Dueños de Casa Italia proponen que inmueble sea nuevo edificio consistorial
VIÑA DEL MAR. Director y abogado de la inmobiliaria aseguró estar disponible para que el recinto sea comprado con fondos del programa Subdere-BID. Caso de permiso continúa en la Corte Suprema.
El representante del directorio de la Inmobiliaria Casa Italia S.A., Renzo Arata, propuso que el inmueble -que hoy es Monumento Histórico- sea comprado por el municipio de Viña del Mar para transformarse en el futuro edificio consistorial de la ciudad.
En la última cuenta pública la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, aseguró que "con el Programa de Revitalización de Barrios -financiado por el Gobierno y llamado Subdere-BID- también se formularán proyectos para la adquisición y recuperación de inmuebles patrimoniales, con el propósito de convertirlos en edificios de acceso a público con fines culturales, como la Casa Italia".
El director y abogado de la sociedad sostuvo que hay voluntad de vender la propiedad a organismos estatales: "La disposición de la sociedad de vender la propiedad al Estado o a la Municipalidad existe desde el 2016. Se ha propuesto por nuestra parte, desde que se decidió enajenar la propiedad, que el Estado la adquiera o la expropie compensándonos lo que en justicia o en derecho corresponde. Lo que es inaceptable es que nos priven de nuestra propiedad sin compensación alguna. Es vulgarmente un robo con ropajes de juridicidad. Lamentablemente, el paso cansino del aparato estatal no ha permitido que se concrete la compra o expropiación".
En ese sentido, aseguró que desean "en beneficio de nuestra ciudad y de nuestros accionistas que con los fondos del BID la idea finalmente se plasme. Viña puede tener uno de los edificios consistoriales más hermosos de nuestro país. Esperamos que el Estado, la Municipalidad y nuestros accionistas estén a la altura y el proyecto finalmente se concrete".
Arata expuso que el directorio de la Casa Italia "ha estado dispuesto a realizar sacrificios importantes para conciliar los legítimos intereses de los propietarios y los de toda la comunidad. Pero la generosidad tiene sus límites".
De acuerdo a fuentes relacionadas, hace un tiempo se iniciaron algunas conversaciones entre los propietarios y la municipalidad, pero al ser consultado sobre el tema, Renzo Arata prefirió no dar mucha información: "Los detalles de la negociación es preferible mantenerlos en reserva", comenzó diciendo, para después asegurar que "la disposición de ambas partes al menos está".
Además, advirtió que ha existido especial interés "del rubro educacional y hotelero" en adquirir el inmueble. "La declaratoria de todo nuestro terreno, no sólo de la casona, ha sido la especial traba para que ya se hubiese concretado un proyecto a la fecha. Las conversaciones y estudios continúan, alternativas para 5.700 metros en el corazón de Viña siempre existirán".
Camino judicial
En otra arista del tema, si bien en octubre de 2017 la Corte Suprema dictó sentencia a favor del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y consideró que la solicitud hecha por este organismo para declarar la tradicional Casa de Italia como Monumento Histórico no vulneraba ninguna garantía constitucional, hoy se encuentra "en acuerdo" respecto a otra arista del caso: el permiso de demolición del inmueble, cuyo objetivo era construir un edificio en el terreno del mismo, hecho que inició todo.
En septiembre de 2017 se presentó un recurso de ilegalidad respecto de la decisión de la Dirección de Obras Municipales de Viña de denegar el permiso de demolición mencionado, y la Corte de Apelaciones no dio la razón. La causa se llevó al máximo tribunal nacional, el que desde enero de este año se encuentra en acuerdo al respecto, e incluso ya designó a un redactor del fallo.
Al respecto, Arata comentó que "el único fallo sobre la materia y que entró al fondo del asunto fue rotundamente favorable a Casa de Italia (Corte de Apelaciones de Santiago, Recurso de Protección). Luego la Corte Suprema optó por no entrar al fondo del problema jurídico planteado y, simplemente, se limitó a decir que el recurso de protección no era la vía jurídica idónea para defender nuestros intereses y que ejerciéramos los demás recursos administrativos y judiciales que nuestro ordenamiento jurídico establece. Por ello la sociedad, lamentando que la Corte Suprema no haya resuelto definitivamente el tema a nuestro favor, ha seguido el derrotero por ella planteado. Lo más probable, dada la envergadura de las irregularidades de la declaratoria, es que la sociedad gane los juicios, pero en un lapso de tiempo largo o muy largo. La declaratoria ha sido el gran obstáculo para proyectos arquitectónicos hermosos que, manteniendo la edificación, transformarían a la Casa de Italia y su predio en un íc
5.700 metros² es la superficie del terreno donde se encuentra la tradicional Casa Italia, de acuerdo a Renzo Arata
"Viña puede tener uno de los edificios consistoriales más hermosos de nuestro país. Esperamos (...) el proyecto finalmente se concrete"
Renzo Arata, Dir. y abogado Casa Italia