Centro de ciencia porteño se pone a la vanguardia en el país
VALPARAÍSO. CINV adquirió el sistema de microscopía más avanzado de Chile.
Con la adquisición de un nuevo microscopio electrónico, el primero y único de Valparaíso que permite observar moléculas un millón de veces más grandes que su tamaño normal, se crea el sistema de microscopía avanzada más completo de Chile. La herramienta, de origen japonesa, formará parte del Laboratorio de Microscopía Avanzada de Fluorescencia (LAMAF) del Instituto Milenio, Centro Interdisciplinario de Neurociencias, de la Universidad de Valparaíso.
Este equipo fue adquirido por el Dr. Oliver Schmachtenberg, científico del CINV, mediante la adjudicación de un proyecto Fondequip y aportes de este centro de excelencia y la Universidad de Valparaíso.
"El microscopio electrónico de transmisión ya está instalado, reemplazando al modelo Zeiss EM900, que teníamos desde hace 25 años en la Facultad de Ciencias. Este instrumento es de última generación en tecnología digital y además es muy versátil, ya que se puede usar en diferentes tipos de investigaciones, para analizar la estructura de células, tejidos, bacterias, virus o materiales", comenta el científico.
Consolidación
Juan Carlos García, director ejecutivo del CINV, también valora la incorporación de esta nueva herramienta. "Con la llegada de este microscopio electrónico, el CINV se consolida como el laboratorio de microscopía avanzada más completo de Chile. Esto implica, que logramos aunar en un solo centro, cinco tecnologías de alta complejidad que permiten con sus técnicas, abordar una gran cantidad de investigación en neurociencias. Y este hecho, es doblemente importante porque la ciencia es uno de los promotores del desarrollo más cruciales que puede tener un país, y eso es justamente lo que hemos estado haciendo en Valparaíso desde hace una década, junto a otros centros en el norte y sur", explica.
Jeol JEM 1400 Flash, es el nombre del modelo de esta nueva adquisición, que requirió adecuar los espacios, pues sólo la fuente de poder ocupa una habitación completa. El aparato -que tiene un costo de medio millón de dólares-, permite observar detalles en altísima resolución y aumentado en unas mil veces más que otros microscopios.
Este equipo además, a diferencia de los más tradicionales, utiliza un haz de electrones en vez de luz, propiedad que permite atravesar la muestra y hacer que los electrones reboten en aquellos lugares donde la densidad de la muestra es mayor. El mecanismo permite que se forme una imagen sobre una placa fotográfica o una pantalla fluorescente.
Para el Doctor Oliver Schmachtenberg, una de las ventajas del aparato es que permite estudiar los cambios que ocurren en determinadas patologías y también, buscar y analizar diferentes bacterias que pueden tener implicancias en enfermedades como Alzheimer y Parkinson.
"Esto lo podríamos ver en cortes histológicos y muestras de tejidos humanos y también en modelos animales. La idea es que este instrumento pueda ser empleado por diferentes investigadores y en diversas líneas de trabajo. Además, se puede utilizar en conjunto con otras metodologías para ver el cerebro y estudiar como éste se altera en condiciones de enfermedad", explicó el especialista.
El científico del CINV, desarrolla estudios a nivel de la retina, analizando cómo la diabetes afecta a este tejido, dando pie a la generación de la retinopatía diabética. En ese contexto, uno de sus objetivos es poder observar los cambios que ocurren esta zona, a un nivel estructural y al interior de los organelos, y también, encontrar biomarcadores que permitan detectar precozmente la enfermedad.
"Nosotros ya estamos usando el microscopio para analizar cambios que se producen en la retina a causa de la diabetes, y que luego pueden progresar hasta una ceguera funcional, y también para entender mejor lo que ocurre dentro de un diente cuando es atacado por bacterias, en la caries", agrega el investigador.
El otro microscopio estrella del CINV
Al trabajo de Jeol JEM 1400 Flash, el CINV suma la existencia de otros microscopios altamente tecnológicos, como el de dos fotones, que posibilita observar el sistema nervioso y la actividad neuronal en el animal vivo, conocer los cambios morfológicos de sus células, y en diversos procesos como el aprendizaje y la memoria. Dicho aparato es utilizado mayormente por la Dra. Chiayu Chiu, científica taiwanesa, y permite ver y navegar en los tejidos a un tamaño 1.200 veces mayor que el original, ayudando a conocer el cerebro en condiciones fisiológicas y de enfermedad, analizando incluso emociones como el miedo.
"El microscopio electrónico de transmisión ya está instalado, reemplaza al modelo Zeiss, que teníamos desde hace 25 años en la Facultad de Ciencias.
Oliver Schmachtenberg, Científico del CINV