En nuestro permanente esfuerzo por gestionar el desarrollo de la Viña del Mar real, esa ciudad que crece día a día y nos desafía con sus nuevas dinámicas sociales y territoriales, estamos ante un escenario urbano promisorio gracias a la confirmación de importantes y esperadas obras viales que responderán a las necesidades que nuestra comunidad demanda.
Me refiero, en primer lugar, al reciente anuncio de la próxima construcción de dos nuevos puentes sobre el estero de Reñaca.
Esta importante obra se enmarca en la tercera etapa de la Vía PIV y considera una inversión de $2.600 millones aportada por el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (MINVU), para unir las calles José Manuel Balmaceda y Vicuña Mackenna, frente al colegio Mackay.
Gracias a esta iniciativa, estas dos avenidas se convertirán en un par vial cuyo objetivo es mejorar la conectividad hacia Concón y así descongestionar el área céntrica de este crucial sector viñamarino, cuyo desarrollo urbano ha incrementado los flujos viales, situación en la que también influye de manera considerable el incremento de la población flotante en la época estival.
En segundo término, quiero destacar las obras de repavimentación del circuito San José, Diego Portales y Amunátegui, en Recreo, uno de los que registra mayor tráfico vehicular dentro de la comuna.
Esta iniciativa comenzará a ejecutarse en mayo y contempla la reposición de 3,6 kilómetros de calzada, gracias a una inversión de $2.500 millones obtenidos por el municipio, a través del Fondo de Desarrollo Regional (FNDR).
Para el desarrollo de dichas obras se considera un plan de desvíos que será informado oportunamente y su ejecución se ha planificado en tres etapas, a fin de minimizar al máximo el impacto de las faenas en el flujo tanto de peatones como de vehículos.
Como podemos apreciar, estamos ad portas de concretar dos proyectos prioritarios, el primero, de trascendencia intercomunal, y el segundo, de un alcance local, sumamente relevante para los viñamarinos que viven en este tradicional sector de la comuna.
Ambas iniciativas se suman a otros proyectos que están en pleno desarrollo, como el puente Los Castaños y sus obras adicionales en calle Simón Bolívar, los cuales mejorarán sustancialmente el entorno del sector Oriente de la ciudad y la conectividad hacia el barrio norte, haciéndola más fluida y segura.
Ese es el objetivo de la gestión y el anhelo de la comunidad, para lo cual estas obras contribuirán a que continuemos avanzando en las soluciones viales que la ciudad requiere para seguir entregando la mejor calidad de vida a sus familias y a quienes nos visitan.