Flor Arbulú

El 11 de octubre del 2018 fue un momento especial para el museo Artequin de Viña del Mar con la celebración de sus 10 años de lo que comenzó como un sueño y se convirtió en un importante polo cultural. Pero también fue un momento de inflexión para saber cómo continuaría esta historia.

La directora ejecutiva del recinto, Macarena Ruiz, comenta que parte de la reflexión comienza con que "este museo abrió por primera vez hace 10 años. No es un museo que se hubiese cerrado y se hubiera reabierto, sino que es un museo con un concepto bien diferente de acercar a las personas, y en especial a las niñas y los niños, a las artes visuales a través de reproducciones y metodologías educativas más interactivas".

"Al cumplir 10 años hicimos una evaluación con el público, el equipo y el directorio, y nos dimos cuenta que queríamos hacer un renacimiento por decirlo de alguna manera", agrega. Sobre todo, porque al trabajar en un grupo etario centrado en los más pequeños de las casas, "tenemos que estar siempre súper actualizados", asegura Ruiz.

Las nuevas generaciones

"Todos sabemos que las generaciones van cambiando y cada vez cambian de manera más rápida", continúa Macarena Ruiz. Desde esta perspectiva, "los museos somos instituciones que, al igual que las instituciones formales como las academias, las universidades y las estatales, muchas veces nos cuestan los cambios, nos vamos quedando como en el pasado". "A todos nos pasa -dice- que de repente miramos y el mundo cambió, el mundo se puso en digital por decirlo así".

En este nuevo contexto, "nosotros decidimos parar un segundo, pensar y ver lo que habíamos hecho bien, lo que habíamos hecho mal y en el fondo mirar para adelante nuestros futuros 10 años y qué queríamos llegar a ser", sostiene la directora ejecutiva del recinto. Y detalla: "Nuestra idea es llegar a ser una institución cada vez más importante a nivel de cómo podemos motivar la conexión de las personas con la historia del arte".

Debido a ello decidieron hacer varios cambios, que se verán en todo su esplendor este viernes 12 de julio cuando Artequin Viña reabra sus puertas tras cinco meses de permanecer cerrado.

Entre los cambios que gestó el museo se encuentra su imagen corporativa, que desde la semana pasada está circulando en las redes sociales de Artequin Viña. Este nuevo logo, explica Macarena Ruiz, es "mucho más cercano a nuestro público, mucho más fácil de leer y mucho más fácil de posicionar en la cabeza de las personas". Es decir, el objetivo es que quienes lo vean "comprendan y entiendan de forma más fácil qué es Artequin, el Artequin de Viña del Mar especialmente que tiene su imagen mucho más vinculada al Parque donde nos ubicamos, al mar, al sol, a esta ciudad tan maravillosa donde estamos ubicados".

Otro cambio relevante dice relación con su página web, la que será "mucho más amigable, más fácil para buscar la información", sostiene la directora ejecutiva.

Y añade: "Estamos haciendo, también, todo un cambio en las redes sociales, porque las redes sociales son la fuente número uno de conexión con las personas".

Inclusivo y sensorial

El último gran paso fue la museografía, que dice relación con el diseño interior del recinto. "El objetivo -relata Ruiz- es tener un museo, un espacio mucho más cercano a las personas. Más inclusivo en todas las perspectivas de tener un acceso universal para las personas con alguna discapacidad visual, cognitiva y física".

A ello se suma que se busca que el recinto sea "mucho más sensorial, que no sea solamente visual, sino que también se pueda oler, se pueda escuchar, se pueda sentir de otras maneras", dice. Desde su perspectiva, "los museos y los espacios de experiencia como es éste, no solamente nos conectamos o buscamos que las personas se conecten a través de lo visual, sino que también a través de todos los otros sentidos".

Lo anterior, además, tiene que ver con que se busca ser "un espacio innovador, de creatividad y que nosotros mismos estemos a la vanguardia. Y a la vanguardia significa estar proponiendo algo nuevo, que no se haya visto", sostiene la directora ejecutiva.

Explica que para desarrollar este nuevo proyecto, se tomaron referentes nacionales e internacionales, así como museos tanto de niños como de adultos, y de arte contemporáneo, clásico, historia del arte e historia natural. "Creo que estamos haciendo una propuesta bastante innovadora, y la inauguramos justo ahora antes de vacaciones de invierno", sostiene.

UN gran sueño cumplido

Todos estos cambios fueron posibles gracias a un financiamiento público-privado. Por una parte, el recinto ganó un fondo de Mejoramiento Integral de Museo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; y por otra hubo aportes de los socios de la Corporación que administra el lugar, como son Clínica Ciudad del Mar,Gasvalpo, Chilquinta, Esval e IST.

Este proyecto, además, contó con apoyo de Carozzi y se sumaron "los aportes propios del museo que estuvimos generando para poder hacer este cambio", dice Macarena Ruiz, quien no oculta su emoción ante la pronta reinauguración. La que comparte con el equipo que trabaja.

"Estamos súper emocionadas con esta nueva propuesta. Han sido meses de arduo trabajo pensando, planificando, soñando un poco este museo. Yo creo que este equipo se caracteriza porque es bastante soñador y se puede ir viendo cómo se concretan estos sueños. Tener la posibilidad de hacer un cambio importante en la institución que uno trabaja, creo que te genera una felicidad y una conexión con este espacio", asegura la directora ejecutiva.

"Todos vamos creando este museo, y estamos todos súper emocionados, y ansiosos de poder abrir y ver cómo las personas reciben este espacio", finaliza.

"Al cumplir 10 años hicimos una evaluación con el público, el equipo y el directorio, y nos dimos cuenta de que queríamos hacer un renacimiento, por decirlo de alguna manera"

Macarena Ruiz, Directora ejecutiva de Artequin Viña

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