China responsabiliza a la Casa Blanca por la guerra comercial
EE.UU. Beijing publicó un "libro blanco" del conflicto, donde destaca la cooperación.
China responsabilizó ayer a Estados Unidos por la disputa comercial entre ambos -traducida en alzas arancelarias- y dijo que no dará marcha atrás en "cuestiones de principios", aunque sin aclarar qué medidas adicionales podría tomar. La idea fue formulada en el lanzamiento del "Libro blanco" de la guerra comercial, en que describe punto por punto su postura ante las medidas de la administración Trump.
El gigante asiático afirmó que ha mantenido su palabra a través de las once rondas de negociaciones y honrará sus compromisos si se logra un acuerdo comercial. Sin embargo, acusó a Estados Unidos de dar pie atrás tres veces durante las negociaciones, al aumentar nuevos aranceles e imponer otras condiciones aparte de lo acordado.
El "Libro blanco" consta de tres partes, señaló la agencia oficial de noticias china Xinhua: los daños causados por las fricciones comerciales que provocó EE.UU., la marcha atrás de Washington en las consultas y el compromiso de China de sostener encuentros fiables sobre la base de la igualdad y el beneficio mutuo.
"Desde que asumió el cargo, la nueva administración estadounidense ha usado como excusa el déficit comercial y la propiedad intelectual para provocar de manera frecuente fricciones económicas y comerciales, y ha impuesto unilateralmente aranceles adicionales a China, lo que ha obligado a China a adoptar medidas enérgicas para defender sus intereses", indicó el viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen.
La Casa Blanca, a juicio del Ejecutivo asiático, "ignora la naturaleza de la relación ganar-ganar de la cooperación económica y comercial entre los dos países".
El texto (disponible para su descarga en la página web de Xinhua) afirma que "ningún desafío frenará el desarrollo de China".