Aldoney, más allá de las consignas
El exintendente socialista analiza los temas ferroviarios, portuarios y electorales desde su experiencia de dos periodos. "En Valparaíso, lamentablemente, han triunfado posiciones extremas respecto a paralizar el desarrollo portuario", dice Aldoney, agregando que la industria portuaria es un negocio que demanda seguridad.
Dos veces intendente regional -durante los gobiernos de Eduardo Frei Ruiz Tagle y Michelle Bachelet 2- y también presidente del Directorio de la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV), Gabriel Aldoney Vargas habla con la voz de la experiencia, fortalecida en el ejercicio de su profesión de ingeniero civil mecánico.
Por eso, más allá de su militancia socialista, sus afirmaciones merecen atención de todos lados; oportunas cuando se debate sobre trenes, puerto y elección de gobernador regional.
Ante la cuestión ferroviaria, destacando que el tren entre Valparaíso y Santiago tiene una relevancia regional y nacional, señala que "es absolutamente necesario para evitar el crecimiento de la Región Metropolitana". Frenar el desmedido crecimiento de Santiago es un tema que se elude cuando incluso el desarrollo capitalino se abona con iniciativas públicas como el Metro.
Un medio eficiente de transporte de pasajeros sería un estímulo para "generar ciudades satélite", afirma Aldoney. Aterrizando el proyecto, propone que lo desarrolle el Estado y, a la vez, advierte del conflicto carga-pasajeros en el ingreso del tren a Valparaíso. También alerta sobre la vinculación de la red de metro con el nuevo ferrocarril y la necesidad de desarrollar el transporte intrarregional, echando de menos ese tema en la Cuenta Presidencial.
Habla, además, sobre las garantías que están pidiendo los dos postulantes privados al enlace ferroviario y recuerda que "el Gobierno ha tomado un compromiso con Valparaíso que espero no se diluya en el tiempo".
Aldoney es partidario del Terminal 2 como el único "proyecto viable" para el desarrollo portuario, pero, a la vez, afirma que nos están las condiciones para que "el proyecto flote" en un escenario económico adverso.
En su doble experiencia como intendente acusa al "negacionismo" porteño. Advierte sobre la difícil tarea dar competitividad al terminal para recuperar carga y cruceros y recuerda que "la industria portuaria es un negocio que demanda seguridad, condiciones de estabilidad y confianza, porque si no, las navieras buscan otros puertos".
Plantea que, contrariamente al ánimo que impera en San Antonio, "aquí se ha creado un ambiente que es percibido por los armadores, por la industria, como negativo".
Y sobre el gobernador regional, un coscacho para los parlamentarios más preocupados de los candidatos para la elección que "de lo esencial, que el elegido tenga el poder necesario para dirigir la Región… ¡Si ni siquiera se sabe dónde va a estar su oficina!"
En fin, es la voz de la experiencia de quien ha estado en el puente de mando y tiene títulos suficientes para advertir y dar consejos que superan el marco de las consignas.