Justicia para Nibaldo: Tribunal condena a Hernández y Silva a cadena perpetua
SENTENCIA. Los jueces consideraron que Johanna y Francisco no colaboraron y que el homicidio generó "una pérdida irreparable que amerita un castigo proporcional al grave daño causado".
Nada le devolverá la vida a Nibaldo, pero al menos la sentencia que escucharon ayer le permitirá a la familia Villegas cerrar un ciclo tras nueve meses de angustia y así sobrellevar, de la forma que mejor puedan, el duelo por la muerte del recordado profesor de Villa Alemana. Ya no seguirán viviendo con la mitad del corazón, como dijo su hermano Edson. Tampoco caminarán con miedo, como declaró su hijo, Alejandro. Desde hoy, podrán decir que se hizo justicia, esa palabra tan esquiva en algunos casos y que hasta ayer mantenía en vilo a todos sus amigos y familiares.
Porque existía nerviosismo ante la posibilidad cierta de una condena por debajo de las expectativas que todos tenían. El veredicto de la semana pasada los había dejado con una sensación extraña: satisfechos, porque Johanna Hernández y Francisco Silva eran declarados culpables del homicidio que remeció al país; pero a la vez inquietos, porque si la balanza no se inclinaba hacia ellos, ambos imputados podían recibir una pena de 15 años de presidio, pudiendo salir en libertad al cumplir tres cuartas partes del castigo.
Por eso, las horas previas a la lectura de la sentencia fueron de cautela. Los globos blancos que tenían preparados eran una posibilidad, pero que dependía de lo que resolvieran los jueces. Sin embargo, poco a poco el escenario se fue inclinando en favor de la familia Villegas, inclusive el hecho de que los condenados y sus abogados decidieran no asistir a la jornada final. En parte, dicha decisión -tan cuestionada en su minuto y que incluso fue tildada como una actitud de cobardía- permitió descomprimir el ambiente fuera del tribunal.
Emotiva celebración
"Se condena a Francisco Silva a soportar la pena de presidio perpetuo. Se condena a Johanna Hernández a soportar la pena de presidio perpetuo calificado. No proceden penas sustitutivas", fueron las palabras del juez Claudio Espinoza.
Lo habían logrado. Después de que la exesposa de Nibaldo y la entonces pareja de ella fueron condenados a parricidio y homicidio calificado, respectivamente, la mayor pena que podían recibir era la cadena perpetua. De carácter calificado para Johanna, por lo que recién a los 40 años podrá solicitar algún tipo de beneficio carcelario; y simple para Francisco, quien a los 20 años podría pretender lo mismo.
"Ganamos", se repetía en los pasillos del tribunal segundos después de conocer la sentencia. La emoción llegó enseguida. Desde el 10 de agosto del año pasado -cuando se reportó la desaparición del profesor- que a la familia no se le veía sonreír, aunque ayer persistía un sentimiento de pena por las circunstancias en que falleció Nibaldo.
Un aplauso espontáneo surgió en la sala, ante la mirada cómplice del magistrado, quien junto a los jueces Mónica López y Alonso Arancibia, quieran o no, ayudaron a que la "verdad y justicia" que rezaba en las poleras de los familiares se hiciera realidad. Un abrazo entre el hijo, hermanos y sobrinos de la víctima con su abogado, Patricio González, y el fiscal José Miguel Subiabre, selló el último capítulo de uno de los casos de mayor impacto en el último tiempo en el país.
"se hizo justicia"
"Más que hablar de satisfacción, primero hay que mantener la calma porque estamos frente a un crimen horrendo. Hay familias que perdieron a Nibaldo y eso no tiene reparación alguna, por lo tanto, uno no puede estar satisfecho respecto a una situación de esa naturaleza", dijo el fiscal al término de la audiencia.
En parte, sus palabras resumieron la sensación que albergó ayer a los familiares del profesor villalemanino, quienes salieron juntos del tribunal con un lienzo a nombre de él que decía "Hoy vuelo alto, gracias a todos ustedes".
"Esto lo conseguimos gracias a todos ustedes, gracias a las personas que han venido a ayudarnos. Sabemos que no vamos a poder abrazar a mi hermano, pero esta justicia nos deja conforme. Es lo que buscábamos. Vamos a tener en nuestros corazones una pena muy grande por cómo se dieron las cosas, pero Nibaldo está todos los días con nosotros. Le mando un abrazo y un beso al cielo. Hoy podemos decir que él vuelta alto", señaló Wilma, al recordar al menor de los hermanos Villegas Gutiérrez.
Para el hijo del profesor, la sentencia les traerá "alivio y tranquilidad" en medio del dolor con el que vivirán por siempre. "Desde que todo comenzó ha sido una batalla diaria de cada uno de nosotros. Esto nos trae un nuevo aire, nuevas esperanzas. En parte, podremos seguir con nuestras vidas. Se hizo justicia", dijo Alejandro.
Extensión mal causado
Poco antes de que se iniciara el juicio oral, los hermanos de la víctima empezaron una ardua lucha para lograr que los actos cometidos contra una persona fallecida -como un descuartizamiento- fuesen considerados una forma agravada del delito de inhumación ilegal. En honor al profesor, se presentó el proyecto "Ley Nibaldo".
Tal como lo señalaron en diferentes oportunidades, Wilma, Edson y Leandro no entendían cómo el ensañamiento del que fue víctima su hermano no era una agravante más en el caso. Pero sí lo fue.
"Nibaldo era una persona relativamente joven, con apenas 49 años de edad. Era padre de dos hijos. Su muerte ha generado una pérdida irreparable que amerita un castigo proporcional al grave daño causado. Se cegó la vida de un ser humano joven, con toda una vida por delante, y en circunstancias tan inhumanas que han causado una gran conmoción por la crueldad empleada".
Lejos de lo que se podría pensar, las palabras no son de un familiar del profesor sino que del propio tribunal viñamarino. De acuerdo a la sentencia, los tres magistrados entendieron que además del homicidio mismo, la muerte de Nibaldo provocó un "menoscabo y detrimento" para el entorno familiar y social, pero también, "incluso, para nuestro país, pues por lo expuesto era un ser humano excepcional".
La poco conocida "extensión del mal causado", esa que considera toda las consecuencias que genera un delito más allá del hecho, finalmente sí fue acogida, lo que le permitió a los jueces establecer el máximo de las penas, al rechazar también la colaboración de ambos condenados.
Al final de cuentas, la familia encontró la paz. "Nibaldo, mi amor, vuela alto. Aquí se te hizo justicia. Te queremos", gritaron sus amigos y cercanos, al mismo tiempo que elevaron decenas de globos blancos en honor al querido profesor.
Beneficio carcelario y eventual apelación
Aunque Johanna y Francisco podrán solicitar una libertad al cumplir 40 y 20 años de presidio, respectivamente, el fiscal explicó que no basta con pedir dicho beneficio para acceder a él de inmediato. "El presidio perpetuo es para toda la vida y las concesiones son evaluadas por comisiones de libertad condicional. No es nada automático", sentenció Subiabre. En la vereda contraria, el abogado de Silva, Carlos Oliva, aseguró ayer que no descartan recurrir de nulidad ante la Corte, aunque dependerá de "la voluntad de mi cliente". El defensor de Hernández también había advertido que era una posibilidad.
"Ha sido una batalla diaria. Esto nos trae un nuevo aire, nuevas esperanzas. En parte, podremos seguir con nuestras vidas. Se hizo justicia"
Alejandro Villegas, Hijo de Nibaldo
"Habrá en nuestros corazones una pena muy grande. Le mando un abrazo y un beso al cielo. Hoy podemos decir que él vuela alto"
Wilma Villegas, Hermana de Nibaldo