Algunos alcaldes ya sacan cuentas alegres tras las calificaciones logradas en Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) elaborado por el Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Católica de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción. Entre las decenas de comunas de todo el país analizadas destacan en la Región Concón y Valparaíso por el ascenso que alcanzan en el ranking. Concón se ubica en puesto siete, llegando allí desde el 24 donde estaba el año pasado. Pero eso no es todo, pues ese lugar es sólo precedido por comunas todas de la capital.

Valparaíso, por su parte, se sitúa en el puesto 24, ascendiendo 48 lugares, colocándose en el rango promedio uno del país dejando el nivel inferior donde se ubicaba en 2018.

Entretanto, Viña del Mar se mantiene en el puesto 12.

Pero ¡ojo! Todavía no hay que descorchar champán, pues, advierte Arturo Orellana, director del ICVU, el resultado no es comparable por años. "Por el procesamiento estadístico que se aplica no se pueden comparar los valores obtenidos de un año respecto al otro", alerta ante las celebraciones. Agrega que cada año hay cambios en algunas variables en virtud de la búsqueda de obtener mejores variables explicativas, actuales, confiables que abarquen todas las comunas evaluadas.

De cualquier modo, hay motivos de satisfacción. Para Oscar Sumonte, alcalde de Concón, "es una buena noticia, pero también un tremendo desafío y un compromiso de seguir mejorando". El desafío de esa comuna refiere especialmente a ordenamiento urbano y conjurar las amenazas ambientales, existentes, y que tanto daño han hecho en las vecinas Quintero y Puchuncaví. Desde la porteña calle Condell el alcalde Jorge Sharp expresa su satisfacción por el tremendo salto y con realismo expresa que "estos números no nos van a hacer descansar ni relajarnos". Y en esa línea debe el jefe comunal, la municipalidad, avanzar en temas deficitarios como Empleo y Ambiente de Negocios. Para la alcaldesa viñamarina Virginia Reginato la posición lograda "significa que Viña del Mar está siendo cada vez una ciudad más atractiva para trabajar e invertir". Sin embargo el ICVU consigna pecados veniales en Condiciones Laborales y Salud y Medio Ambiente.

De todas maneras este estudio, con las variables introducidas cada año lo que hasta cierto punto limitan las comparaciones, es un elemento orientador y lo peor que podría ocurrir es que las buenas notas hagan caer en la autocomplacencia.

Así, el ICVU es un buen instrumento y conviene, con humildad, recurso sin duda escaso, analizar cada uno de sus rubros buscando debilidades y asumiendo, cada sector, público y privado, responsabilidades y oportunidades para aportar al desarrollo humano.

Municipalidades, sector público y privado, cuentan con un instrumento orientador para resolver problemas y trabajar en diversos frentes para avanzar en el desarrollo.

150 años | 9 de mayo de 1869

Fusilados hermanos autores de asesinatos

El pasado domingo fueron fusilados, en Los Ángeles, los hermanos Juan de Dios y José Jiménez, quienes habían sido los autores de asesinatos en contra de un matrimonio en la localidad de Nacimiento, en robo a una vivienda. Los fusileros, inexpertos en ejecuciones, provocaron una cruel y prolongada agonía de los criminales.

100 años | 9 de mayo de 1919

Opiniones por el Tratado de Paz

NUEVA YORK, 8.- El resumen oficial del Tratado de Paz llegó anoche a Washington, a última hora y fue estudiado en círculos políticos y diplomáticos. La opinión es que el tratado es uno de los documentos más completos en la historia y hará que Alemania sea despojada de poder, sin que le sea posible llevar a cabo operaciones militares.

50 años | 9 de mayo de 1969

Cien taxis importados ubicados en la costanera

Cien taxis que llegaron ayer a bordo del mercante norteamericano "Santa Clara", que atraca hoy, quedarán depositados en la Costanera, sin que la Empresa Portuaria se responsabilice de daños que pueden sufrir, debido a que por atoche de los recintos portuarios, no pueden recibir más vehículos. Es la primera crisis de lo que ya se preveía.

Cada tanto tiempo recordamos la vida y obra de alguien que ha sido determinante para la historia de nuestro país, o de nuestra ciudad, o en la mayoría de los casos, para ambos. Es así como en estos días recordamos que el pasado día 28 de abril, se cumplieron 144 años del nacimiento de Pascual Baburizza, un hombre que gran parte de su vida la vivió en silencio; sin grandilocuencias ni exageraciones, un filántropo que, sin dudar, heredó gran parte de su patrimonio al país, que si bien no fue su patria de nacimiento, fue el lugar que le permitió cumplir sus sueños y hacer realidad sus anhelos.

Pascual Baburizza llegó a Chile desde Croacia, en 1892 con tan solo 17 años. Se desconoce si lo hizo en soledad o acompañado de uno de sus hermanos. Su primer destino en nuestro país fue Valparaíso. Lugar donde sólo estuvo de paso para embarcar rumbo a Tarapacá, atraído por la fiebre del salitre que acechaba la zona.

A pesar de que no terminó sus estudios primarios, su capacidad para ver más allá de lo evidente, logró que Pascual Baburizza edificara una de las más grandes fortunas chilenas a comienzos del siglo XX. Su figura se transformó en todo un modelo a seguir en su tierra natal. Tal como cuenta Isabel Torres-Dujisin, en su libro biográfico, sin proponérselo, "se convirtió en un estímulo para la emigración hacia el norte chileno".

Y así se fue desarrollando. Deambulando con gran éxito de un negocio a otro, anticipándose a los tiempos cuando las cosas andaban mal. No se casó, no tuvo hijos, ni se destacó por tener muchos amigos. Todo lo contrario. Se caracterizaba por ser tranquilo y sencillo.

Su vida fue todo un mito. Un mito que hasta en la actualidad sigue circulando por los pasillos del palacio donde residió hasta el fin de sus días, en 1941. Las obras que coleccionó dan pistas de su personalidad, que nos ayudan a poner en valor su legado ante la comunidad de Valparaíso que él tanto quería. Su testamento dio una prueba más de su sentido de la filantropía, le legaba a la ciudad su colección de 70 pinturas europeas que había reunido, fruto de sus permanentes viajes al viejo continente. Así también donó el parque el salitre, hoy jardín botánico nacional y la escuela agrícola de los Andes, entre muchas otras obras y donaciones realizadas tanto en vida, como póstumas.

Chile, que siempre ha sido un país generoso con el migrante, ha tenido la suerte de contar con muchos hombres y mujeres, que al igual que don Pascual, han querido ser agradecidos con la patria que los albergó y valoró.

Nosotros en el museo que se alberga la que un día fuera su casa, le recordamos como un hombre generoso y altruista, con sentido de la gratitud y la filantropía y ponemos en valor que fue un inmigrante como tantos otros miles que han llegado, y que llegarán a Chile, buscando un mejor lugar para vivir y soñar, y aquí lo encontrarán como don Pascual.