Justicia acoge solicitud de Velarde Hnos. y se inicia liquidación
VALPARAÍSO. Tradicional empresa porteña reconoce que situación financiera le impide continuar con actividades.
Si a principios de año fue la textil viñamarina Karmy la que cerró sus puertas, dejando a más de 90 personas desempleadas, antes de que cierre el semestre la economía de la región sufre un nuevo golpe, luego que la Importadora Velarde Hermanos solicitara iniciar el proceso de liquidación voluntaria de sus bienes (quiebra).
La instancia fue acogida finalmente por el Primer Juzgado Civil de Valparaíso, en virtud a los antecedentes expuestos por la empresa porteña en la que se desempeñaban más de 200 trabajadores.
La firma, que data de 1962, se dedicaba a la importación de productos alimenticios y a la elaboración y producción propia de alimentos, destacando las marcas Sabú y Mistral.
Procedimiento
Junto con designar al liquidador titular, Francisco Cuadrado, y una suplente, Alejandra Massis, el tribunal consigna que la primera misión del designado será proceder a la incautación, bajo inventario, de todos los bienes de la empresa deudora, sus libros y documentos.
Además, se deben acumular en este procedimiento concursal de liquidación todos los juicios pendientes contra la empresa que puedan afectar sus bienes y seguidos en cualquier otra jurisdicción, salvo las excepciones legales. En este punto hay que consignar una serie de demandas que se han entablado en contra de la importadora y que extraoficialmente sumarían más de $ 11 mil millones.
A partir de la aprobación de esta solicitud los acreedores tienen un plazo de 30 días para acreditar la documentación respectiva.
Causas expuestas
"La actual situación económica y financiera de Velarde Hermanos SA ha llegado a un nivel tal que nos imposibilita de continuar con nuestras actividades comerciales, a pesar de los reconocidos esfuerzos realizados por los socios y la administración de la compañía, a efectos de revertir la situación en la que hoy día se encuentra", señalaba el escrito presentado ante la justicia, haciendo referencia y detallando algunas de las causas que desembocaron en el cierre de la importadora.
Entre los puntos expuestos por la importadora señala la pérdida de exclusividad en la representación de marcas internacionales, lo que, advierte, significó un impacto "irreversible" para el cumplimiento de sus obligaciones. Como consecuencia de ello, advierte que se inició un proceso de ajuste que no fue posible de solventar dado que no había caja suficiente para pagar los costos de indemnización.
En ese contexto, también subrayó que hubo un inventario que no se pudo utilizar, pues las empresas proveedoras de los productos que se comercializaban nombraron un nuevo distribuidor.
Ley de etiquetados
Otros de los aspectos que se mencionan en el listado de causas de la situación económica que llevó a la empresa a solicitar la liquidación es la ley de etiquetados.
Se advierte que la normativa le generó a la importadora un "daño patrimonial enorme", considerando que una gran cantidad de material para el envasado quedó obsoleto tras la vigencia de este cuerpo legal, pues carecía de los logos exigidos a partir de la nueva legislación. "El efecto de esta ley fue irreversible para Velarde Hnos; prácticamente el 90% de los productos importados que la empresa comercializaba dentro del territorio nacional requería incorporar en su etiquetamiento autoadhesivos con los sellos de "Alto En" que la ley exige", subraya el documento.
Agrega que ese proceso requirió la contratación de 40 personas con dedicación exclusiva, lo que sumado a las etiquetas generó gastos que no fueron posibles de solventar. Producto de esto, consigna que las líneas de crédito para capital de trabajo que la empresa tenía con el sistema financiero fueron reduciéndose.
Con todo, remarcó que no pudo cumplir con su plan de trabajo, lo que, sumado a otros puntos, la hizo entrar en un "círculo vicioso".
57 años de funcionamiento tenía la empresa, fundada en 1962 por Jorge, Alfredo y Gonzalo Velarde.
200 trabajadores perderán sus ocupaciones a raíz de la bajada de cortina de la empresa porteña.