El consejo directivo ampliado de la UDI finalizó ayer acordando un voto político en el que declaró promover "la necesidad de cuidar los equilibrios como un factor esencial de reconocimiento al aporte que hacen nuestros militantes al Gobierno".

De tal modo, la tienda ratificó su molestia con el cambio de gabinete realizado por el Presidente Sebastián Piñera. Esto, pues sus dirigentes y legisladores consideran que provocó un "desequilibrio" en la conformación del equipo ministerial, en el que estiman que hay un menoscabo frente a Renovación Nacional. Incluso dijeron sentirse castigados, a pesar de su lealtad hacia el Ejecutivo, y la presidenta del gremialismo, Jacqueline van Rysselberghe, habló de "dolor".

Ayer, en el voto político acordado tras el cónclave, la UDI manifestó: "Somos un partido leal y con vocación de coalición. Por eso promovemos la unidad y no la división, consecuentes con nuestra historia".

En declaraciones a Cooperativa, la senadora Van Rysselberghe aseguró que no es tan fácil "dar vuelta la página" del descontento que persiste en la colectividad ante el ajuste de gabinete.

"Cuando se genera una situación de esta naturaleza, no es cosa de llegar y dar vuelta la página, porque se generan, de alguna manera, afectos que se resquebrajan. Yo creo que ese es un tema que tenemos que trabajar, porque para nosotros fue un momento duro", reflexionó la timonel de la UDI.

La líder gremialista insistió: "Nosotros de verdad sentimos dolor de no poder ayudar en aquellas áreas donde somos fuertes, donde nosotros creemos que podemos ser un aporte real".

Valoración ciudadana

En otro tema, la tienda comunicó que recibe "con alegría y humildad la valoración de la ciudadanía a través de los diferentes estudios de opinión pública".

En la encuesta del Centro de Estudios Públicos, revelada esta semana, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, fue la figura política mejor evaluada, con un 56% de aprobación. Asimismo, las alcaldesas Cathy Barriga y Evelyn Matthei aparecen entre los ocho políticos con mejor imagen.

La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, anunció una serie de medidas de modernización de la Compin (Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez) tras las dos protestas públicas por la lentitud en los pagos de las licencias médicas.

Las críticas al organismo estatal alcanzaron un nuevo hito el viernes, cuando una persona se hirió con un arma blanca por no recibir una respuesta satisfactoria sobre el pago de sus licencias. Pocas horas después fue removido de su cargo el jefe de atención de usuarios de la Compin de Santiago, donde ocurrió este hecho. En el mismo lugar, 10 días antes y por el mismo motivo, un hombre en silla de ruedas vació un extintor en la sala de espera, afectando a niños y adultos.

Cambios estructurales

Los cambios estructurales a mediano y largo plazo anunciados para el organismo, buscan ayudar a agilizar la espera y modernizar los procesos.

"La Compin es un problema que lleva más de 20 años, que tiene un problema de institucionalidad, de estructura. El año pasado, nos enfocamos principalmente a modernizarla, desde el punto de vista de la gestión", dijo Daza.

Para fines de junio, la autoridad detalló que van a implementar una plataforma virtual, la que será un medio para revisar el estatus de los trámites y entregar antecedentes pendientes en caso de que sean requeridos para pasar a una segunda etapa. Daza destacó que así se evitará que el pago se prolongue mucho tiempo.

Además, durante el segundo semestre, el Ministerio de Salud inaugurará la llamada "Compin modelo", que según la subsecretaria implicará nueva infraestructura, cambios a la capacitación de los trabajadores del servicio y modernización de la institucionalidad, esto último en coordinación con el Ministerio del Trabajo y Fonasa. "Hoy los procesos son complejos, requieren varios trámites, son procesos lentos que están obsoletos, probablemente se va a requerir de un cambio de ley en muchos de estos aspectos", expuso.

Según Daza, desde que asumió el actual Gobierno las licencias médicas electrónicas se están pagando en menos de 30 días, y "cuando llegamos al Gobierno se pagaban en 60 a 90 días". Planteó que otro desafío es que los empleadores también se adscriban a la licencia médica electrónica -la que ya usa el 70% de los médicos- para agilizar el sistema.

El presidente de la comisión de Salud del Senado, Rabindranath Quinteros (PS), compartió "el malestar de quienes presentan licencias legítimas y sufren demoras en su tramitación y pago. Mientras no se modernice el sistema, vamos a seguir teniendo demoras que irritan a los usuarios".

Su par de la Cámara de Diputados, Ricardo Celis (PPD), dijo que el "grave retraso en el pago de licencias se ha tornado escandaloso y discriminatorio. Propondré al ministro Mañalich avanzar no solo en ajustes administrativos, sino en una reforma importante al modelo".

El viernes, la Contraloría General de la República anunció que realiza una auditoría a la Compin, sobre recepción, validación y tramitación de licencias médicas. Solo en las últimas dos semanas, ha recibido seis denuncias de personas que no han recibido sus pagos.

En general, las molestias de los usuarios de la Compin refieren al retraso de los pagos, la falta de información, la reducción de los días del subsidio, los rechazos injustificados de los permisos y la burocracia para tramitar las licencias.

"La Compin es un problema que lleva más de veinte años, que tiene un problema de institucionalidad, de estructura".

Paula Daza, Subsecretaria de Salud Pública

"Mientras no se modernice el sistema (de la Compin), vamos a seguir teniendo demoras que irritan a los usuarios".

Rabindranath Quinteros, Senador PS, comisión de Salud