A SU DOMINANCIA CEREBRAL?
La evaluación de estilos de pensamiento (BTSA) es una efectiva herramienta de vanguardia que ha demostrado ser muy eficaz en una amplia gama de áreas.
En los negocios, el modelo BTSA ha mostrado tener una aplicación práctica para comprender el comportamiento organizacional y estructurar la vida laboral para aumentar la eficacia.
El enfoque benziger
Fue diseñado para concentrarse en cinco metas específicas de gestión:
• Determinación del estilo de liderazgo de cada individuo
• Aumentar la calidad del desempeño de individuos y grupos
• Mejorar la creatividad y toma de decisiones analíticas de individuos y equipos
• Reducir los conflictos interpersonales debido a una conducta mal adaptada
• Disminuir la rotación de personal y las tasas de ausentismo
Un equipo de investigadores liderados por la Dra. Katherine Benziger ha dedicado más de dos décadas a la investigación de la psicología del trabajo para ayudar a las personas a entender, valorar y usar sus propios dones naturales y los de los demás.
Con fundamentos neurocientíficos del modelo de tipos psicológicos del Dr. Carl Jung, con particular atención en los costos -que el mismo Dr. Jung llamó Falsificación del Tipo- resonancias magnéticas y tomografías cerebrales aplicadas a personas que formaron parte de más de 10.000 pruebas, desarrollaron el test BTSA.
El concepto de dominancia cerebral dice relación con la conexión más eficiente de redes neuronales, al momento de nacer, en determinadas áreas de la corteza cerebral denominadas Modos. Esta dominancia es normal y natural, y es diferente a una competencia pues ésta, es aquella capacidad que el individuo debió desarrollar para adaptarse a un ambiente o condiciones que demandaron el desarrollo de comportamientos y acciones, pero que no le eran naturales ni gratificantes.
Este estudio mostró que el éxito de una persona, en gran parte, depende que su patrón de dominancia natural concuerde con la tarea que se le ha asignado.
Además, esta investigación determinó que el 80 % de las personas desempeñaban labores en donde su dominancia cerebral no concuerda con las tareas que se les han asignado dentro de sus organizaciones, es decir, realizaban funciones que demandaban habilidades y talentos que no estaban presentes en la persona de manera natural, sino que las debía haber desarrollado para responder a los desafíos del entorno. Esto implica un exceso de consumo energético por parte del cerebro para ejecutar las tareas asociadas, lo cual promueve el surgimiento de estrés, dolencias físicas, desencanto, problemas familiares, bajo rendimiento laboral, intelectual, etc.
Cuando las personas ejecutan labores cuyas características y naturaleza, requieren utilizar zonas del cerebro propias de su dominancia, el consumo de energía cerebral es muy eficiente, generando en la persona satisfacción y mejores resultados personales y laborales.
Modos o estilos de pensamiento
MODO 1: Posterior Izquierdo- Procesos. Los individuos con esta preferencia siguen un orden preestablecido o preprogramado y que necesitan ejecutar. Son atentos a los detalles, extremadamente eficaces en las rutinas de ejecución y tareas secuenciales, sienten más motivación para aprender aplicaciones de procedimientos que tienen un uso claro e inmediato.
MODO 2: Posterior Derecho- Sentimiento. Buenos para leer las comunicaciones no verbales. Sensibles a los ritmos y cambios sutiles de humor, matiz o tono y están en "sintonía" con lo que les pasa a los demás y dan prioridad a facilitar las interacciones armoniosas.
MODO 3: Frontal derecho- Intuición. Sobresalen en la percepción de posibilidades, patrones y relaciones que no son visibles a simple vista. Piensan de manera metafórica, abstracta y se interesan mucho más en los conceptos que en los eventos mismos. La novedad de ideas y conceptos nuevos le llaman mucho la atención al igual que las imágenes visuales.
MODO 4: Frontal izquierdo- Pensamiento. Buenos para vincular ideas mediante sus conexiones lógicas y separar sistemas completos en sus partes componentes para lograr un resultado. Están más interesados en lo conceptual que en lo emotivo, lo cual ayuda al uso eficaz de los recursos, facilita la resolución de problemas técnicos y la toma de decisiones.
¿Logra identificar su dominancia? Las exigencias y desafíos de su trabajo ¿se ajustan a su dominancia cerebral?
Tal vez los conflictos laborales o bajos resultados suyos, de su equipo o de la organización, tienen mucha relación con la asignación de tareas no acordes a las dominancias cerebrales de sus integrantes.