Patricio Tapia

A una semana de la cuenta pública de Sebastián Piñera, entre trombas marinas, planes de descarbonización y guerras comerciales, los cálculos de la ministra Cecilia Pérez son más bien positivos cuando tiene que evaluar uál fue el impacto que tuvo entre políticos y ciudadanos el primer mensaje presidencial en horario nocturno.

Es cierto que entre la cantidad de anuncios hubo algunos que fueron recibidos con entusiasmo, como la reducción del número de parlamentarios, pero otras situaciones causaron polémica, tanto en la oposición como en el oficialismo, como el detalle de la reforma previsional.

Pese a ello, Pérez dice que fue una cuenta pública sólida, porque "con el horario nocturno cumplimos el objetivo de acercar el mensajes presidencial a los ciudadanos y tuvo una muy buena audiencia en televisión, la más alta de los últimos 7 años (...) Por eso vamos a presentar un proyecto para que quede establecido que la cuenta pública se realice el primer martes de junio en horario nocturno.

-Hubo puntos que sacaron aplausos y otros ronchas. Empecemos por los aplausos al planteamiento de reducir la cantidad de congresistas y limitar la reelección. ¿Le ve alguna viabilidad política?

-Hace muchos años que no se veía en una Cuenta Pública aplaudir de forma transversal un anuncio presidencial. Desde el Frente Amplio a la UDI aplaudieron el anuncio del Presidente Piñera de impulsar una Reforma Constitucional para reducir a 120 el número de diputados y a 40 el número de senadores, y para poner límites a las reelecciones de senadores, diputados y alcaldes. Esta medida es parte de nuestro Programa de Gobierno y queremos cumplir el mandato que nos entregaron los chilenos. Esperamos que esos aplausos se vean reflejados en una voluntad real para legislar, poniendo el bien de Chile por sobre los intereses personales y partidarios. Como Gobierno queremos trabajar juntos con el Congreso para fortalecer nuestra democracia y recuperar las confianzas de los chilenos en las instituciones y autoridades.

-Es cierto que la medida estaba en el programa de Gobierno, pero hay sectores entre el oficialismo y en la oposición a los que no les gusta nada la idea, fundamentalmente porque afecta su presencia política.

-El programa de Gobierno lo construimos con nuestra coalición y los cuatro partidos de Chile Vamos han dicho que apoyan esta reforma. Queremos mantener el sistema proporcional sobre la base de los mismos distritos. Hoy vemos que aumentó el número de parlamentarios, pero no ha significado ni una mejoría en la calidad del debate ni de la política chilena, y aún menos en la velocidad de avanzar en la tramitación legislativa de los proyectos y políticas públicas que anhelan los ciudadanos. ¿Hemos visto una mejoría en el ritmo legislativo? ¿Ha mejorado la calidad de la política con más parlamentarios? ¿Ha aumentado el nivel de confianza y credibilidad en el Congreso? Esas son preguntas que los mismos chilenos nos hacen. Y por lo mismo, con esta reforma queremos favorecer el funcionamiento del congreso, potenciar nuestra democracia y mejorar la calidad de la política.

-Otra reducción es la del número de ministerios, fusionando algunos. ¿Siempre menos es más?

-No se trata de que menos es más, se trata de tener un Estado más eficiente, moderno y que responda de forma oportuna a las necesidades y urgencias de los chilenos. Fue en esta lógica que creamos el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, que tiene como objetivo avanzar hacia una nueva comprensión integral de la vulnerabilidad, que no se centra solo en las personas, sino también en sus familias. Lo mismo respecto al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Estos mismos desafíos de futuro se presentan en vivienda y el crecimiento sustentable de nuestras ciudades y barrios. La ciudad es un espacio donde transcurre gran parte de nuestra vidas y debemos convivir de manera armoniosa. Es en ese espíritu que el Presidente Piñera anunció el nuevo Ministerio de Ciudad, Vivienda y Territorio, el cual unirá al Ministerio de Vivienda con el de Bienes Nacionales. Vamos a mejorar el uso de recursos para aumentar los niveles de integración social, reducir el número de campamentos y facilitar el acceso de las familias a zonas urbanas, con más y mejores servicios, y así derribar los muros sociales que nos dividen como chilenos.

-Entre las afirmaciones que sacaron ronchas, la que más lo hizo fue en relación a la reforma de pensiones y la administración del 4% adicional que propone. ¿Quién lo gestionará: las AFP's o el ente público?, ¿será obligatorio en uno u otro caso o las personas podrán optar?

-Se creó una polémica artificial y así lo dijimos de inmediato. El compromiso es aumentar las pensiones de los adultos mayores, los actuales pensionados y aquellos que van a jubilarse en el mediano y largo plazo. Para eso, entre otras medidas, proponemos aumentar en un 4% la cotización de los trabajadores a cargo del empleador. Y en ese sentido hay dos principios fundamentales: el 4% adicional le pertenece a los trabajadores y la existencia de la libertad de elección debe estar garantizada. Para este propósito, el 4% adicional estará a cargo de una entidad estatal y será esa institución la que tendrá que garantizar que los trabajadores ejerzan la libertad elección. El Gobierno del Presidente Piñera cumple sus compromisos, por lo que las AFP no participarán ni directa ni indirectamente en el 4% adicional de nuestra reforma de pensiones.

-¿En qué pie queda el avance en la reforma previsional?

-La oposición tiene que entender que las urgencias sociales las pone la ciudadanía y que hoy los chilenos exigen y merecen mejores pensiones. Por lo mismo, reiteramos el llamado al Congreso para acelerar la aprobación de esta reforma y beneficiar cuanto antes a 1 millón 600 mil adultos mayores del actual Pilar Solidario; a un millón de pensionados que se beneficiarán del segundo Pilar Solidario que estamos creando, especialmente para mujeres, clase media y adultos mayores no valentes; y a todos los pensionados de Chile con el aumento del 4% adicional en régimen. Hablamos de la mayor mejoría al sistema de pensiones de la historia, inyectando 3.500 millones de dólares con cargo fiscal.

-¿Es realmente grave la situación de lo que se llamó en la cuenta la "narco cultura" en el país o es una impresión surgida de noticias recientes?

-La seguridad ciudadana es prioridad central del Gobierno. Por eso al asumir el Presidente convocó al Acuerdo Nacional por la Seguridad Ciudadana, e impulsó una profundo cambio y renovación en Carabineros de Chile. El narcotráfico es una realidad que ataca nuestro país. Es una amenaza que enfrentamos de manera directa, con coraje, responsabilidad y convicción. Por ejemplo, lanzamos el plan nacional "Elige Vivir sin Drogas", un modelo de prevención basado en la experiencia de Finlandia y que se basa en cuatro pilares: la familia, la escuela, las oportunidades de deporte, cultura y recreación, y los liderazgos positivos. El Presidente anunció una mayor presencia de Carabineros y efectivos de la PDI para combatir el narcotráfico, además de reforzar con unidades especializadas, en los 33 barrios que hemos identificado con bandas de narcotraficantes y que agrupan el 25% de los delitos nacionales. Esta intervención será un trabajo coordinado con las 33 municipalidades y nos vamos a jugar por seguridad y rescate de esas familias que hoy están obligadas a convivir con los narcotraficantes.

- En el ámbito regional, se anuncia una mesa de trabajo para la descentralización y la regionalización. ¿Hay previstas medidas concretas?

-Como Gobierno estamos comprometidos con el proceso de descentralización que vive el país a partir de la entrada en vigencia de Ley de Fortalecimiento de la Regionalización, promulgada en febrero de 2018. Hay aspectos que se pueden perfeccionar, desde luego, pero hemos llevado adelante un trabajo responsable y comprometido. Esa mesa de trabajo anunciada por el Presidente tiene como objetivo encontrar acuerdos en esos aspectos no resueltos que permitan llevar adelante una descentralización efectiva.

-En cuanto a reacciones, no solo la DC acusó hiperpresidencialismo, sino que en su propio sector hubo reclamos, por ejemplo, del diputado Desbordes.

-El rol del Presidente de la República tiene deberes, responsabilidades y una acción súper clara y definida. Dejemos atrás la política pequeña, la ideología, la trinchera destructiva que no le hace bien a Chile y que rechazan los ciudadanos. Los chilenos esperan que sus autoridades, que el Gobierno y el Congreso, se pongan de acuerdo para mejor las pensiones, generar más empleo y crecimiento, apoyar a las Pyme, mejorar la seguridad y la salud pública. Ese es la misión y el deber de los políticos. Respecto a lo que me señala del diputado Desbordes, quiero ser muy clara: él ha sido enfático al decir que apoya cada una de las reformas de nuestro Gobierno, como también la gestión y el liderazgo del Presidente Piñera.

-De los anuncios regionales, trenes y líneas de metro significan inversiones muy importantes. ¿Tendría que asumir ese costo fiscal un gobierno futuro? Le pregunto porque ese futurismo presupuestario se criticó a gobiernos previos...

-En primer lugar, quiero enfatizar que como Gobierno tenemos la convicción que las obras públicas son una política de Estado, y que requieren un trabajo responsable y de continuidad. Es bueno que en Chile se entienda este principio y visión de trabajo. Somos un Gobierno responsable, que no está dispuesto a hipotecar el futuro de todos los chilenos con promesas incumplibles, infundadas y populistas. Nosotros gobernamos con responsabilidad y manejando con buenos resultados la economía, la deuda pública y el déficit fiscal. Respecto al Plan Nacional de Infraestructura, proponemos una red integrada de carreteras, puertos y aeropuertos y una gran cartera de proyectos estratégicos que contempla inversiones por US$4 mil millones para este año y más de 20 mil millones de dólares hasta el 2022. Habló de obras, como el puente sobre el Canal de Chacao, los de Cauquenes, Constitución, Parral, Nacimiento, Coronel y Lota, entre otros; estadios y obras de restauración patrimonial. Este plan también contempla la construcción de 17 mil kilómetros de rutas, considerando 10 mil kilómetros de caminos básicos y 4 mil kilómetros de caminos en comunidades indígenas e incorpora terceras vías en las rutas de alta congestión, como por ejemplo la Ruta 5 Sur hasta Rancagua. Y el MOP ha declarado de interés público los proyectos para construir los trenes de pasajeros y carga que conectará Santiago con los puertos de Valparaíso y San Antonio, además del inicio de estudios para evaluar la viabilidad de redes de metro para otras ciudades de Chile.

-¿En qué consistirá ese "acuerdo nacional y transversal" para "mejorar y fortalecer la calidad" de la política? ¿Cómo podría ser operativo esto más allá de los buenos deseos?

-Se trata de un nuevo ejemplo concreto del Presidente para cuidar el clima político, institucional y democrático de nuestro país. Nuevamente llama a todos sectores y liderazgos para actuar con buena voluntad y avanzar en el diálogo, los acuerdos y la unidad. Nuestro Gobierno se hace cargo del debilitamiento de nuestras instituciones. Se trata de renovar las confianzas con la ciudadanía, avanzar a una modernización que fortalezca a las instituciones que son fundamentales para nuestra democracia. El Presidente mandató esta tarea al Ministro del Interior, quien ya esta semana se reunió con distintas instituciones.

"Aumentó el número de parlamentarios, pero no ha significado ni una mejoría en la calidad del debate ni de la política chilena, y aún menos en la velocidad de la tramitación legislativa"

fotos :Ministerio Secretaría General de Gobierno

pérez dice que el acuerdo para fortalecer la política busca cuidar el clima democrático.

fotos :Ministerio Secretaría General de Gobierno