PDI: Nibaldo fue descuartizado en la playa y no en su casa
INVESTIGACIÓN. Se encontraron restos óseos del cráneo en la fogata y ningún rastro de sangre en la habitación.
A medida que transcurren los días del juicio oral por el homicidio y posterior descuartizamiento del profesor Nibaldo Villegas, ocurrido en agosto pasado, se van conociendo nuevos y reveladores antecedentes que, poco a poco, demostrarían una contradicción en las declaraciones que a inicios de semana prestaron los imputados Johanna Hernández y Francisco Silva, quienes se culparon mutuamente del feroz homicidio.
Tras haber demostrado que los acusados planificaron con anticipación el crimen y en un principio trataron de simular un suicidio, este jueves el subcomisario de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, Gabriel Alarcón, continuó relatando todas las diligencias que efectuaron desde que el torso de la víctima apareció flotando en la bahía de Valparaíso hasta que detuvieron a los acusados.
En esa línea, uno de los capítulos que faltaba por cerrar era sobre qué había transcurrido en las horas posteriores a que la víctima fue asesinada con una herida cortopunzante en su pecho, como lo confirmó el médico legista del Servicio Médico Legal (SML) porteño, Fernando Rodríguez.
De esta forma, sosteniéndose en una serie de pruebas científicas, el subcomisario aseguró de manera tajante que el profesor de Villa Alemana no fue descuartizado en su habitación, sino que en la playa Las Docas, en Laguna Verde, donde ambos reconocieron haber prendido una fogata.
Lo anterior echa por tierra la declaración de Silva, quien aseguró que tras ver que su pareja había matado a Nibaldo, él decidió cortarle el cuello, agregando incluso que la cabeza se desprendió en la casa. También cuestiona el testimonio de Hernández, quien señaló textualmente que Francisco le había dicho "este 'conchetumadre' (Nibaldo) despertó, así que le corté el 'cogote'".
Playa las docas
"Laguna Verde ofrece un espacio abierto, con caminos y con nula gente transitando que les permitía tener actuaciones violentas con el cuerpo (...) Lo que la investigación nos arroja es que parte de esas acciones violentas con el cuerpo se ejecutaron en Las Docas", detalló el funcionario de la PDI.
Para justificar lo anterior, Alarcón aseguró que utilizaron en el dormitorio de Nibaldo un reactivo químico conocido como "Bluestar", que no arrojó ningún rastro de sangre, salvo una pequeña mancha en el colchón de la cama.
"El corte de sus extremidades necesariamente tendría que haber provocado una contaminación importante en el sitio del suceso, pero para sorpresa de nosotros no estaba presente. Si bien es factible hacer una limpieza del lugar, de igual manera hubiesen quedados vestigios de sangre, sobre todo considerando que el segundo piso del dormitorio es de madera rústica", indicó.
El subcomisario también estableció que por la secuencia en que ocurrieron los hechos, ambos imputados "no contaron con un tiempo suficiente para haber tenido la capacidad de ejecutar estas acciones, limpiar el sitio del suceso y embalar supuestamente las extremidades con tal prolijidad que no se haya encontrado ningún tipo de evidencia", agregando que en la ropa que usaba Johanna tampoco se detectaron rastros de sangre.
Restos del cráneo
Otra prueba que confirmaría la tesis de la PDI es que en la fogata que realizaron los imputados se encontraron restos óseos del cuerpo de Nibaldo.
"Hay trozos del cráneo que tienen una acción violenta ejecutada con la finalidad de poder reducir el volumen y eventualmente destruir u ocultar esa evidencia. También tenemos un hueso que presenta orificios, que para nosotros necesariamente debiese ser una de las mandíbulas", sostuvo Alarcón, indicando, además, que se encontraron las llaves de la casa del profesor, marcos de lentes y un celular.
Dichos antecedentes coinciden con el relato de Francisco, en el que señaló que su entonces pareja le había pedido arrojar al fuego una bolsa donde se encontraba la cabeza y los brazos. Sin embargo, las pruebas sí desacreditarían la declaración de ella, quien aseguró que Silva le había dicho que las bolsas quemadas sólo tenían las frazadas con las que envolvieron el cuerpo.
"No contaron con un tiempo suficiente para haber ejecutado estas acciones, limpiar el sitio del suceso y embalar supuestamente las extremidades"
Subcomisario Gabriel Alarcón, Brigada de Homicidios de la PDI