Gustavo Díaz y un partido clave: ¿se juega el puesto ante Cobresal?
FÚTBOL. El mundo oro y cielo está dividido. Para algunos es insostenible su continuidad en caso de perder, otros apuntan a un plantel pobre.
El flojo empate ante Huachipato fue la gota que colmó el vaso: las pifias y reproches cobraron más fuerza que nunca durante este semestre el viernes pasado en el estadio Sausalito.
Con el turbulento escenario vivido en la temporada pasada, todavía fresco en la memoria, la molestia se hizo patente en el coliseo viñamarino. Y ante los acereros se sumó un nuevo ingrediente: además de los malos resultados, Everton mostró una cara que aumenta las dudas y la preocupación.
El periodista y escritor Antonio Martínez fue de los que estuvo pasando frío y rabia en Sausalito, y es categórico en su análisis: "Fue espantoso, deplorable, merecimos perder por todos lados. Everton se estaba defendiendo, apostaba al contragolpe, un equipo inconcebible. Es muy triste. El partido con Huachipato fue de un sentimiento de desesperación, de ira y rabia por supuesto, pero ya con desesperanza".
Para el autor del libro "Soy de Everton (y de Viña del Mar)", en el complejo escenario pesa la "falsa ilusión" generada por el Torneo de Verano y las expectativas forjadas por el propio Grupo Pachuca a su llegada a la Ciudad Jardín.
"Una institución que pasó esto mismo hace un año, lo hace más dramático. El equipo no adquiere un valor agregado, no pasa a otra etapa, vuelve a repetir la vieja historia, y eso se hace como esas maldiciones mitológicas, bíblicas, donde siempre el destino se va repitiendo de la misma forma. Eso es lo más demoledor", agrega.
Ante ese panorama, Martínez esgrime que es normal que el pueblo exija que ruede una cabeza: la de Gustavo Díaz.
"No creo que sea descabellado pensar que se juega el puesto con Cobresal. De alguna forma, la primera y segunda rueda en la temporada pasada fue también así de crítica (9 puntos a mitad del 2018). Hay que hacer los cálculos como corresponde: la vez que descendimos con (Nelson) Acosta, me parece que fueron como 14 y 20 puntos entre rueda y rueda, pero ahora estamos en una situación muy desmembrada", lanza el columnista de El Mercurio. ¿Una derrota con los mineros? "Sería absolutamente impresentable -afirma-, no veo que sea muy sostenible".
El exlateral Benjamín Ruiz cree que es necesario evaluar cómo está la relación que el DT sostiene con sus dirigidos, pero es indudable para él que Everton ha tenido un "bajón tremendo", que hace complicado proyectar al "Chavo". "Cuando el equipo no anda lo más fácil es cortar por el técnico. Si Everton logra un triunfo le da un nuevo aire, pero si no gana, claramente hay que pensar en un cambio drástico", asegura el campeón con los auriazules el 2008.
El uruguayo Jorge Luis Siviero es más cauto. "No sé si será un partido decisivo para Díaz, pero sí es importante. Todavía falta una rueda, pero es lógico que frente a un equipo que es de los serios candidatos a descender, y en estos momentos es un rival directo de Everton, tiene que hacer prevalecer la localía. Si gana, va a tener un respiro para iniciar después del receso. Si llega a enredar puntos, la situación cada vez se complica más", explica el extécnico oro y cielo.
Para el charrúa, lo que más preocupa es el funcionamiento del equipo, con tipos experimentados y de jerarquía que no marcan diferencias, y nulas opciones en la banca.
"Cuando te fallan las individualidades, el funcionamiento colectivo se tiende a resentir. Y en la banca tampoco hay muchas alternativas, es un plantel muy limitado, que al igual que en el 2018 está mal conformado", añade Siviero.
Crítica a jugadores
El exdirigente viñamarino Óscar Padró es de la misma línea. "El entrenador que venga va a tener los mismos problemas: no hay plantel. Tiene 11 jugadores y después a nadie más. Y no se la juegan, no se ve espíritu de superación y compromiso. Lo de Everton no pasa por un cambio de técnico, pasa porque hay jugadores que no tienen la capacidad para estar en Primera División. El técnico pone lo mejor que tiene no más", esgrime el histórico hincha auriazul, criticando también la llegada de refuerzos que no han sumado. "El refrán es claro, lo barato cuesta caro", insiste Padró.
Martínez se suma a los cuestionamientos al plantel, poniendo como ejemplo el nulo aporte de los jugadores que han ingresado desde el banco.
"Todos los cambios que ha hecho el entrenador en los segundos tiempo, uno siempre siente que se ha equivocado, o al menos no han funcionado para reformar el juego y ganar algún partido", recalca.
Es la incertidumbre que genera un equipo que el domingo jugará uno de los partidos más importantes del semestre, y quizás de todo el año.
Gustavo Dalsasso, ídolo o villano
Todos de alguna forma coinciden en que hubo una mala conformación del plantel, por lo que será clave acertar con los tres refuerzos para la próxima temporada. Un rol donde el director deportivo Gustavo Dalsasso no podrá errar. "La vez pasada cuando asumió Dalsasso (en dicho cargo) fue importante, pero eso se puede hacer una vez. De alguna forma es como el viejo ídolo, el viejo hombre que ha vivido estas mismas vicisitudes y tendría que ser como Gandalf en el Señor de los Anillos, alguien que impregne a la gente y los convierta en guerreros y no en orcos", sostiene el cinéfilo Antonio Martínez.
"No creo que sea descabellado pensar que (Gustavo Díaz) se juega el puesto con Cobresal"
Antonio Martínez, Escritor e hincha de Everton
"Si logra un triunfo le da un nuevo aire, pero si no gana, claramente hay que pensar en un cambio drástico"
Benjamín Ruiz, Campeón con Everton en 2008
"El que venga va a tener los mismos problemas: no hay plantel. Tiene 11 jugadores y luego a nadie más"
Óscar Padró, Exdirigente oro y cielo