Contaminación del agua en Laguna Verde
Estudios de la Universidad de Playa Ancha y la PDI muestran elementos peligrosos en el líquido que se vende para la población. La presencia de tomas en este sector de Valparaíso complica el caso, pues en Laguna Verde cada vez vive más gente sin acceso a agua potable ni alcantarillado.
Julia Poblete, presidenta de la Junta de Vecinos de Laguna Verde, acusa que en noviembre del año pasado, tras conocer el resultado de un informe de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI sobre elementos tóxicos presentes en el agua de pozos del sector de Otaegui y una cascada que escurre desde el vertedero El Molle, le solicitó a la Seremi de Salud tomar cartas en el asunto.
Sin embargo, añade la dirigenta, hasta el día de hoy la autoridad no ha realizado acciones concretas para impedir que ese líquido contaminado siga siendo vendido a vecinos del sector, que no cuentan con acceso a agua potable.
No solamente la Policía de Investigaciones ha pesquisado la contaminación hídrica en Laguna Verde. También el Departamento de Química de la Universidad de Playa Ancha analizó treinta pozos, detectando una salinidad excesiva, además de metales y coliformes. Cecilia Rivera, académica encargada del estudio, afirma que las fuentes de contaminación son la cascada que proviene de El Molle y también aguas industriales que llegan desde Placilla.
La gravedad de esta situación pasa porque los dueños de estos pozos siguen comercializando su contenido, según denuncia Poblete, sin control efectivo de las autoridades.
La presencia de tomas en este sector de Valparaíso complica el caso, pues en Laguna Verde cada vez viven más personas sin acceso a agua potable ni alcantarillado.
"La cantidad de gente que ha llegado es impresionante y la situación es grave. Hay residentes con cálculos renales y otros problemas de salud, y eso es producto de las aguas que se están tomando", afirma la concejal Ruth Cáceres, presidenta de la Comisión de Salud y Medio Ambiente del Concejo Municipal, mientras que el alcalde Jorge Sharp revela que la administración anterior no fiscalizaba el relleno sanitario ubicado en La Pólvora y que en su periodo se han detectado una serie de irregularidades que fueron denunciadas al Tribunal Ambiental y a la Seremi del Medio Ambiente.
La gobernadora provincial, María de los Ángeles de la Paz, considera por su parte que el informe de la UPLA es sólo "un antecedente" y, por tanto, no lo valida. Según la autoridad, se creó un comité técnico para analizar la cuenca hídrica de Laguna Verde, en el que participarán la Dirección General de Aguas, la Dirección de Obras Hidráulicas, la Seremi de Salud, la Superintendencia del Medio Ambiente, el municipio y la Gobernación. Tras evaluar sus conclusiones, se tomarán medidas.
Mientras tanto, la gente de Laguna Verde sigue consumiendo agua contaminada.