Paola Passig

Tener voz y voto. Esa es la consigna que enarbola la diputada y candidata de la disidencia a la presidencia del PS, Maya Fernández. Convencida de que se necesita conversar con los movimientos sociales y escuchar a las bases, la parlamentaria decidió enfrentar a la actual directiva encabezada por el senador Álvaro Elizalde.

- ¿Cuál es la principal crítica que le hace a la actual directiva?

- Yo encabezo la lista, pero este es un proceso colectivo de muchas compañeras y compañeros que llevan años en el partido y que desde distintos ámbitos han representado al PS. Y por eso para mí es importante fortalecer el rol del PS, que se sienta la voz, que tengamos propuestas y eso se ha visto menos en el último tiempo.

- ¿Cómo definiría el rol del PS hoy?

- Se debe sentir con más fuerza sus propuestas. Conversábamos con la militancia y se han debatido una serie de temas en el Congreso, como las pensiones, y bueno, el PS debe tener una propuesta frente a eso; es importante saber cuál es nuestra voz. Conversábamos en regiones con militantes y me decían: "Estamos contra un sistema de pensiones que fortalezca a las AFP", pero no tienen clara cuál es la postura del PS. Tenemos el Instituto Igualdad y deberíamos llevar hasta allí todo el debate que se está realizando en los distintos territorios.

- Le pregunto porque el exsubsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien apoya su candidatura, ha señalado que "el PS pasó de la irrelevancia a la insignificancia". ¿Está de acuerdo con ese juicio?

- Cuando estamos en elecciones siempre hay adjetivos, pero más allá de eso, lo que importa es cómo establecemos el rol del PS y cómo se escucha su voz. Cuando a los militantes les decimos hay que hacer caso a las bases ciudadanas también tenemos que ser capaces de decir hoy vamos a hablar con la ciudadanía desde la postura socialista del tema de pensiones, de salud, de lo laboral, del medioambiente o de seguridad pública.

- ¿Pero considera que el PS ha perdido protagonismo?

- Hemos perdido protagonismo, pero en esto tampoco hay que hacer culpas individuales. Como hemos perdido protagonismo tenemos que fortalecer al partido y volver a convertirlo en una colectividad opinante, propositiva, incidente. Es importante que el partido esté inserto en la sociedad y cuando digo inserto en la sociedad, es insertarse en las bases, escuchar, estar más presente, dialogar con los movimientos sociales. No es que a la ciudadanía no le interese la política. De hecho, participa en muchas manifestaciones políticas y es cosa de ver las últimas convocatorias a las marchas. Lo que se ha desdibujado es el rol de los partidos en general y del PS en particular.

- ¿A qué lo atribuye?

- Se han dado batallas, esto no quiere decir que el partido haya estado quieto o no haga nada, pero es importante en estos momentos, especialmente para nuestra militancia, tener un rol más activo. En toda su historia el PS ha tenido protagonismo y por eso creo que esta competencia interna que estamos teniendo es buena.

- Desde su lista se ha señalado que se debe poner fin a los militantes ficha o militantes clientes. ¿Por qué?

- En los partidos se debe militar por convicción. Hay antiguos militantes que dicen que "cuando entré al partido nos hacían escuelas de cuadros". Y si bien el PS siempre ha sido un partido de facciones, pensamientos o lotes, siento que los jóvenes que están entrando no lo hacen al partido, sino que entran a militar a los lotes. Y hay que entrar al partido, no a los lotes. Y eso es lo que hay que recuperar, porque uno por sobre todo es militante de un partido. Además, en los recorridos que hemos hecho en regiones, muchos de los jóvenes plantean la necesidad de que haya escuelas políticas y un partido tiene un rol en no dejar de hacerlo.

- ¿Comparte la tesis de que la actual directiva gastó su capital político en la búsqueda de la unidad de la oposición, estrategia que ha resultado fallida?

- Claramente hay que trabajar por la unidad de las fuerzas progresistas. Eso es relevante, pero sin perder la identidad. Es desde la identidad desde donde hay que trabajar la unidad de las fuerzas progresistas. Desde la identidad se realizan acciones para construir esa unidad.

- ¿Qué le parece que la senadora Isabel Allende, su tía, esté apoyando a su contendor, Álvaro Elizalde, pero a nivel local apoye a la disidencia?

- Bueno, eso habla de la democracia, ¿no? Creemos en la democracia y practicamos la democracia. Mi familia siempre ha creído en la democracia y puede ser que estemos en veredas distintas, pero es la decisión de ella. Y desde el punto de vista de la democracia, nos parece correcto.

- Tras la muerte del ex secretario general, exdiputado y exsenador del PS, Carlos Altamirano, se ha hablado mucho del legado y de su rol en la renovación socialista. A su juicio, ¿qué impronta dejó?

- De los dirigentes políticos uno siempre saca enseñanzas. A veces son figuras contradictorias, pero Carlos Altamirano siempre militó en el PS, así que es imposible que no haya dejado una impronta.

- Durante el gobierno de la UP, Altamirano fue una figura antagónica respecto del Presidente Allende, su abuelo.

- Creo que las personas van viviendo procesos. Cuando somos jóvenes tenemos una mirada más apasionada, pero sin duda él tuvo un rol preponderante en la renovación del PS.

- A propósito de renovación, ¿cómo le gustaría ver a su partido?

- Como siempre fue, cercano a los movimientos sociales, cercano a los trabajadores y trabajadoras, con posición, con postura, con ética. Y eso es lo que espera también la militancia. Militantes antiguos se acuerdan de cómo antes se conversaba con las bases.

- ¿Esta directiva decidió concentrarse en la alta política en una apuesta que podría considerarse "elitista"?

- Elitista suena muy fuerte, pero sí tenemos que abocarnos, porque no se ha hecho con fuerza, en los territorios; cómo trabajamos con la militancia y recogemos los temas que le interesan a la militancia y a la ciudadanía. Por ejemplo, la necesidad de descentralizar, el tema de llevar candidatos elegidos en primarias. Por eso es bueno escuchar a la militancia.

- ¿Y cuál debiera ser el rol del PS en la articulación de la oposición?

- Hacerlo a través de la acción política; tenemos que generar conciencia para generar una oposición progresista frente al avance neoliberal de la derecha. Eso se construye con acción política, generando las confianzas. Hay temas en los que hemos trabajado de manera conjunta y hay que seguir haciéndolo.

- ¿Pero ve elementos para aquello porque hasta ahora se ha visto funcionar a dos oposiciones?

- Creo que es importante convocar a las fuerzas opositoras que quieran de verdad enfrentar a la derecha.

- ¿Ve a la DC disponible?

- Habrá que verlo, habrá que construirlo. Por eso que es tan importante la recuperación de las confianzas.

"El PS debe volver a ser opinante, propositivo, incidente. Es importante que esté inserto en la sociedad, insertarse en las bases, escuchar, estar más presente, dialogar con los movimientos sociales" "Mi familia siempre ha creído en la democracia y puede ser que estemos en veredas distintas, pero es la decisión de ella (Isabel Allende, que apoya a Elizalde) y desde el punto de vista de la democracia, nos parece correcto"

"En los partidos se debe militar por convicción (...) Y si bien el PS siempre ha sido un partido de facciones, pensamientos o lotes, siento que los jóvenes que están entrando no lo hacen al partido, sino que entran a militar a los lotes. Y hay que entrar al partido, no a los lotes"