Una notoria caída se registra en el ingreso de visitantes al país, de acuerdo a las cifras dadas a conocer por la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur). En abril pasado, en relación al mismo mes del año anterior, llegaron al país 377.684 visitantes menos, lo que significa una baja del 13,4%. La mayor deserción correspondió a los visitantes argentinos, porcentualmente bajaron en 40,2%, en tanto que los procedentes de Brasil disminuyeron en un 6,7%. También bajaron los canadienses (-4,3%), Chinos (-6,1%) y coreanos (-8,9%).
El caso de los brasileños, según Helen Kouyoumdjian, vicepresidente ejecutiva de Fedetur, se explica en que Chile ha perdido competitividad frente a Argentina como destino turístico, debido a que las ciudades trasandinas se han vuelto más atractivas para los brasileños por factores como mejor tasa de cambio.
En cuanto a los argentinos mismos, la baja se explica en los problemas económicos de nuestros vecinos y en el desarrollo de campañas internas para retener a quienes llegaron a nuestro país, especialmente en plan de compras.
Las buenas noticias, sin embargo, llegan por el lado de visitantes de Europa, que han aumentado en un 19,6%. Hay crecimiento además de turistas procedentes de Nueva Zelandia, 20,6%, México, 17,8%, Australia, 6,4% y Estados Unidos, 0,6%.
Todas estas cifras, especialmente las que acusan bajas, repercuten en nuestra zona, que es uno de los principales polos turísticos nacionales como receptor de visitantes nacionales y extranjeros.
Precisando la situación local, Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara del Comercio y Turismo de Viña del Mar, afirma que "entre restaurantes y hoteleros hay un decrecimiento de un 25%, sin considerar el verano desastroso, pues se pensó que el mercado argentino nos iba a acompañar". Esta realidad, sumada a condiciones del mercado nacional, ha generado una lógica reacción del comercio local, especialmente de Viña del Mar, que ha puesto en marcha una campaña de promociones avanzando en certificación e incluso en la ruta del comercio digital. La hotelería, en concreto, aparece afectada por la competencia de hospedajes informales ofrecidos a través de plataformas informáticas.
Es evidente que todo este cuadro tiene como factor dominante lo económico, factor que debe ser enfrentado por los actores del turismo local con oferta novedosa y competitiva, buscando visitantes extranjeros y nacionales.
En esa dirección sería importante en el plano regional una mayor integración intercomunal, pública y privada, compartiendo experiencias, información y recursos. El turismo es una actividad expuesta a las más diversas variables y, por ello, con la integración de diversos sectores ganaría en fortaleza para afrontar los vientos adversos que soplan globalmente.