Cristián Rojas M.

La elección de gobernadores regionales el año 2020, pese a haber sido aprobada en el Congreso y a estar ya promulgada como Ley de la República, sigue generando reticencia en varios parlamentarios de la UDI, que han expresado su férrea oposición a realizarla si no se transfieren las competencias que ellos consideran adecuadas para los futuros gobiernos regionales.

Para mejorar ese traspaso, el Presidente Piñera anunció la creación de una comisión compuesta por ocho parlamentarios que se abocarán a esa tarea, instancia que ha sido duramente criticada por regionalistas, pues tiene gran presencia de personeros UDI, precisamente el partido que más se ha opuesto al proceso de descentralización.

Uno de esos regionalistas es Maximiliano Duarte, investigador de la Fundación Piensa y autor de un documento con siete propuestas para agilizar y mejorar la transferencia de competencias, las que presentó en detalle en el Congreso Nacional.

- ¿Cuál es su opinión sobre las advertencias de diputados UDI en torno a oponerse a la elección de gobernadores regionales si no se transfieren las competencias que ellos estiman adecuadas?

- Sería bueno reconocer que hay un grupo de diputados que busca postergar la elección a toda costa por motivos políticos y esa intención la disfrazan sutilmente de argumentos que pueden parecer razonables. Yo creo que varios de ellos le tienen temor a la elección de gobernadores regionales, ya que aquellos candidatos a gobernadores que no resulten electos serán su principal amenaza en la elección parlamentaria del 2021. Lo que esos diputados debieran hacer es proponer soluciones legislativas para pulir la normativa actual. De lo contrario, el proceso descentralizador puede terminar postergándose indefinidamente, ya que siempre se podrá argumentar que lo que existe es insuficiente. Y ese es el punto, la descentralización es un proceso que no acaba, es continuo, pero se debe empezar por algo y existe consenso de que ese algo es la elección de gobernadores del 2020. Por lo mismo, algunos parlamentarios deben comprender que la discusión sobre el huevo o la gallina ya está superada.

- ¿Confía en que el traspaso de competencias terminará siendo satisfactorio?

- Yo creo que sí, siempre y cuando se hagan algunas modificaciones a la ley actual y se respete la fecha de la elección de gobernadores regionales. Debemos convenir en que una verdadera descentralización supone dejar de mendigar soluciones a Santiago. Ellos no deben resolver nuestros problemas locales. Dicho esto, es curioso que el foco de la discusión esté puesto en aquellas competencias que el gobierno central, de propia iniciativa, debiera transferir a las regiones. Esta forma de afrontar la discusión desconoce por completo que los gobiernos subnacionales podrán solicitar competencias durante los dos primeros años del próximo periodo presidencial. Por eso es tan importante respetar la fecha de la elección, ya que una vez que las nuevas autoridades estén instaladas en el cargo podrán estudiar durante un año cuáles son las falencias de la región y, en base a ello, activar el procedimiento de traspaso de competencias el 2022. Por lo mismo, todos debiésemos enfocarnos en esto último y mejorar el procedimiento de traspaso de competencias a solicitud del gobierno regional. Precisamente a esto apunta la propuesta que hemos elaborado desde Piensa y que esperamos que sea considerada en el debate.

- ¿Debería Piñera cambiar a integrantes de la comisión parlamentaria que no estén en sintonía con la elección de gobernadores regionales el año 2020?

- Creo que esa no sería una solución. Lo deseable sería que el Presidente convocara una mesa transversal de autoridades, académicos, centros de estudio y miembros de la sociedad civil. Sin embargo, esta transversalidad no sólo debiese contemplar la afinidad política, sino también el aspecto territorial y la vocación regionalista. Me parece extraño, por ejemplo, que en la mesa propuesta por el ejecutivo no figuren los senadores Chahuán ni Lagos Weber, que son reconocidos regionalistas y han estado siempre presentes en las actividades donde se han discutido estos temas. Respecto al objetivo de la mesa, considero que sería positivo prescindir de la opción de postergar la elección. El foco, más bien, debiese apuntar a la elaboración de una ley corta para mejorar lo que hay. Esta opinión también es compartida por otras organizaciones que se han ocupado del tema, como Espacio Público y Chile Descentralizado.

- ¿Cree que el Gobierno termine cediendo a la UDI en aplazar la elección?

- El gobierno cometería un suicidio político si decide aplazar la elección. En primer lugar, no estamos hablando de la modificación de una ley simple, sino que de una ley orgánica constitucional que requiere de un quórum de 4/7 de diputados y senadores en ejercicio para ser modificada. Dudo que estén los votos. En segundo lugar, una decisión como esa golpearía fuertemente el orgullo de las regiones. Sin ir más lejos, la última encuesta Piensa revelaba que el 84% de los habitantes de esta zona apoyaba la elección de los nuevos gobernadores. Esto no creo que sea muy distinto en las otras regiones. Por lo mismo, el rechazo ciudadano se haría escuchar, dificultando aún más la posibilidad de que Chile Vamos pueda prolongar su mandato presidencial por 4 años más.

- ¿El Gobierno ha defendido con la suficiente firmeza la elección el año 2020?

- No. Si bien el ministro del Interior y el subsecretario de Desarrollo Regional han dicho que pretenden respetar la fecha inicial, lo cierto es que el Presidente ha desaprovechado algunos escenarios para poner fin, de manera categórica, cualquier debate al respecto. En esta línea, si en la última Cuenta Pública el Presidente Piñera hubiese afirmado su compromiso con las elecciones del próximo año, habría anotado un golazo. Momentos ha habido y seguirán apareciendo. Por lo mismo, confiamos en que el Ejecutivo explicite frente a la ciudadanía sus intenciones.

"Algunos parlamentarios deben comprender que la discusión sobre el huevo o la gallina ya está superada"

"El proceso descentralizador puede terminar postergándose indefinidamente, ya que siempre se podrá argumentar que lo que existe es insuficiente"

Las siete propuestas que presentó en el Congreso

Duarte presentó en el Congreso Nacional las ocho propuestas que elaboró en la fundación Piensa para mejorar el proceso de traspaso de competencias y evitar cualquier atisbo de postergación de la elección de gobernadores regionales. La primera es otorgar facultades al Gobierno Regional para solicitar competencias en materias adicionales cuando en la región respectiva exista una o más áreas metropolitanas. La segunda es eliminar el control de admisibilidad que efectúa el gobernador regional cuando la solicitud de competencias es realizada por iniciativa propia del Consejo Regional. Una tercera propuesta es limitar la facultad del Consejo Regional de solicitar estudios al gobernador regional. En cuarto lugar propone establecer plazos concretos dentro del procedimiento de traspaso de competencias a solicitud del Gobierno Regional. La quinta es disminuir la discrecionalidad del Presidente de la República para aprobar o rechazar la transferencia de competencias en la etapa final del procedimiento. En sexto lugar propone revertir la regla del silencio administrativo, consagrando la regla del silencio positivo en caso que no exista respuesta por parte del Gobierno central. Finalmente, como séptima propuesta planteó resolver conflictos entre el gobernador regional y otras autoridades administrativas, en la que "una opción es entregar su solución a los tribunales contenciosos administrativos, y otra, facultar al Tribunal Constitucional para su solución. Considerando que en nuestro país no existen tribunales contenciosos administrativos, lo lógico es que nos inclinemos por la segunda opción".