Un estudio elaborado por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 compuesto por investigadores de las universidades de Chile, de Concepción y Austral, indica que la contaminación hídrica en nuestro país tiene su origen, principalmente, en los procesos industriales, de urbanización y faenas agrícolas, en las descargas directas de aguas servidas domésticas y residuos industriales líquidos a las masas de agua superficiales, terrestres o marítimas, sin previo tratamiento, y a las descargas difusas derivadas de actividades agrícolas o forestales, que llegan de forma indirecta a las corrientes de agua superficiales y también a las subterráneas. Estas fuentes contaminantes, afectan de diversa manera los ecosistemas y la salud de la población.
Debido a esto, proteger e investigar distintos hechos de contaminación de este recurso natural se ha convertido en uno de los principales objetivos de la Policía de Investigaciones de Chile, a través de la Brigada Investigadora de Delitos Medioambientales y Patrimonio Nacional (Bidema).
En sus 17 años de existencia, y con sus seis brigadas a lo largo de todo Chile - Arica, Antofagasta, Copiapó, Santiago, Valdivia, Aysén y su sección en Isla de Pascua-, la Bidema, dentro de su ámbito de trabajo, el que incluye investigaciones de delitos medioambientales, patrimoniales y culturales, ha tenido indagaciones permanentes en temáticas vinculadas a la contaminación de aguas, las que se han dado en diversos contextos.
Los tipos de casos más frecuentes que han tenido que estudiar estas brigadas de la PDI, tienen relación con el derrame de elementos tóxicos, como relave minero, vertimiento de petróleo en ríos por parte de mineras, sustancias artificiales con las que las salmoneras en el sur alimentan sus peces, los cuales se encuentran en aguas abiertas, entre otros diversos químicos que afectan la salud medio ambiental.
En este contexto, los delitos con que son tipificados estos casos en Chile, habitualmente tienen relación con el artículo 291 del Código Penal, el cual apunta a las faltas contra la salud animal y vegetal e infracción a la Ley de Pesca, ya que en la actualidad no hay un reglamento específica que aborde los delitos de contaminación de aguas, por lo que son incluidos dentro de la categoría contaminación ambiental.
De esta forma, en nuestra región es de público conocimiento el problema que afecta a vecinos de Laguna Verde, quienes acusan problemas en sus pozos y napas subterráneas, lo que se traduce en que en sectores donde no existe agua potable, las personas deban consumir líquidos percolados, afectando directamente a su salud.
Debido a este tipo de casos y la necesidad de entregar un servicio integral a situaciones que afecten a la comunidad, la PDI inaugurará el 9 de mayo la Brigada Investigadora de Delitos Medioambientales Valparaíso, con cobertura en toda la Región y la que ya se encuentra trabajando en coordinación directa con diversos órganos del Estado, para dar cumplimiento en forma eficiente al rol investigador de amenazas, las que no sólo ponen en peligro el ecosistema, sino a todos nuestros conciudadanos.
Sergio Muñoz Yáñez
Prefecto Inspector, Jefe Región Policial Valparaíso