LOS BONOS Y EL FINANCIAMIENTO DE LAS PYMEs
GESTIÓN. El principal problema que deben enfrentar es cómo acceder a fuentes de financiamiento competitivas y, a la vez, sostenibles en el tiempo.
El desarrollo de nuevos emprendimientos a través de las pymes (pequeñas y medianas empresas) en Chile ha tenido un aumento significativo el último tiempo, como lo muestran las estadísticas del SII. La pequeña empresa ha tenido un crecimiento de casi un 75% entre los años 2006 y 2017, siendo el segmento con el mayor incremento en este periodo.
Diagnóstico
El principal problema que debe enfrentar este sector es cómo acceder a fuentes de financiamiento que sean competitivas y, a la vez, sostenibles en el tiempo. Según el trabajo de Bravo, Crespi y Gutiérrez: "Desarrollo se escribe con PYME: El caso chileno. Desafíos para el crecimiento", las fuentes de financiamiento más utilizadas por este sector son los préstamos bancarios y el capital propio, con 15% y 65% respectivamente. Los créditos bancarios exigen, en general, la concurrencia de garantías reales por parte del deudor, lo cual dificulta su acceso. El Estado, a través de los Instrumentos de Fomento Productivo, ha ido generando alternativas para que estos empresarios puedan financiar sus emprendimientos, particularmente los relacionados con el fomento de la competitividad en los sectores productivos y, la innovación destinada a generar nuevos productos y servicios con valor agregado. Si bien estas opciones son oportunidades reales de financiamiento, tienden a entregarse cuando la empresa no está creada, en lugar de cuando está en funcionamiento.
Por su parte si revisamos la situación de las grandes empresas, éstas acceden a fuentes de financiamiento con condiciones mucho más favorables para financiar sus inversiones. En general, tienen la oportunidad de realizar emisión pública de instrumentos de deuda, conocidos como bonos, los cuales aplican una tasa de interés más baja que los créditos bancarios, y con planes de amortización del capital de la deuda más adecuado a los flujos de efectivo que generan las inversiones realizadas.
Descripción de la alternativa
El bono es un título de oferta pública, con plazo de vencimiento superior a un año, con pago de intereses durante la vigencia, a una tasa pactada al momento de la emisión y con devolución del capital, habitualmente, a la fecha de término. El acceso a la emisión de bonos está fuertemente limitado por el proceso de clasificación de riesgo y por el tipo de inversionista que accede a la adquisición de este tipo de activos. Respecto a esto, la mayoría de los inversionistas en Chile son institucionales, lo que vuelve extremadamente riguroso el proceso de selección de títulos, no existiendo, en general, inversionistas individuales con distintos perfiles de riesgo, que prefieran invertir en bonos con menor clasificación crediticia. A su vez, la clasificación de riesgo busca determinar la solvencia de la empresa emisora, analizando su estructura financiera, determinando su capacidad de pago de la obligación y evaluando las posibles garantías que pueda ofrecer al inversionista.
Las restricciones planteadas, particularmente la relacionada con la clasificación de riesgo, hace prácticamente imposible a las pymes acceder a este tipo de financiamiento.
Propuesta
En el trabajo de investigación "Propuesta de un modelo de financiamiento mediante bonos para la pequeña y mediana empresa en Chile" (Muñoz Castro 2016), se puede apreciar un modelo muy interesante para hacer viable la emisión de bonos para la pyme.
Se propone financiar este segmento mediante la emisión de bonos de alto rendimiento (alta tasa de interés y menor clasificación de riesgo), considerando el mayor nivel de volatilidad en la rentabilidad que puede ofrecer una pyme, en relación a los actuales emisores de bonos corporativos en Chile. De hecho, los bonos de alto rendimiento han tenido gran éxito en los mercados de los Estados Unidos, Europa y Asia, mostrando un crecimiento del orden del 218% en los últimos diez años. Por su parte las tasas de incobrabilidad han resultado menores al 5% en periodos de estabilidad económica.
Las empresas que deseen acceder a esta opción de financiamiento deberán cumplir con el requisito de uso de las normas IFRS en su versión simplificada, así como la certificación ISO 9001 actualizada, para la gestión de calidad. Para asegurar la homogenización de la información y los procesos de las empresas. En esta instancia Corfo debe actuar como entidad subsidiaria. Para poder reducir el riesgo asociado a estas emisiones, las empresas deberán operar a través de Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), las cuales garantizarían las emisiones mediante certificados de fianza, mejorando su clasificación de riesgo.
Finalmente las emisiones se colocarían a través de las bolsas de valores y supervisadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).