Funicular Villanelo
Cerca de dos meses el funicular Villanelo está paralizado. Los numerosos usuarios (en su mayoría adultos mayores) no sabemos por qué. Los rumores apuntan a fallas mecánicas.
Este funicular beneficia a usuarios de Viña del Mar Alto, permite bajar hasta el centro de la ciudad cómodamente y a un precio razonable. Nos preguntamos si su cierre es definitivo o, en el mejor de los casos, hasta cuándo estará cerrado. ¿Quién responde de esta situación y por qué ha ocurrido? ¿Será otra muestra del deterioro de Viña del Mar?
Necesitamos que se arregle pronto. Gracias por atender a nuestro llamado.
Sylvia Neira L.
Fiscalía, caso cerrado
Tengo una duda:¿Por qué los fiscales Arias y Moya no resuelven sus diferencias con la doctora Polo?
Pedro Osses González
Dobra Lusic
La postulación de la magistrada Dobra Lusic para ocupar un asiento en la Corte Suprema se ha complicado a tal punto que ahora tanto el Gobierno como los senadores de oposición se enfrascan culpándose mutuamente respecto de quienes fueron los que impulsaron dicha candidatura.
Así se recrea en pleno siglo XXI la obra de Lope de Vega (1619) para concluir que el responsable de todo este desaguisado es "Fuente Ovejuna".
Tomás Varela H.
Discusión de fondo
Ante el reciente naufragio del Convenio de Colaboración entre el Ministerio Público y la Conferencia Episcopal de Chile, me pregunto: ¿qué característica tiene la Iglesia Católica que la diferencia de cualquier otra entidad actualmente investigada como para negociar con ella?
Lo que motivó este jurídicamente inútil convenio fue la necesidad de llegar a aquellas personas que presentan sus denuncias en sede eclesiástica y no judicial. Porque sí, pese a todo, el Estado de Chile le sigue reconociendo competencia penal a los obispos chilenos, lo que contradice la razón de ser tanto del Ministerio Público como de los tribunales chilenos.
A este respecto, y justo en el año que se discute la Nueva Ley de Culto, sigue ausente la discusión sobre la legitimidad concedida a la Iglesia para que ejerza una paralela jurisdicción penal, obsoleta, secreta, revictimizante y sin debido proceso, pese a ser una institución que en teoría forma pastores y no a investigadores ni jueces. De hecho, el reciente protocolo publicado por el Papa avanza en ordenar las reglas del juego, pero ¿por qué tenemos que jugar su juego o jugar en su cancha? ¿Vamos a seguir aguantando que las autoridades eclesiásticas renunciadas por crímenes se arroguen labor exclusiva de un tribunal y que no estén obligados a entregar los antecedentes a las autoridades del país?
Al mismo tiempo que debemos dar esa discusión de fondo, también debemos preguntarnos ¿por qué hay víctimas que prefieren acudir a la Iglesia antes que a un servicio público especializado? ¿Qué los desincentiva a denunciar? Aparte de las leyes, hacer una revisión exhaustiva del trato de fiscales y jueces a los sobrevivientes, es también una urgencia ética a abordar.
Juan Carlos Claret Pool
Minvu
Existen procedimientos abreviados para regularizar viviendas anteriores al DFL2 de 1959.
Me pregunto si no será tiempo de establecer procedimientos igualmente ágiles para obras posteriores. Las fechas de los formularios actuales son casi arqueológicas y, paradojalmente, el entorno no regularizado avanza a pasos agigantados ante un rubro que aumenta rápidamente en números de titulados.
Juan-Luis Menares Rodríguez
Admisión Justa
El Instituto Nacional privilegiaba el mérito y seleccionaba a sus alumnos mediante rigurosos exámenes, quedando admitidos muchos jóvenes provenientes de escuelas públicas, lo que contribuía a la movilidad social. El rechazo a la idea de legislar el proyecto de ley de Admisión Justa es "un portazo a las familias de clase media", como bien dijo la ministra Marcela Cubillos.
Por lo anterior, por el clima de violencia que se vive en ese establecimiento educacional, como exalumno y parafraseando a Miguel de Unamuno, me duele el Instituto. Me duele ver cómo el "primer foco de luz de la nación" se ha convertido en una luz mortecina.
Durante los siete años que tuve el privilegio de estudiar en sus aulas pude comprobar su calidad, alto nivel de exigencias, disciplina, rigor académico, la categoría de sus profesores, su fabulosa bibloteca, modernos laboratorios, el ambiente de respeto y la diversidad social de sus alumnos, lo que sumado a su lema motivador para lograr nuestros objetivos, labor omnia vincit (el trabajo todo lo vence), nos permitió acceder, sin dificultades, a las mejores universidades y a llevar a cabo exitosas actividades empresariales o de otra índole.
¿Será posible recuperar la luminosidad del antiguo y prestigioso Instituto Nacional?
Adolfo Paúl Latorre