La Av. Valparaíso, otrora centro neurálgico y del comercio de la Ciudad Jardín, ha sido afectada por la instalación de distintos polos de desarrollo inmobiliario y comercial. El efecto ha sido negativo, pues se ha disminuido el nivel de ventas y, con ello, se ha deteriorado a los comercios establecidos allí por décadas. Para enfrentar este efecto negativo se han ido desarrollando múltiples acciones que permitan reflotar el alicaído sector comercial de calle Valparaíso, pero han sido, muchas veces, infructuosos. La última iniciativa es el plan de remodelación financiado por la Subsecretaria de Desarrollo Regional y el Banco Interamericano de Desarrollo, impulsado por el municipio. Esta iniciativa podrá tener efectos positivos y ayudará a cambiar la cara de este centro emblemático, en la medida que cambie también la cultura de los comerciantes de esta calle, ya que debe ser un esfuerzo mancomunado público-privado para recuperar el terreno perdido. Esto se logra teniendo mayor atractivo en el comercio establecido, cambiar hábitos horarios que hacen que muchas veces un paseo por la avenida se convierta en una caminata solitaria viendo locales muchas veces cerrados tempranamente. No basta con tener nuevas veredas, moderna iluminación, nuevo mobiliario urbano, si no se sustenta en un proyecto mayor que incluya a los comerciantes y a la ciudadanía. También es importante la seguridad ciudadana, para que pueda volver a ser el paseo de tardes, de fines de semana y de feriados. Que este proyecto no sea sólo cosmética, sino que lleve aparejado un cambio cultural radical de los comerciantes establecidos. Todo ello serviría para que los $ 2.180 millones que costaría el proyecto BID sea una inversión que cumpla con recuperar la avenida Valparaíso.