"El PS no está para tomar decisiones cómodas y seguir en la inercia, necesitamos protagonismo"
"El PS requiere un rol más protagónico en la izquierda y en la oposición", advierte el jefe de la bancada de diputados socialistas, Manuel Monsalve, a la hora de evaluar el actual estado de la tienda ad portas de la elección interna del próximo 26 de mayo. El legislador, quien apoya la lista disidente, encabezada por su colega Maya Fernández, critica la conducción de Álvaro Elizalde. "Mi impresión es que la actual mesa está administrando el partido y la administración es fundamentalmente sinónimo de estatu quo, de mantener la inercia. Necesitamos una mesa que no administre, sino que lidere y por eso apoyo a Maya Fernández".
-¿Cuál es el principal error que ha cometido el PS con Elizalde?
-Si uno mira la experiencia de lo que ha pasado en España con un PSOE que tiene un liderazgo claro, nítido, visible y que tiene opinión acerca de todos los temas que están en debate y uno se pregunta ¿hay liderazgo nítido y claro del PS en Chile? No. ¿Hay presencia protagónica del PS en el debate de la agenda pública que le interese a los chilenos? Tampoco. ¿Es visible para los chilenos el proyecto político que propone el PS? Creo que no. ¿Está reconstituyendo el PS a partir de su propio agnóstico una nueva relación o contrato con los actores sociales para recuperar su confianza y dotar al PS de mayor capacidad de representación? Tampoco.
-Bajo esa lógica ¿hacia donde debiera orientar sus pasos?
-Una de las cosas que los chilenos deberían ver del PS es su voluntad de recuperar la seguridad social de los chilenos; el debate de salud y de pensiones es para el PS un tema que debería jugar un rol destacado. Eso no está ocurriendo. La izquierda en Chile tiene una debilidad que debería ser suplida si queremos ser alternativa política y de gobierno. También cómo el PS enfrenta la lucha contra la violencia a favor de la seguridad pública; cómo se transforma en una fuerza política confiable para defender los derechos naturales y el medioambiente, y cómo es capaz de tener un proyecto económico para el crecimiento y la generación de empleo. Son temas que la izquierda no puede rehuir y que desde mi perspectiva el PS no ha abordado en la administración de Elizalde.
-¿Qué le parece que la senadora Isabel Allende, tía de la diputada Maya Fernández, apoye a Elizalde a nivel nacional pero a la disidencia a nivel regional?
-Desconozco las decisiones que ha tomado la senadora Allende. Yo le tengo mucho respeto y cariño. Me hubiera encantado que hubiera podido apoyar a Maya, pero parece que eso no va a ser. Sin embargo, respeto su decisión porque aquí no estamos en una guerra.
-¿Y cómo están los apoyos en la bancada?
-Yo diría que están un 60% a favor de Elizalde y un 40% a favor de Maya. Lo que pasa es que muchos diputados hablan de la unidad pero muchos tienen temor a tomar posiciones porque quienes conducen toman decisiones cuando hay que resolver cuotas de poder. Y el próximo año hay elecciones municipales y luego vienen las presidenciales. y quienes dirigen tendrán una voz más potente para decir quiénes son o no candidatos. Pero esa forma de administrar el poder termina paralizando al partido. Puedo garantizar que hay una mayoría de parlamentarios que tienen una visión crítica de la conducción pero finalmente la mesa ha generado la sensación de que lo más cómodo es alinearse con ellos. Pero el PS no está para que se tomen decisiones cómodas, sino que para transformar, no sólo al país, sino que también al partido y eso requiere competencia.
-¿Qué aporta Maya Fernández al PS?
-Varias cosas. Aporta historia, una mayor cercanía con el mundo social, y representa un liderazgo más inclusivo.
-¿Elizalde no ha sido inclusivo?
- Estoy diciendo que Maya puede ser más inclusiva.
-El diputado Jaime Naranjo, que apoya a Elizalde, reconoció que ha sido un error que durante esta mesa el PS se jugara el capital político en la unidad de la oposición porque esto lo desperfiló y no se ha conseguido la unidad.
-A ver...si fue por la unidad de la oposición claramente no ha sido exitoso ese objetivo. Después de dos años de gestión, donde cada vez que se habla, se habla de la unidad y la unidad justifica todo como que no haya elecciones internas del partido y que haya una lista mayoritaria porque eso es importante para la unidad -aunque ésta no sea más que para mantener la administración y la inercia- y que el PS debe jugar un rol para articular a toda la oposición cuando esa articulación no se produce, entonces queda claro que el PS debe tener un proyecto político propio. No digo que no tenga que conversar o establecer vínculos de colaboración o acuerdos electorales con otros partidos de izquierda y de centro. Pero todo esto desde un proyecto socialista que los chilenos visualicen. El voluntarismo de llegar a un acuerdo de unidad con la oposición que no se produce y que termina ocultando el proyecto político del PS, es el error en el que incurrió la actual mesa.
-¿Algo así como que el PS se inmoló por la unidad de la oposición?
-No, no. Aquí nadie se ha inmolado. Aquí alguien toma decisiones que pueden ser acertadas o equivocadas. Creo que la forma en que ha enfrentado la unidad la mesa del PS ha sido un error porque ¿detrás de la propuesta de la unidad cuál es el documento del partido para lograr esa unidad? ¿Cuáles son los principios rectores que le ha propuesto a la DC, al PPD o al FA? Es un discurso de unidad que carece de contenido. La unidad se concreta a través de ejes rectores que ordenan y si alguien quiere la unidad debe proponer algo que permita concretar esa unidad. El presidente del PS ha hablado mucho de unidad, pero no ha propuesto nada que permita forjarla de verdad. El único documento de mínimos comunes fue firmado en la Cámara.
-¿Y cómo ve a la oposición? Hablaba de los mínimos comunes pero no empezaron muy bien a propósito de lo que pasó con la reforma tributaria en la comisión de Hacienda.
-No funcionaron. Pero el error no fue que dos diputados decés aprobaran la idea de legislar, sino que después de meses de trabajo la DC decidiera pactar con el Gobierno y no con la oposición. Lo relevante no es cómo votaron sino con quiénes priorizaron el acuerdo político. Esto debe llamar a una reflexión porque los chilenos necesitan una oposición visible y con un nivel básico de coordinación y unidad para defender principio. En el caso de la reforma tributaria, por ejemplo la defensa en contra de la concentración de la riqueza. Creo que hay que generar acuerdos entre quienes le pueden dar esa certeza a los chilenos y no insistir en acuerdos que en la práctica se transforman en fracasos y en incertezas. Es legítimo que la DC tenga una necesidad de identidad propia, pero si el resto de la oposición tiene la opción de configurar una consolidación debe hacerlo y desde esa coordinación y de esos mínimos comunes, conversar con la DC algunos aspectos. Pero insistir en una fórmula que reiteradamente nos lleva al fracaso no parece que sea una buena idea.
"Puedo garantizar que hay una mayoría de parlamentarios que tienen una visión crítica de la conducción, pero finalmente la mesa ha generado la sensación de que lo más cómodo es alinearse con ellos"
"Le tengo mucho respeto y cariño a la senadora Allende. Me hubiera encantado que hubiera podido apoyar a Maya, pero parece que eso no va a ser. Sin embargo, respeto su decisión porque aquí no estamos en una guerra"