El final del semestre marca el fin de un periodo turbulento en lo deportivo para Everton de Viña del Mar, ya que los oro y cielo están en una undécima posición, impensada a principios de torneo.

Sin embargo, en lo institucional las cosas son distintas, pues la institución hoy se encuentra en medio de la conmemoración de su aniversario 110. Desde México, el presidente auriazul Pedro Cedillo comenta que a tres años de la llegada del Grupo Pachuca al elenco evertoniano, "podemos decir que han sido tres años bastante positivos".

- Aprovechando que está en México, ¿cómo han evaluado en el Grupo Pachuca este año y los tres que ya van a cumplir en Everton?

- Estuve reunido con mi tío (Jesús Martínez Patiño) y haciendo un balance con él, podemos decir que han sido años positivos. Deportivamente se clasificó de forma histórica y consecutiva a una Copa Sudamericana, a la cual nunca Everton había clasificado, y además estuvimos peleando por el título, y en una final de Copa Chile. Tuvimos un semestre negativo que tuvo lugar el año pasado pero el segundo fue muy bueno. Así que el balance es positivo. Hoy tenemos un club sano y que está creciendo cada vez más. En el fútbol chileno no hay proyectos integrales como el de Everton. Hay que rescatar también lo que se ha hecho en inferiores, llevamos un bicampeonato, tres campeonatos. Hay más del 60% del plantel que es de casa. Aspiramos a más, pero nos enfocamos en lo positivo y mejorar, más allá de la autocrítica que nos hacemos al menos dos veces al año, para saber qué hicimos bien y qué no, para traer alegrías a la gente.

- En estos tres años ¿siente que han hecho intentos por acercarse a los hinchas, reencantarlos y mejorar la relación que quizá al principio no arrancó bien?

- Institucionalmente nos estamos acercando más, con distintas actividades para que ningún hincha quede fuera en los 110 años que cumplió el club. Tuvimos incluso el Clásico de los 110 años en la hípica. Esta vez, con las actividades ya tuvimos el campeonato de hinchas, el día del hincha, tendremos una gala, una feria de coleccionistas. Queremos celebrar con toda la hinchada de Everton y queremos llegar a todas las zonas para poder compartir la historia y esta pasión por el club.

- ¿Siente que este aniversario va a marcar un antes y un después, por generar esa cercanía con los hinchas, tener varias actividades y abrir el club a la gente?

- El mensaje siempre ha sido de que el club es de todos. Tenemos la apertura para que la gente vaya al CDE, para que vaya a los partidos, hay un trabajo social con la ciudad. Nosotros administramos el club y queremos lo mejor para la ciudad. Siento que hemos mejorado las relaciones con la gente, aunque siempre hay grupos que tendrán otras formas de pensar. Al final lo importante es que haya una dirigencia que sepa rescatar, que sepa valorar su historia y sus ídolos. Poco a poco la gente ha ido viendo el compromiso que tenemos, y la seriedad con la que trabajamos. Se han hecho esfuerzos, la creación del Comité, las actividades y la inversión para que el club pueda subsistir.

-En ese mejorar la relación con los viñamarinos, ¿se ha evaluado la opción de mediar para abrir la participación en la Corporación que encabeza Carlos Salazar, como piden algunos?

-Tenemos un proyecto como Everton de Viña del Mar, y por lo mismo no podría hablar de otras instituciones o corporaciones. No me corresponde. Hay un presidente de la Corporación y es él quien debe hablar. Yo lo que sé es que Carlos (Salazar) es una persona que quiere lo mejor, que ha cuidado la Corporación, que trabaja para mantenerla y que está empapado de nuestros colores.

El "cuarto grande"

- Con respecto al objetivo de ser el cuarto grande de Chile, cómo tomaron los resultados de la encuesta Adimark, donde se afirma que Everton no es el club con mayor preponderancia en Viña, sino el tercero, y además se ubica cuarto en popularidad en la región. ¿Qué esfuerzos se están haciendo para revertir eso?

- Hoy se están haciendo planes estratégicos, a corto y mediano plazo, que se hicieron con una consultora con la cual se trazaron objetivos. Este año el objetivo es el de demostrar que somos el equipo más grande de la región, que estamos por encima de Wanderers. Lo hemos demostrado en las divisiones inferiores, donde incluso ellos mismos han reconocido que estamos mejor. En el primer equipo hay una diferencia de categorías que nos hace competir sólo con Calera en la región, y es algo más deportivo e institucional. Es un trabajo que se hace todos los días. Nadie está diciendo que seamos el cuarto grande ahora, sino que estamos en vías de serlo. Mucha gente confunde los objetivos, pero aspiramos a soñar en grande, y por eso necesitamos que nuestra misma gente se sume y crea que podemos serlo.

- ¿Qué lecciones se sacan del primer semestre? ¿Piensa hacer una inversión fuerte en refuerzos para que el equipo no pase turbulencias en la segunda parte del año?

-Claramente, siempre que hay una reestructuración, se tiene que tener la convicción de que se están haciendo bien las cosas y la paciencia para que se den los resultados, la confianza de que el cuerpo técnico pueda seguir mejorando las cosas. Ha sido un semestre irregular y difícil, pero fue un año de reingeniería que sirvió para salir más fuertes, y se quedaron los que tienen que estar y comprometidos. Everton nunca se ha destacado por hacer grandes inversiones en lo deportivo, sino por hacer estas sinergias con el Grupo Pachuca, darle proyección a los jóvenes, y traer los refuerzos que se hablen con la dirección deportiva. Pero hay que buscar dar mayor soporte al equipo y complementar las zonas donde se pueda mejorar.

-En términos financieros, ¿cómo ve la industria de los clubes de fútbol en Chile, con grandes empresarios dando un paso al costado como Carlos Heller en la "U" o Nicolás Ibáñez en Wanderers?

-Es una industria ingrata y complicada, que en Chile no logra ser rentable ni autosuficiente. Se necesitan mayores recursos a nivel de liga, para que los clubes puedan generar más ingresos. Hace falta trabajo a nivel nacional. Es triste ver que empresarios como Heller, como Nicolás (Ibáñez), estén dando un paso al costado. No es positivo que salgan. Pero ahí mismo habla de lo valorable y de la importancia que hay que darle a esta dirigencia, que incluso siendo extranjera está intentando ser autosustentable y darle un buen equipo a la ciudad.

"Este año, la meta es demostrar que estamos por encima de Santiago Wanderers. Lo hemos demostrado en las divisiones inferiores, donde ellos reconocen que estamos mejor".