Lo habían advertido. Después de casi diez meses desde que sostuvieran la última reunión con el administrador apostólico de la Diócesis de Valparaíso, obispo Pedro Ossandón, finalmente los cuatro exseminaristas que por años han denunciado casos de abuso sexual, encubrimiento y manipulación de conciencia al interior de la Iglesia Católica de Valparaíso, decidieron presentar una querella criminal en contra de dos sacerdotes vinculados a la región y quienes resulten responsables.

Los denunciantes -Mauricio Pulgar, Marcelo Soto, Gustavo Donoso y Marcelo Rodríguez- individualizaron en la acción judicial a Humberto Henríquez, expárroco de Los Andes y actualmente con un proceso penal administrativo por parte de la Iglesia que está pronto a finalizar, y a Jaime Da Fonseca, expárroco de Quilpué y quien a mediados del año pasado fue expulsado del sacerdocio de manera inapelable por el Vaticano.

La querella, a diferencia de las presentadas anteriormente, tendrá el carácter de grupal y será patrocinada por el abogado Juan Pablo Hermosilla, quien defendió a las víctimas del exsacerdote Fernando Karadima y que en marzo de este año logró una histórica compensación económica a cargo del Arzobispado de Santiago por el daño ocasionado.

En conversaciones con este Diario, el defensor confirmó que la acción será incorporada a la causa sobre supuestos abusos cometidos por miembros de la Iglesia que lleva adelante el fiscal Xavier Armendáriz, de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte. "Lo que se busca por ahora es que se inicie una investigación a fondo, no sólo sobre los abusos y violaciones en sí mismos, sino que también -y que pasa a ser un elemento central- el encubrimiento, ocultamiento y esta política sistemática de tapar las cosas por parte del Arzobispado", sostuvo el abogado.

Delitos y encubrimiento

- ¿Qué posibilidad existe de que la justicia pueda declarar culpable a una persona sin la necesidad de condenarlo, tomando en consideración la eventual prescripción que tendrían los casos?

- Siempre existe esa posibilidad. Es lo que pasó con el exsacerdote Karadima. Es decir, que se determinen los hechos, la persona pierda la presunción de inocencia, se determine que los hechos fueron ciertos y consistieron en delitos graves, pero que no se le puede aplicar una pena porque están prescritos. Efectivamente eso es una posibilidad.

- ¿Y cómo se evitaría que la investigación no se caiga por un problema de prescripción?

- Es que ese es un tema que va a haber que discutir, porque no es algo que esté claro en la jurisprudencia chilena. Lo que tengo claro es que esto debe ser investigado a fondo, y creo que en eso está de acuerdo el Ministerio Público por lo que ha dicho el fiscal nacional (Jorge Abbott), sin prejuicio de que efectivamente hay un tema de prescripción que eventualmente hay que revisar.

- ¿Ocurriría en todos los delitos?

- No, porque hay que tener en cuenta que estos actos de ocultamiento a los que se hace mención son recientes, no sólo de la década del 90 o del año 2000, sino que de los últimos meses. No nos olvidemos de lo que hace un tiempo atrás reporteó la prensa, que fue cuando se le ocultaron al Ministerio Público carpetas de investigación de abuso sexual en el Obispado de Valparaíso. No fue hace mucho. Entonces, este es un tema que va a haber que discutir, pero lo primero que hay que hacer es investigar estos hechos a fondo, sobre todo si hay actos de ocultamiento que pueden seguir ocurriendo actualmente.

- A fines de abril, el vicario judicial del Obispado de Valparaíso le envió una carta a Gustavo Donoso indicándole que no tenían ninguna facultad respecto de la conducta de Jaime Da Fonseca porque ya había sido expulsado del sacerdocio. ¿La Iglesia podría exculparse si se comprueban los hechos denunciados?

- Creo que la responsabilidad de la Iglesia quedó fijada cuando se cometieron los hechos. En esa época, el señor Da Fonseca era sacerdote y se aprovechaba de esa calidad para cometer los delitos. Entonces, decir que no tienen responsabilidad porque ya no es sacerdote no es correcto. Hay responsabilidad canónica de por medio.

Demanda civil

Si bien Hermosilla aseguró que "más adelante" podría evaluarse la presentación de una demanda civil para perseguir una reparación por parte de la Iglesia Católica, Mauricio Pulgar aseguró a este Diario que lo más probable es que se presente dicha acción judicial en contra de la propia institución.

"Aquí ha existido encubrimiento, manipulación de conciencia, negación de juicios, daños físicos que tienen los denunciantes, prejuicios y una falta de ayuda, y deben responder por ello", comentó el denunciante, agregando que a la demanda se sumarían otros dos exseminaristas -Sebastián del Río y Víctor Muñoz-, quienes también formaban parte del seminario mayor San Rafael de Lo Vásquez.

Además, Pulgar coincidió con su abogado en cuanto a buscar la "verdad jurídica" en caso de que los delitos denunciados hayan prescritos.

"Sabiendo, obviamente, que los hechos como tal están prescritos -pese a que lo podemos saltar por la distancia de tiempo que hay entre una víctima y otra-, lo que estamos buscando es la verdad jurídica y que no se haga lo mismo que cuando demandé por primera vez, que no se quiso investigar y se decretó un sobreseimiento. Ahora queremos que se decrete efectivamente lo que ocurrió y que los implicados queden como culpables para avanzar en la demanda civil", dijo el exseminaristas, quien añadió que en los delitos de encubrimiento "están involucradas personas como Gonzalo Duarte (exobispo de Valparaíso), Mauro Ojeda y todos los que estaban a cargo del seminario y de las dos Diócesis".

Quiebre con obispo

Cuando a mediados de abril los denunciantes habían advertido de la presentación de una querella criminal y una demanda civil, lo hicieron asegurando que era la única opción que les quedaba al considerar que la mesa de trabajo que mantenían con el obispo Ossandón no avanzaba de acuerdo a los compromisos suscritos.

Un escenario que, según Pulgar, se sigue repitiendo hasta la fecha. "El obispo ofreció una mesa de trabajo para que no tuviéramos la necesidad de presentar demandas, porque aquí se avanzaría en justicia, en verdad y en reparación. Pero hasta ahora él se ha negado a investigar, a denunciar y a reconocernos como víctima", cuestionó el exseminarista.

"El obispo ofreció una mesa de trabajo para que no tuviéramos la necesidad de presentar demandas (...) Pero hasta ahora él se ha negado a investigar"

Mauricio Pulgar, Exseminarista y denunciante

"En esa época, el señor Da Fonseca era sacerdote y se aprovechaba de esa calidad para cometer los delitos"

Juan Pablo Hermosilla, Abogado de exseminaristas

Una cobertura superior al 80% alcanza la campaña de vacunación contra la influenza, en Viña del Mar, donde los 10 Centros de Salud Familiar (CESFAM) cuentan con stock para el grupo de riesgo que incluye a adultos mayores (sobre 65 años) y niños entre los 6 meses y menores de 6 años. Así lo destacó el director del área de Salud de la Corporación Municipal Viña del Mar para el desarrollo social, Jimmy Torres, precisando que "el comportamiento de la campaña ha sido exitoso, cumpliendo con la meta proyectada al inicio del proceso en marzo". El directivo agregó que a diferencia de años anteriores "hemos evidenciado que la población ha tenido una alta demanda en las últimas semanas".

El alcalde de Quilpué, Mauricio Viñambres (PS), informó ayer que la consulta ciudadana para elaborar una ordenanza de "toque de queda" que restrinja la circulación de menores de 14 años a un determinado horario nocturno -programada para el domingo 23 de junio-, fue postergada en una semana más y finalmente se realizará el 30 del mismo mes. Según explicó la autoridad local, el cambio de fecha se debe a que a última hora decidió sumarse a la consulta la comuna de La Florida, y que eventualmente lo podrían hacer otras de la Región Metropolitana. "Lo único que cambia es la fecha, pues este municipio tiene todo preparado para este gran acto democrático", comentó el alcalde socialista.