El ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, cambió su postura sobre la posibilidad de que el Banco Central administre fondos de pensiones, idea que había sido planteada por legisladores de oposición y que él calificó como "una buena propuesta (...) la vamos a analizar para su aplicación".

Ayer, en entrevistas con Radio Pauta y Radio Infinita, dijo que "se entendió mal" lo que quiso decir ante la opción de que el emisor se haga cargo de administrar el 4% adicional de la cotización individual.

"Es evidente que el Banco Central no puede administrar directamente los fondos previsionales de ningún chileno, porque hay conflicto de interés", aseguró el ministro luego de que, en la semana, ocho expresidentes del ente rector y el mismo organismo liderado por Mario Marcel emitieran declaraciones asegurando que la idea era incompatible con la labor del emisor.

Luego agregó: "Es evidente que eso nunca ha estado arriba de la mesa (...) es evidente que eso no está dentro de lo que pensaron ni los parlamentarios, ni siquiera de lo que le plantearon al Banco Central, de manera que aquí se ha producido una discusión ficticia".

"Lo que plantearon los parlamentarios, y lo hablé yo con el propio banco, es una cosa totalmente distinta: es que esta entidad pública (que propone la reforma de pensiones) pudiese ser asesorada en determinadas licitaciones de fondos previsionales. Que el Banco Central pueda asesorar en licitaciones que se convoquen es perfectamente posible", profundizó.

Lo anterior, dado que el ente rector "no administra directamente, sino que licita ciertos fondos en el extranjero".

Cabe recordar que después de que el ministro dijera el lunes que lo planteado por la senadora Ximena Rincón (DC) y los diputados Gabriel Silber (DC) y Tucapel Jiménez (PPD) era una "buena propuesta", el martes ocho expresidentes del Banco Central enviaron una carta a El Mercurio diciendo que se trataba de una idea inviable. Como respuesta a la misiva, Jiménez lamentó el rechazo de los economistas y dijo: "Nosotros pensamos en el Banco Central por su prestigio y porque nadie nunca ha cuestionado las inversiones que hace".