación y funcionamiento de los ascensores. La propuesta es clave para definir el financiamiento de este medio de transporte, que se estima en $ 90 millones de pesos anuales por cada uno de ellos.

Durante esta semana fue el intendente Jorge Martínez quien emplazó al alcalde Sharp a darle celeridad al plan de gestión, junto con reconocer que el proceso de marcha blanca "no ha dado los resultados que esperábamos".

La autoridad regional insistió que es necesario contar con un "modelo eficiente que permita darle sustentabilidad" a la operación de los ascensores, cuestionando además que la gratuidad de la tarifa para los adultos mayores y niños que propuso el municipio "no permite recuperar más del 20 a 25% de lo que cuesta sólo mantener los ascensores".

Ante la indefinición del municipio de entregar con premura un plan de gestión, Martínez anunció que oficiará al alcalde Sharp para que "nos exponga dicho plan".

Conocidas las declaraciones de la autoridad regional, desde el municipio hubo hermetismo respecto al emplazamiento para transparentar la propuesta del plan de gestión requerido.

La interpretación que hacen a la extensión del comodato que firmaron el 25 de septiembre de 2017 el alcalde Sharp con el exintendente Gabriel Aldoney, que implicó una prórroga por otros cinco años, es que los faculta para mantener la administración de los ascensores hasta el 2022, sin que sea exigible un plan de gestión.

Consultado al respecto, el intendente Martínez fue enfático: "Deben revisar bien el contrato de comodato, establece que dentro de las causales de término está el vencimiento del plazo o la falta de elaboración de un plan de gestión. El plan de gestión debe ser autorizado por el dueño y el dueño de los ascensores es el Gobierno Regional (Gore)".

Una de las apuestas para asegurar el financiamiento de la operación y mantención de los ascensores por parte del alcalde Sharp es que sean susceptibles de recibir algún tipo de subsidio por parte del ministerio del ramo al ser declarados un medio de transporte público, sin embargo, fue la propia ministra Gloria Hutt, en visita a la ciudad, quien puntualizó que "(a los ascensores) se les ha entregado una cantidad importante de recursos para la restauración, y cuando se subsidia la operación son recursos permanentes, entonces es un poco más complejo destinarlos", dando cuenta que dicha cartera no tiene contemplado , por ahora, destinar nuevas partidas por dicho ítem.

En esta misma línea, el seremi de Transportes, José Emilio Guzmán, manifestó que el reglamento de ascensores lo que resuelve son aspectos técnicos, de funcionamiento y de regulación y control, lo cual no necesariamente tiene relación con la posibilidad de optar a subsidios: "Como dijo la ministra, los ascensores son un medio de transporte público, lo cual no significa que sean susceptibles de un subsidio fijo, sino que hay que trabajar año a año para que puedan ser incorporados al presupuesto nacional destinado al transporte público, porque al subsidiar la operación, esto significan recursos permanentes y no destinados a una obra o reparación en específico, como los fondos que destinó el Gobierno Regional y que han permitido restaurar y revitalizar a los ascensores porteños".

La autoridad regional profundizó agregando que, desde el 2015, se reconoció a los sistemas propulsados por intermedio de cables como parte del transporte público, "lo cual no significa que estén integrados tarifariamente, aunque en los hechos sí tenemos integración tarifaria entre Metro Valparaíso, troles y algunos ascensores, eso existe en Valparaíso desde hace años. Ahora, tal como lo expresara la Ministra Hutt, en la medida en que las posibilidades financieras den, la aspiración es tener todas las modalidades de transporte público integrados y subsidiados".

Uno de los que defiende la entrega de un subsidio permanente a los ascensores porteños, tal como lo reciben los microbuses que a diario transportan a los usuarios del sistema público en la región es el consejero Manuel Millones (UDI), quien no ocultó su molestia luego que el Ministerio de Transportes retiró, el pasado 5 de octubre, desde la Contraloría General de la República, el Decreto N° 9 de 2018, que reglamenta la operación de los sistemas de transporte de pasajeros con propulsión por cables eléctricos y ascensores, documento clave para que los funiculares puedan ser considerados medio de transporte público y susceptibles de un subsidio estatal.

Transcurridos cinco meses, la cartera encabezada por Gloria Hutt no ha vuelto a reingresar el documento, enfatizó el consejero regional.

"Es sumamente importante para la Región de Valparaíso que los ascensores sean un transporte público, porque es la única forma de que el Estado de Chile les pueda otorgar un subsidio. Eso permitiría, por ejemplo, rebajar la tarifa y entregar beneficios a los adultos mayores y estudiantes. Pero todo eso no se logrará mientras los ascensores no sean considerados como transporte público", sostuvo el Presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Core.

Otra de las opciones para el financiamiento y asegurar la sustentabilidad de los ascensores sería a través de la glosa del Fondo de Apoyo Regional (FAR), derivado de la Ley Espejo del Transantiago, que es incorporada al FNDR de cada región y destinado a cubrir iniciativas de transporte, conectividad y desarrollo regional.

"La principal razón por la cual la ministra Hutt retiró el reglamento (Decreto N° 9) de Contraloría, que regulaba la operación del subsidio para este tipo de transportes es de orden financiero. Ahora se nos va a proponer que seamos nosotros como región los que aportemos para este objetivo con la glosa FAR de decisión del regional", apuntó Millones.

Añadió que "la decisión de la ministra de negarnos aportes para mantener vivo el transporte patrimonial es lamentable y la rechazamos por ser centralista. En Santiago se hacen millonarias inversiones y se subsidia el sistema de transporte, pero para la región los fondos nos están, eso no es aceptable. Lo mismo pasa con los troles, que están al borde del cierre de sus operaciones por falta de inversiones para la reposición de su sistema eléctrico y planta".

El consejero acotó que estudios del MOP indican que, para financiar los ascensores, se debía aplicar una tarifa de 300 pesos, pero "ese valor es alto para el pago de adultos mayores y estudiantes, por eso que necesitamos el subsidio, de modo que tengamos una tarifa de 100 pesos y un valor más alto para los turistas".

Otra de las opciones para el financiamiento de las operaciones y mantenimiento de los ascensores es el traspaso a la Corporación Regional de Turismo, entidad público-privada que surgió bajo el alero del Gobierno Regional y que puede optar al financiamiento de proyectos con recursos públicos hasta por el 50% de total. Asimismo, la entidad puede apalancar fondos mediante la alianza con privados y universidades.

"(El municipio) debe revisar bien el contrato de comodato, establece que dentro de las causales de término está el vencimiento del plazo o la falta de elaboración de un plan de gestión"

Jorge Martínez, Intendente regional

$ 2.400 millones invirtió el año 2012 el Gobierno Regional para la adquisición de nueve ascensores que fueron traspasados en comodato al municipio, el cual se extendió por otros cinco años el 2017.

$ 2 mil millones en promedio es el costo para la recuperación y puesta en marcha de cada uno de los ascensores adquiridos por el Gobierno, tres de los cuales ya están operativos.

2 nuevos ascensores serán entregados durante el tercer trimestre de este año: el Monjas y Villaseca, que se suman al Espíritu Santo, Cordillera y Concepción.