La Región de Valparaíso puede sentirse satisfecha
Si de grandes anuncios se esperaba que fuera la segunda Cuenta Pública del Presidente Sebastián Piñera ante el Congreso ayer por la noche, lo cierto es que sólo la Región de Valparaíso puede preciarse de haber obtenido un rédito palpable y concreto, con el tan esperado aviso presidencial de la declaración de interés público por parte del Ministerio de Obras Públicas y el llamado a licitación internacional del proyecto de construcción del tren de carga y pasajeros que conectará Santiago con Valparaíso y San Antonio. La mención al puerto del sur de la Región es clave en la lectura del anuncio, por cuanto parece descartar de plano el trazado de Agunsa, FCC y Talgo (por Til Til y La Dormida hasta Viña y el Puerto, con un ramal de Limache a Ventanas), privilegiando la original del consorcio TVS, integrado por Sigdo Koppers y la china Railways Group Limited (Santiago-Casablanca-Viña-Valparaíso, con ramal a San Antonio) y sometiéndolo a concurso internacional (sabido es que ya han existido acercamientos de empresas italianas). Los plazos, como deslizó la ministra de MTT Gloria Hutt ya son otra cosa: ella habló de unos cinco años. Su par del MOP, Juan Andrés Fontaine, en tanto, no se comprometió con calendario alguno.
El refuerzo a los avances en la licitación del Puerto a Gran Escala (PGE) de San Antonio y la postergada ampliación del Puerto de Valparaíso, el demonizado Terminal 2, pareciera también apuntalar la tesis del trazado original ideado por TVS, el cual de todas formas podría ser perfeccionado o modificado por el ganador de la licitación.
Las otras menciones a la Región por parte del Presidente fueron las siguientes: la primera, al referirse a la opción que ha tomado su administración por poner a los niños primeros en la fila, aludiendo a "los tristes recuerdos del Cread del Sename" en esta ciudad. La segunda, en el marco de los siete parques emblemáticos que se construirán en Chile, cuando hizo alusión al Paseo del Mar del sector Barón. La tercera, la priorización de embalses, entre los cuales mencionó el inicio de obras en Las Palmas, en la comuna de Petorca. La cuarta, respecto del fortalecimiento de la red de infraestructura aeroportuaria con la modernización y ampliación del aeropuerto de Concón (exTorquemada). La quinta, palabras de buena crianza sobre los avances en la extensión de la red Merval desde Limache hasta Quillota y La Calera, pero refrendadas con la ingeniería de estudios anunciada la última semana.
Raya para la suma, como dirían los contadores, y a diferencia de otras grandes capitales regionales (Concepción obtuvo promesas de conectividad; Antofagasta, una tímida mención de su soberanía), Valparaíso se quedó con la concreción de un proyecto que puede significar un antes y un después en su desarrollo, reconociendo (nobleza obliga) la férrea lucha dada por el senador Chahuán, algunos parlamentarios (no todos) la Fundación Piensa, el alcalde Sharp, en su estilo, y otros que no caben en este editorial.
A diferencia de tantas otras veces, la Región puede reconocer un estimulante grado de satisfacción, lo que -al menos, en los tiempos que corren- ya es mucho decir.