Municipio de Viña del Mar asegura que redujo en 15% el pago de horas extra a funcionarios
VIÑA DEL MAR. Afumuvi dice que ahora es más transparente, pero temen medidas más restrictivas.
En un 15% se redujo el pago de horas extraordinarias a los trabajadores en el municipio de Viña del Mar, aseguraron desde la casa consistorial.
Esta información la dio a conocer el administrador municipal, Claudio Boisier, luego de firmar el acta de cierre del Programa de apoyo a la gestión realizado entre la Contraloría Regional de Valparaíso y el municipio viñamarino desde 2017.
En la reunión de cierre del proceso, realizada durante la tarde del pasado lunes, la alcaldesa Virginia Reginato le preguntó al contralor Víctor Hugo Merino "¿Hicimos bien las cosas?", a lo que éste respondió: "Lo que importa acá, alcaldesa, es que trabajamos juntos en algunos objetivos que nos planteamos. De las materias que nosotros habíamos observado en algunas auditorías antiguas, anteriores, hubo dos materias que son de relevancia para ustedes y para nosotros, que tiene que ver con el control horario de las horas extraordinarias. Entonces, la idea era actualizar la información que ustedes tenían sobre el particular, actualizar los controles. De hecho, tengo entendido que terminaron enrolando a los funcionarios municipales, están todos enrolados para el control biométrico, pero también actualizaron los reglamentos que rigen esta materia. Entonces, lo que queda es aplicarlas estrictamente".
Posteriormente, al ser consultado Boisier sobre cuánto han bajado los pagos por horas extra, aseguró que "alrededor de un 15%".
Sin embargo, quiso explicar lo siguiente: "No quisiera que se entendiera que la instalación del control biométrico tuvo la intención directa de disminuir las horas extra, porque uno a priori no puede suponer eso porque las horas extra son eso, extraordinarias, las eventualidades las van exigiendo. Pero el objetivo que tuvo con el convenio que se acaba de cerrar con la Contraloría apuntaba a eso, a mejorar los procesos de gasto de las horas extraordinarias, tanto de registro, de control y de justificaciones. Todo ese proceso que se hizo en conjunto con la Contraloría concluyó en uno de sus puntos de que era necesario mejorar el sistema de registro de la permanencia de los funcionarios".
La alcaldesa acotó al respecto: "Se pagan las que se trabajan".
- Si se pagan las que se trabajan, entonces efectivamente antes estaba esta política de aumentar los sueldos...
- Boisier: Fueron temas administrativos. Imagínate hoy, con toda la tecnología que hay, manejábamos un sistema de tarjeta que se transcribía a mano cada una de las reparticiones, la secretaria copiaba cada uno de los días y horas en que llegó y salió... es casi un absurdo. Eso te genera una serie de distorsiones y errores y problemas que, al final, se traducen en que cuando tú tienes un sistema de control exacto, tecnológico, todos esos errores no existen. Como conclusión tenemos un 15% menos del gasto, pero ese no es el objetivo.
- ¿Por qué se demoraron tanto en arreglar el problema de las horas extra "no trabajadas" y/o mal controladas, si en 2015 la Contraloría ya había emitido un informe que cuestionaba justamente esos pagos? Recién a mediados del año pasado se implementó el sistema biométrico, tres años después.
- Boisier: Porque no solamente fue instalar los equipos electrónicos, sino que además significó el trabajo de un grupo en conjunto, bipartito, entre la Contraloría y la municipalidad, en el análisis de una serie de aspectos vinculados con las horas extra. Por ejemplo, ¿cómo se autorizan? Los procedimientos que hoy están vigentes dicen que las horas extra deben ser autorizadas todos los meses mediante un decreto. Eso antes no existía, se autorizaban en la medida que surgían. Entonces, hoy se diseñan en cada una de las reparticiones la cantidad de horas que probablemente vayan a necesitar los funcionarios de esa repartición para el desarrollo de sus funciones. Eso no quiere decir que todas las horas que se decretan se usan, son los límites más o menos dentro de lo razonable. Son esas cosas, una serie de otros procesos que se estudiaron junto con la autoridad, al final demoraron casi un año en su diseño, en su estudio y formulación y uno de esos puntos fue la instalación del biométrico. Ahora, ese sistema tampoco significa ir y comprar al negocio de la esquina: hay que dimensionarlo técnicamente, decidirlo técnicamente, licitarlo a través de un sistema de compras públicas, procesos que demoran, a lo menos, seis meses.
Javier Infante, asesor de Finanzas del municipio, añadió que "hubo que adecuarlo al sistema informático del municipio y es un proceso largo. El sistema computacional se tuvo que actualizar; y como lo tenemos externalizado, la empresa tuvo que realizar todos los cambios necesarios".
Temor Funcionario
Respecto a estos cambios y cifras, el presidente de la Asociación de Funcionarios Municipales de Viña del Mar (Afumuvi), Guillermo Fernández, comentó que "nos hemos visto beneficiados porque se está transparentando algo de lo que habíamos sido acusados por la poca transparencia del sistema antiguo de control horario".
Ahora, analizó, "efectivamente hay una baja de horas extra que yo atribuyo a dos cosas: uno, la gente se indignó porque está tan manoseado el tema de las horas extra y que no las hacíamos, que muchos trabajadores pidieron no tener más horas extra... salíamos en el diario y las familias nos reclamaban. Lo otro: entramos en un periodo en que se oscurece más temprano y los niños entran a la escuela y las mamás en su doble condición de trabajadoras y madres tienen que preocuparse del colegio de los niños y retirarlos, entonces es normal que en el invierno baje un poco lo de las horas extra. Pero ahora nadie puede decir nada de nosotros, porque ahora, de capitán a paje, estamos todos en el mismo sistema".
Eso sí, confesó que hay miedo entre los socios de medidas más abruptas. "A lo mejor la autoridad podría tomar alguna medida para acercarse a lo que opinó la Contraloría respecto de que las horas extra eran excesivas, y a pesar de que no nos han dicho nada existe el temor latente de que la autoridad pueda tomar alguna medida de restricción respecto de las horas extra, que no se puedan prestar servicios más allá de las 12 horas, como dice la Contraloría. Es complicado y yo creo que no se va a poder cumplir y no porque nosotros no queramos, sino porque el servicio lo demanda".
Además, dijo: "Los grados más bajos van a sufrir esto porque efectivamente ellos tienen que hacer muchas más horas extra para mejorar sus remuneraciones y ahora no van a poder hacerlas".
Sobre cómo ven esto los gremios, Reginato dijo que "muchos funcionarios pedían este cambio del sistema de control para ordenarse".
"No quisiera que se entendiera que la instalación del control biométrico tuvo la intención directa de disminuir las horas extra"
Claudio Boisier, Administrador municipal
"Existe el temor latente de que la autoridad pueda tomar alguna medida de restricción respecto de las horas extra"
Guillermo Fernández, Pdte. de la Afumuvi
1996 es el año que la defensa de Reginato ante el TER dijo que habían comenzado el pago de horas extra.
46 altos cargos del municipio están siendo investigados por la Fiscalía por horas extra no trabajadas.