"La reintegración es un Caballo de Troya del Gobierno que busca favorecer a los más ricos"
"La DC se está derechizando en materia tributaria", sentencia el senador falangista Francisco Huenchumilla al evaluar el protocolo de acuerdo firmado la noche del domingo entre La Moneda y el PDC. Un acuerdo que ha sacado roncha en la oposición e, incluso, en la propia DC, debido a que incluye la reintegración en el sistema de impuesto a la renta que se, señala, favorece a los más ricos.
- ¿Por qué no le gustó el acuerdo?
- El corazón de lo que pretende el Gobierno con esta reforma tributaria es la reintegración en el sistema del impuesto a la renta. En los otros temas, como adultos mayores, con las forestales, con las regionales, con las pymes, puntos más o puntos menos, uno va a estar de acuerdo, pero la línea roja de la reforma tributaria es el tema de la reintegración porque esto, en la práctica, significa volver al sistema que existía en 1984. En virtud de este sistema no pagan impuestos las rentas del capital, sino que sólo pagan impuestos las rentas del trabajo. Eso es lo que fue modificado en gran parte por la reforma tributaria de Michelle Bachelet en el 2014, y por lo tanto, cambiarla significa un retroceso.
- ¿Por qué?
- Implica volver a un sistema vigente en dictadura y que, por lo demás, no utilizan ni Estados Unidos ni los países europeos. Muy pocos países en el mundo tienen un sistema integrado en virtud del cual los impuestos que pagan las empresas se descuentan de los impuestos personales que pagan los accionistas, o sea, los dueños de las grandes empresas. Por eso me parece que con este protocolo de acuerdo se ha cruzado la línea roja, una cuestión insalvable para el pensamiento que tiene la DC, que es salvar a las pymes, pero no estar a favor de las grandes empresas o grupos económicos. Todo esto implica hacer un sistema regresivo y unos 800 millones de dólares menos.
- ¿La reintegración es intransable?
- Para mí, la línea roja es el sistema de reintegración que favorece a las grandes empresas. No tengo problema que el sistema fuera integrado para las pymes. Hay que consignar que destacados economistas de la DC, como Ricardo Ffrench-Davis, sostienen que esto no favorece la reinversión, porque cuando se pagan menos impuestos, se favorece el consumo, y no necesariamente la reinversión. Por lo tanto, el profesor Ricardo Ffrench-Davis ha sido bastante claro. Él es un connotado economista DC que suscribe la tesis que yo sostengo; por eso creo que es importante que los diputados sigan al economista Ffrench-Davis.
- ¿Qué le parece que la Sofofa recalque que este protocolo resguarda el fondo de la reforma?
- Bueno, las grandes empresas deben estar celebrando y esa es la mejor demostración de que el sistema reintegrado los beneficia, porque los impuestos que paguen las empresas se van a descontar de los impuestos personales que ellos paguen. Por eso me parece que es la mejor demostración de que el sistema reintegrado a ellos los beneficia porque los impuestos que paguen las empresas se van a descontar de los impuestos que ellos paguen en términos personales, lo que significa que al final van a pagar menos impuestos. Las personas naturales tienen que pagar impuestos, pero las empresas, que son personas jurídicas, también tienen que pagar impuestos. Eso es así en Estados Unidos y en la mayor parte del mundo.
- ¿A qué atribuye la propuesta de volver al sistema de 1984?
- Lo que pasa es que este es un gobierno de derecha que en un principio estuvo por rebajar los impuestos a los más ricos y probablemente no tuvo piso político de presentación para decir "rebajemos el impuesto a la renta de las empresas", que eso era lo que querían los empresarios, y se buscó este camino de la reintegración, que es una fórmula bastante compleja que gran parte de la gente no entiende en qué consiste el sistema reintegrado del impuesto a la renta porque es un problema muy técnico. La gente no lo entiende, pero se trata, ni más ni menos, que de eso: volver al sistema de 1984.
- A su juicio, como no se logró la rebaja directa a las empresas ¿se recurre a esta fórmula?
- Bueno, esa es la interpretación que hago yo de todo esto. Por eso la Sofofa está celebrando. Esa es la mejor demostración de que tengo la razón.
- La duda es si este acuerdo tendrá piso en el Congreso. Le pregunto porque las críticas apuntan a que se trata de un acuerdo cupular inconsulto con las bases.
- Bueno, con los senadores DC no se ha conversado y cuando llegue al Senado nosotros vamos a partir de cero. En cuanto a los diputados, espero que reflexionen claramente lo que están votando. Mi consejo es que no necesariamente escuchen a Francisco Huenchumilla, pero que sí escuchen al destacado economista Ricardo Ffrench-Davis.
- Lo que está claro es que en la bancada de diputados del PDC hay diversas sensibilidades y hay quienes, incluso, han calificado al timonel falangista de autoritario.
- Por los medios de comunicación he escuchado que hay ahí una discusión y me parece bienvenida la discusión. Lo importante es que entiendan bien de qué se trata el tema que, para mí, es una suerte de Caballo de Troya del Gobierno, que por fuera parecen muy bonitos todos estos flecos, pero el corazón de la reforma tributaria está adentro del caballo y ese corazón es la reintegración y favorecer a las grandes empresas.
- A propósito, ¿qué le parece las gestión de Fuad Chahín tomando en cuenta que se han generado varias polémicas justamente por los acuerdos de la mesa falangista con La Moneda, pero realizados fuera del Congreso?
- Es que los partidos políticos no son regimientos. No estoy pidiendo que exista una unanimidad en los partidos, porque no existe la unanimidad ni en las ideas ni en las materias estratégicas. Uno puede tener diferencias y, de hecho, son buenas las diferencias; lo importante es buscar mecanismos institucionales para procesar esas diferencias y yo siento que el presidente del partido no está usando los mecanismos institucionales donde estemos representados todos los sectores del partido para que procesemos nuestras diferencias. Noto ahí una carencia institucional en lo que está haciendo el presidente del partido.
- ¿Qué tipo de instrumentos?
- Conversar con los sectores que tienen que ver con esto. No son los organismos partidarios, pero sí son las distintas bancadas de diputados y de senadores. Buscar esos encuentros, tener una proactividad para conversar en grupos o individualmente o de acuerdo con las especialidades de los distintos parlamentarios. O sea, hay una batería de posibilidades donde sería posible procesar esas diferencias y buscar los puntos de encuentro porque aquí tenemos una línea roja que nos separa.
- ¿La estrategia de Chahín de pactar con el Gobierno pude ser finalmente un bumerán?
- Es que cuando las diferencias no se procesan adecuadamente se prestan para que estas diferencias se agudicen y sean perjudiciales para las instituciones políticas, para el partido.
- ¿El diálogo es fundamental?
- Lo es y la última palabra la ejerce el presidente de la tienda porque él es quien ejerce la primera autoridad unipersonal en el partido.
- ¿La bancada de senadores decés ha sido más autónoma?
- Es que hoy tenemos otras prioridades, estamos viendo otros proyectos, y mientras no llegue al Senado, no vamos a entrar en el detalle. Esta discusión en la Cámara la estamos viendo desde lejos, pero me parece que con la firma del protocolo se ha cruzado la línea roja de lo que es aceptable para mí.
- ¿Qué opina de que Pablo Lorenzini se retirara antes de firmar el acuerdo cuando llegó el Presidente Piñera y José Miguel Ortiz señala que no iba a firmar un cheque en blanco mientras no se conozcan las indicaciones? Ellos son los dos miembros decés de la Comisión de Hacienda.
- No tengo mayores antecedentes, pero quizás todo eso es el reflejo de que falta más de diálogo entre el presidente del partido y los miembros de la Comisión de Hacienda.