Miles de españoles despidieron al líder socialista Alfredo Pérez
TERRORISMO. El político fue clave en la lucha contra la ETA, además de dirigir el PSOE y ser candidato a la Presidencia.
Altas autoridades de España, representantes de los principales partidos políticos y miles de ciudadanos despidieron ayer al exvicepresidente del Gobierno español Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido el viernes a los 67 años, consecuencia de un accidente cerebrovascular.
Rubalcaba tuvo un papel fundamental en la lucha contra la organización terrorista vasca ETA, fue secretario general del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y candidato a la Presidencia en las elecciones de 2011, razones por las que fue velado en el Congreso de los Diputados, donde llegó una multitud de personas a homenajear a uno de los políticos españoles más influyentes de los últimos 30 años.
En la despedida estuvieron, asimismo, los reyes de España, Felipe VI y Letizia; junto a los reyes eméritos, Juan Carlos I y Sofía; además del Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y otros exmandatarios socialistas, como Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
También acudió a la ceremonia el exjefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy (PP-centroderecha), quien definió a Rubalcaba como un rival "admirable".
El primer ministro portugués, el socialista António Costa, fue otro que visitó la capilla ardiente para transmitir a la familia y a los socialistas españoles su "saudade" (tristeza) por la muerte de quien "sirvió a los valores de la libertad y solidaridad".
Costa recordó que coincidió con el político español fallecido cuando fue ministro de Interior, y desde entonces ha sentido admiración por su "inteligencia y por su coraje y fuerza" contra el terrorismo de ETA, de cuyo fin fue artífice.
El fallecimiento de Pérez Rubalcaba consiguió reunir en torno a su figura a varias generaciones del socialismo español, así como a posiciones políticas encontradas que coincidieron en destacar su legado para España.