Proyecto de ley que prohíbe tragamonedas recibe respaldo
VALPARAÍSO. Jefe comunal porteño se mostró a favor, aunque subrayó que locatarios deben ser apoyados para una reconversión y criticó idea de penalizar a los jugadores.
Tras la aprobación en el Senado de la idea de legislar el proyecto de ley que busca prohibir las máquinas tragamonedas fuera de los casinos, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, dijo estar de acuerdo con la iniciativa, planteando que dichos artefactos dañan a la comunidad, aunque advirtió que discrepa con la idea de penalizar con altas multas o incluso reclusión a los jugadores que sean sorprendidos en ese tipo de locales si el proyecto se aprueba y quedan proscritos.
"A mí me parece que estas máquinas de juego que se han ido instalando de una manera extremadamente rápida por todo el territorio, por toda la ciudad, y no solamente en Valparaíso, sino que en Chile, son un daño para los vecinos y vecinas del país. Me parece que toda medida que avance en su proscripción, de parte de nosotros va a encontrar, naturalmente, apoyo", planteó de entrada el jefe comunal.
Con respecto al escenario en materia de desempleo que podría abrirse en la ciudad si el proyecto es aprobado, considerando la gran cantidad de locales de este tipo que hay en la ciudad y la gente que trabaja en ellos, Sharp estima que "hay que encontrar los caminos necesarios para que nadie pierda la 'pega'. Yo creo que la reconversión de esos negocios en otros proyectos podría ser un camino. Creo que tampoco puede ser abrupto, tiene que ser progresivo, pero creo que la apuesta como tal es un peligro para la sociedad, no es algo positivo".
Apoyar si se destruyen
El proyecto de ley además contempla la destrucción de todas las máquinas tragamonedas que estén fuera de los casinos tradicionales, por lo que frente a esa posibilidad, el jefe comunal, si bien espera que "la ley avance", hizo hincapié en "que se contemple la necesidad de que la gente que trabaja en esto pueda tener la posibilidad de reconversión. Yo creo que ahí hay elementos a nivel de Corfo que el Estado podría utilizar para avanzar en esa dirección".
Pese a estar de acuerdo con el proyecto de ley en cuanto a que se prohíban estos locales, el alcalde porteño planteó su discrepancia en torno a la medida que propone altas multas e incluso penas de reclusión para los jugadores que sean sorprendidos en locales proscritos.
"Evidentemente, la ludopatía es una enfermedad y no se puede criminalizar a aquel que sufre una enfermedad. Yo ahí no estoy de acuerdo en ningún caso. Sí creo que estos casinos populares como tales son un problema para nuestra gente, pero castigar a alguien por utilizar las máquinas, cuando sufre algún tipo de enfermedad de salud mental o de otras características me parece que es un despropósito, sería muy parecido a lo que hace 30 años atrás consideraba como delito ser homosexual", advirtió el jefe comunal.
En ese sentido, enfatizó que "yo creo que el debate no nos tiene que hacer volver al siglo 19, creo que el debate tiene que hacernos avanzar, progresar como sociedad, y por eso creo que lo interesante es abrir un debate en la ciudad".
No afectaría las arcas consistoriales
En cuanto a una posible merma en las arcas municipales si el proyecto se aprueba y los locales deben cerrar, y por consiguiente, dejar de cancelar sus patentes al municipio, Sharp aseguró que "nuestras finanzas se sustentan en otro tipo de ingresos como el fondo de común municipal, el ingreso de permisos de circulación, entre otros. De ninguna forma la restricción de estos lugares afectaría las finanzas municipales".
110.000 empleos entregaría la industria de tragamonedas en todo el país, de acuerdo al gremio que la reúne.
30 votos a favor obtuvo en el Senado el proyecto para prohibir los locales que ocupen máquinas tragamonedas.